Los niños Lalo y Miguel tenían cosas que hablar con AMLO, y así lo hicieron en Sinaloa
ROSARIO._ “Eduardo, pon la cartulina bien”, le dice por enésima vez una mujer a Lalo, un niño de 8 años que espera conocer al Presidente de México, algo que no pensó hacer nunca, pero que ahora lo hace exigiendo respeten los acuerdos que hizo Andrés Manuel López Obrador con los pobladores de Santa María.
“Cuando llegue el Presidente, te pones ahí”, le dice el líder de los pobladores al pequeño con pancarta en mano, la cual dice: “Necesitamos ser escuchados y respetados nuestros derechos constitucionales, señor Presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Cuando llega AMLO al pueblo, Lalo pone como debe ser la cartulina, lo espera junto a otros niños y se planta frente a la camioneta donde el Presidente de la República es abordado por familias que piden se respete la historia de Santa María, Rosario, que se trate de salvar la iglesia del lugar, así como el panteón donde yacen los restos de quienes toda una vida estuvieron en ese lugar.
Lalo tuvo suerte, López Obrador camina dentro de las casas que les darán a las familias que serán reubicadas, y de todos los niños presentes, entabla una conversación con él, le pregunta cosas de la escuela, que si sabe leer, escribir, y el pequeño apenas responde nerviosamente las preguntas del Mandatario.
Cuando AMLO termina de hablar con el niño, el pequeño va con sus amigos y nervioso les cuenta que conoció al Presidente de México. A Miguel, de su edad también, le dice que le preguntó que si cómo iba en la escuela, pero apenas y le responde.
A Lalo se le pregunta qué significó para él conocer a Andrés Manuel López Obrador, pues a pesar de que es un niño, es sabedor de la investidura de un Presidente de México.
“Nunca pensé conocerlo, pero se ve que es buena gente”, reconoce.
Lalo no dice más, menos Miguel que se pone nervioso al pedirle una foto para Noroeste, y al tomarla salen corriendo a contarle a su familia que conocieron al Presidente de la República.