La actualización es la clave para ser un buen maestro: Jorge Gil Ureña
MAZATLÁN._ En sus 14 años como docente, Jorge Gil Ureña asegura que no basta con actualizarse en materia de tecnología, también es necesario ser cada vez más humanos al enseñar.
El actual director de CBTIS 51, y maestro de geometría y trigonometría, explica que la docencia le ha enseñado sobre la necesidad de evolucionar como facilitador de contenidos académicos, pero también como ser humano, para poder transmitir a los alumnos un aprendizaje que les permita tener metas, objetivos y proyectos.
“Tenemos que evolucionar, porque hay nuevos juegos, hay nuevas tendencias en las ideologías, entonces todo ese tipo de cosas, nosotros como escuela, tenemos que hacer entender al alumno qué es lo que le conviene, qué es lo que no le conviene, pero al final de cuentas la decisión es de él, él tiene toda la libertad de tomar su decisión”, comentó.
El profe Jorge recordó sus inicios como maestro de matemáticas, probabilidad y estadística, de alumnos de sexto semestre de la especialidad de Construcción, así como la sensación de nervio y temor que lo invadió al pararse frente a un grupo por primera vez.
“Como todo maestro y como toda persona que se para enfrente, a lo que sea, dar clases, a una plática o a lo que sea, que no se me olvida lo que me temblaban las piernas. Ese día en el que entra uno, esperando que te pregunten algo y que tú no te sepas la respuesta, yo creo que esa sensación, me acuerdo y me da gusto haberla podido sortear con bien”, contó.
Como maestro, destacó que el miedo más grande es no tener las herramientas para que los jóvenes salgan bien preparados, por eso reconoce la gran importancia de la actualización constante académica y socialmente, que en su experiencia es lo que le ha funcionado.
Dentro del mundo de la docencia y la convivencia con los jóvenes a nivel preparatoria, manifestó que se aprende a reconocer la problemática que los afecta, así como la responsabilidad y el compromiso que como maestro se debe tener con el alumno.
“Imagínate tú que agarras un pedazo de barro y lo moldeas a tu gusto y no es tu gusto, en este caso es ver que tú puedes moldear una figura, una persona, para que tenga éxito. Para mí eso es ser maestro, el ser ese ejemplo y esas manos de alfarero para poderlo desarrollar y para que ellos también logren sus objetivos”, expresó.
Ser maestro en la actualidad es sinónimo de estar a la vanguardia con el uso de las tecnologías y usarlas a favor para un proceso de enseñanza-aprendizaje más dinámico y esa fue una de las enseñanzas que vino a traer el confinamiento por el Covid-19, dijo.
Jorge reconoció que la pandemia vino a ser un antes y un después de los procesos educativos, ya que la nula interacción vino a detonar problemas socioemocionales que afectan el desarrollo académico de los alumnos, que ahora todo lo quieren hacer por medio del teléfono.
“Tenemos que entender que encontramos jóvenes que realmente no tuvieron una secundaria, entonces, realmente ahorita, nosotros los estamos preparando para la universidad, pero les estamos dando la secundaria y la prepa al mismo tiempo”.
En cuanto a lo emocional, mencionó que esta educación que se está viviendo también es más humana, en donde para conectar con los jóvenes es necesario crear un lazo de confianza y educar de una manera más empática, por lo que ponerse en los zapatos de los muchachos se ha vuelto una necesidad indispensable.
El ser maestro le permite hablar de lo bonito y lo feo que vive un docente, desde el hecho de parar con ex alumnos que lo recuerdan con cariño, hasta el haber tenido que dar noticia del fallecimiento de algún alumno.
Así como en el presente, enfrentarse con adolescentes que están pasando por duelos, trastornos alimenticios, ansiedad, depresión y que constantemente van mutando con las tendencias de las redes y los retos que ahí se observan.
El profe Jorge enfatizó que esta generación no es de “cristal”, por el contrario, la considera fuerte por haber enfrentado a una pandemia y aún así tratar de regresar a su vida; como docente les reconoce el mérito e invita a los jóvenes a ser más seguros de sus capacidades.
Además, resaltó que la institución donde labora es un semillero de talento, que igual pueden ganar un concurso de la NASA, Biología, Humanidades o de índole cultural, como en el caso de la cantante mazatleca Kenia Os, quien es egresada de CBTIS 51.
“Hay mucho talento en CBTIS y de todas áreas deportivo, cultural académico siempre hemos tenido esa facilidad y lógicamente contamos con una planta docente que les gusta preparar a los muchachos”, manifestó.
“Vengan a CBTIS 51, para que sepan que aquí primero se les va a tratar como lo que son, como personas con necesidades, con problemas, pero también, con expectativas y esas expectativas, que nos permiten a nosotros que se conviertan en realidad.
“Que nos permitan a la planta docente que labora aquí en CBTIS 51, ayudarles a que sean posibles sus proyectos. Ahorita es bien importante que el joven sienta que puede, que sienta que hay un futuro, que sienta que hay algo”, agregó.
La vocación para tomar el camino de la docencia es algo que comparte con su hermana, que también se dedica a enseñar, cuya inspiración les surgió al ver a su padre, explicó Jorge, quien no descarta que alguno de sus hijos decida incursionar en este ámbito y también mencionó que espera poder estar dentro de aulas por más tiempo, ya que con las modificaciones en planes de estudio y el estrés termina repercutiendo en la salud.