Iglesia Católica llama a preparar el corazón para recibir el amor, la paz y la felicidad en Navidad
MAZATLÁN._ Un llamado a prepararse para recibir de Dios el amor, paz y felicidad en la Navidad, y no nada más pensar en la fiesta, hace la Iglesia Católica en esta tercera semana de Adviento.
“Solamente reciben lo que es Dios aquellos que quieran recibirlo, por eso la Iglesia en este tiempo de Adviento es una preparación para recibir de Dios en amor, la paz y la felicidad en la familia y en el mundo entero”, señaló el sacerdote Armando Durán Sánchez en misa este domingo en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción.
Por ello, reiteró que en este tiempo de Adviento previo a la Navidad, la Iglesia está invitando a los fieles a prepararse, a enderezar el camino para dejar de hacer lo que no está bien y hacer lo que es mejor, cambiar lo que no sirve, las cosas que no deben de haber en la vida y las que se están haciendo mal para hacer el bien.
Ante decenas de personas, reiteró que lo que se debe hacer es ponerse a limpiar el corazón, pedir perdón y perdonar, para poder recibir a Jesús en esta que es la fiesta más grande de los cristianos, en la que Dios se hace pequeño, se hace uno con los seres humanos para ser la luz del mundo.
“Cuando limpiamos nuestro corazón nos reconciliamos con Dios, pero si tenemos que pedir perdón en el hogar también tenemos que reconciliarnos con nuestros hermanos, esa es una manera como yo estoy limpiando mi corazón”, señaló el sacerdote tras recordar que la celebración de la llegada de Jesús se acerca y eso hace sentir felicidad en el corazón y se debe uno preparar para ello.
“Nosotros si nos preparamos vamos a recibir el amor, la paz y la alegría que viene de Dios y tenemos que luchar para poder recibirlas, ¿si no nos preparamos qué va a pasar? La Navidad va a ser una fiesta nada más, va a haber adornos, va a haber regalos... vamos a mirar a un señor que dice ‘Jo, jo, jo’ y va a pasar la Navidad y todo va a seguir igual”, subrayó.
Cuando uno se prepara y escucha a Jesús en el corazón y se hace una gran fiesta para que Él pueda transformar a los seres humanos, que necesitan ser transformados se puede recibir el amor, la paz y alegría, expresó en la eucaristía de este domingo.
