"Jinetes de los Machado, la última escala en la defensa del jaguar en Sinaloa"
Declarado en peligro de extinción en México, desde 1987, el jaguar es el felino más grande de América. Y aunque antes se distribuía desde Argentina hasta el sur de Estados Unidos, su espacio de vida se ha visto reducido a menos del 40 por ciento en la actualidad.
De acuerdo con información difundida por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), el jaguar en México habita los bosques tropicales húmedos del sur y el bosque seco de la costa del Pacífico, los bosques montanos y matorrales en la costa del Golfo. También las regiones semidesérticas del este de Sonora.
A lo largo de este corredor, el sur de Sinaloa es uno de los pocos espacios donde sobrevive el felino en medio de amenazas como la disminución de su hábitat, la escasez de alimento, la sequía y la cacería furtiva.
Para ayudar a salvar al jaguar y a otras especies de flora y fauna, surge el proyecto de reserva Jinetes de los Machado, entre los municipios de Mazatlán y San Ignacio, ubicado en una superficie de 7 mil 400 hectáreas bajo el régimen de pequeña propiedad, donde además se han encontrado petrograbados de más mil años de antigüedad atribuidos al pueblo de los totorames que habitaron esta región.
La apuesta de los Machado es convertir este espacio en una Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC) y ofrecer alternativas a los habitantes para desarrollar actividades económicas sustentables, como el turismo ecológico y científico, que contribuyan a preservar el patrimonio natural y cultural de la zona donde abundan pitahayos, avellanos, tabachines, papelillos, huanacaxtles, brasiles y capomos.
"A raíz de que se declaró en peligro de extinción al jaguar, pensamos que teníamos que buscar una alternativa para conservarlo, por eso actualmente estamos en proceso de lograr la certificación de la Conanp, esperamos tenerla a finales de este año y la ventaja que tenemos es que somos pura familia y estamos bien organizados", relató José Gerardo Machado Chavarín, administrador de la reserva.
Con cámaras trampa, aportadas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Progegidas (Conanp), han podido documentar la presencia del jaguar, puma, lince, guacamaya verde, urraca, faisán, pájaro carpintero, martín pescador, entre muchas otras especies.
Lo que el tiempo no pudo borrar
Como evidencia de la íntima relación que guardaron los antiguos con la naturaleza, los municipios del sur de Sinaloa tienen territorios ricos en petroglifos, piedras grabadas que se han encontrado en las márgenes de ríos y arroyos, con figuras antropormas, geométricas o de animales, cuyo significado aún permanece oculto.
A un lado del río Quelite, dentro de la reserva Jinetes de los Machado, se encuentra un sitio conocido como La Ciudadela, donde sobresale una piedra a la que los lugareños han llamado La Pintada.
Se trata de una gran roca volcánica con uno de sus lados planos. Grabado en la parte superior derecha se puede ver en ella lo que parece ser un sol, acompañado de figuras rectangulares y curvas. Pero su sentido no ha sido descifrado.
"Las figuras hacen referencia a que en aquel entonces hacían tributos pidiendo a los dioses buena cosecha, una buena temporada de lluvias, una buena temporada de cacería, aunque es escasa la información que se ha podido obtener de los petrograbados", aclaró Gerardo Machado.
Este sitio, al igual que muchos otros de los alrededores, han sido registrados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en espera de develar sus misterios. Sin embargo, hacen falta investigaciones más profundas y sistemáticas.
Por ahora, los Machado enfocan las baterías en lograr el nombramiento de ADVC, que representa un blindaje frente al desarrollo de proyectos y obras públicas para protección de este espacio, al privilegiar el objetivo de la conservación para las futuras generaciones.
CONTEXTO
Este domingo, la reserva Jinetes de los Machado recibió la visita del City Nature Challenge 2019, conformado por ambientalistas y expertos en biodiversidad de la plataforma www.naturalista.mx, de la Comisión Nacional de Biodiversidad. El sitio cuenta con mil 191 observaciones de 361 especies de flora y fauna.
Fotos: Cortesía