La vida de un ser humano se debe cuidar desde el momento de su concepción: dice Vicario General de la Diócesis de Mazatlán
Desde el mismo instante de la concepción ya es viable para ser un ser humano y desde ahí se tiene que cuidar, dijo el Vicario General de la Diócesis de Mazatlán, Padre Jaime Aguilar Martínez, sobre el tema del aborto.
“El hecho de la discusión más fuerte en este campo es la cuestión si es o no es ser humano, si es o no es persona, si es o no es un niño, una niña, desde la cosmovisión de lo que Dios nos revela en el mismo instante de la concepción desde ese mismo instante ya es viable para ser un ser humano y desde ahí se tiene que cuidar, por eso para la Iglesia siempre va a cuidar eso”, añadió el padre Aguilar Martínez en entrevista.
“Que hay una cuestión con respecto a las situaciones de violación y de otras realidades que son dramáticas, que son terroríficas, que la persona las experimenta con un miedo y pavor tremendo del cual su misma experiencia de libertad la está anulando, esa realidad quiere decir de nueva cuenta para la Iglesia es cómo descubrir los caminitos que nos ayuden a que el corazón del hombre no se endurezca y eso es lo que tiene la Iglesia como una parte para poder orientar”.
Agregó que para las personas de fe quien orienta es el Señor y este domingo en su palabra dijo que para clarificar esa cuestión se debe ser como los niños, algunos dicen pequeño y lo pequeño significa las cosas que no se ven, no por hablar acerca de la concepción de un niño, sino las cuestiones acerca del anhelo de una mamá, acerca de una persona que no sean vulnerados sus derechos y tantas realidades, entonces se debe fijar en esos detalles y para la Iglesia eso también es grandioso y fundamental.
“La Iglesia ve un poquito más a la cuestión que ahorita estábamos diciendo, que hay que buscar los caminitos, las orientaciones, hoy le llaman plataformas, narrativas, el término que se quiera, pero que sean aquellos caminos que lleven a que el hombre no endurezca su corazón porque algo le está inclinando a eso, a abusar de una mujer, abusar de un menor, a abusar de un adulto, a abusar de muchas cosas algo le está llevando y eso es una enfermedad y hay que curarla”, continuó.
“No estoy diciendo en el sentido nada más psicológico y cosas de estas, no, es decir, se nos ha endurecido tanto el corazón que nos parece la cosa más natural, nos vamos a la parte de sentimientos, nos vamos a la parte de emociones: eso yo quiero, quiero hacerlo y lo puedo hacer y aquí entra otra cuestión que también hay que purificar esta cuestión que a veces algunas personas tienen de poder de conciencia, es decir, con unos argumentos pueden atemorizar a su víctima y la otra víctima pues se queda impotente ante esa realidad”.
Por ello dijo que son todos esos caminos de ayuda que se pudieran brindar desde todos los ángulos, quizá desde un punto de vista desde la experiencia de la Iglesia católica este caminito del aborto ya sería lo extremo, pero si antes hay otros caminitos para tratar de buscar en los derechos fundamentales del hombre y de la mujer cómo orientar esos corazones que se encuentran duros para poder orientarlos a su responsabilidad y al cuidado de los unos a los otros para no cometer ese tipo de actos como las violaciones.
Pero se está en una experiencia de historia, de mucho trajín, de muchos baches, de muchas experiencias y eso como que ha llevado a configurar un poquito esta situación del ser humano, expresó.
El pasado 1 de octubre la discusión sobre la libre interrupción del embarazo en Sinaloa se quitó de la orden del día en la última sesión de la 63 Legislatura en el Congreso del Estado, no se concretó su dictaminación y el grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional dio a conocer que fue por amenazas a sus integrantes por grupos que están en contra de dicho tema.
Al respecto el Vicario General de la Diócesis de Mazatlán, que comprende todo el sur de Sinaloa, manifestó que aquí el punto sería qué instrumentos hay para el que está legislando y que el que está haciendo valer las leyes tenga autonomía, pero además tenga quién lo cuide.
“No estamos hablando acerca de cosas de pistolas y demás, no, estamos hablando de aparatos dentro de un derecho de Estado que también cuiden a estas personas que están haciendo ésto, es su trabajo, es la garantía de los ciudadanos, pero también tiene que ser de una manera racional, aplicable y sobre todo en el respeto de toda persona”, expresó el padre Aguilar Martínez.
“Ya las amenazas quieren decir que entonces las amenazas son porque quizás no hay un instrumento que los proteja, si lo hubiera yo creo que nadie los amenaza o la cuestión aquí de otros intereses de algunas personas, pues eso sería como que un poquito la situación”.
Subrayó que el hombre está en búsqueda y se puede equivocar, sí, pero lo más interesante es saber rectificar y que aquellas cosas del pasado sirvan para vivir un verdadero presente de una sana convivencia, en el respeto de toda persona, de sus ideales y demás para que el futuro sea cordial.
No pueden estar peleando ciencia, fe, derechos, cosas divinas que dicen algunas personas que ni están aquí, entre otras, no, todos los puntos son partes de la vida, es un prisma de la vida y se tienen que valorar todos los ángulos y valorando todos los ángulos se tiene la capacidad de la reconciliación, del reconocimiento y de lo que es cada persona, dijo.