Llaman a familiares de desaparecidos a no perder la esperanza
MAZATLÁN._ Familias, y en especial madres, de las víctimas de desaparición están sufriendo las consecuencias de que no hay amor en el corazón de las personas, y que no hay amor a Dios, sin embargo, no se debe perder la esperanza, manifestó el Padre Armando Durán, al oficiar la misa por el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
“Cuando el amor de Dios no está en el corazón, por eso mucha gente no se tienta el corazón cuando hace daño y es por la ausencia de Dios, es porque no hay amor en el corazón de las personas”, dijo en la homilía ante decenas de familias integrantes del colectivo de rastreadoras Tesoros Perdidos. Hasta Encontrarlos.
“Por falta del amor de Dios existen tantas desgracias que ustedes que están aquí presentes como familiares, como madres de aquellas personas desaparecidas están sufriendo las consecuencias de que no hay amor en el corazón de las personas”.
Sin embargo, el sacerdote llamó a no perder la esperanza y la fe.
“Aún con todo lo que hay, aún con todo el dolor, aún con todo lo que en el corazón pueda haber, nunca debemos nosotros de perder la esperanza en Dios”, dijo.
“Sostenerse en Dios cuando hay momentos difíciles, cuando hay cosas que no están en nuestras manos, cuando la impotencia puede llegar a nosotros de querer hacer más y saber que no podemos, es ahí donde nosotros tenemos que poner nuestra fe y nuestra confianza en Dios, entregarle aquello que nosotros no podemos”.
El sacerdote insistió también en la resignación, ante los feligreses concentrados en la celebración en Catedral.
“Si queremos aferrarnos a querer tener el poder, a querer poder cambiar situaciones que sabemos que por el momento no podemos, puede llegar la frustración, puede llegar la amargura, la tristeza al corazón y no poder salir de ahí, por eso en aquellas cosas que no podemos hay que tomarnos de la mano de Dios porque con Dios siempre hay esperanza, con Dios podemos nosotros salir adelante en aquellas cosas que en el momento a lo mejor no podemos salir solos, es el único que puede dar fortaleza a nuestro corazón para seguir adelante”.
Ante las decenas de personas asistentes, entre niñas, niños, personas adultas y adultas mayores que portaban globos blancos y lonas con información de sus hijos, padres, hermanos, hermanas y seres queridos desaparecidos, les recalcó buscar en Dios esa luz para poder caminar en las tinieblas.
“El amor de Dios es el único camino para nosotros tener esperanza y no quedarnos tumbados, no quedarnos ahí en el dolor y la tristeza, por eso lo que humanamente nosotros no podemos hacer y no está en nuestras manos hay que dejarlo en las manos de Dios y Dios a su tiempo obrará, a su tiempo nos dará lo que necesitamos en nuestra vida para poder seguir adelante”.
En la misa se pidió a Dios por todas las personas desaparecidas, por la Asociación de Tesoros Perdidos. Hasta Encontrarlos, por todas las familias que están sufriendo por no encontrarlas para que en el Señor puedan encontrar la fortaleza y la paz.
Tras la celebración religiosa las personas integrantes de dicho colectivo realizaron un pase de lista de sus seres queridos desaparecidos, coreando presente añora y siempre y soltaron globos blancos con frases como “Te amo, tu familia te espera”, “Tú y yo por siempre” y “Hasta que nos volvamos a ver”.
Antes y después de la misa, personas con familiares desaparecidos acudieron al Árbol de la Esperanza ubicado en la Plazuela Zaragoza, en el Centro de la Ciudad, para colocar fotos y listones de las personas de las que desconocen aún su paradero, pero viven con la esperanza de encontrarlos.