‘Hacer un diagnóstico oportuno, le cambia la vida a una persona’: doctor José María Togo
Hablarle a sus pacientes siempre con la verdad es algo que distingue a José María Togo Peraza en su profesión como médico.
Él sabe que un diagnóstico, por desfavorable que resulte, debe hacérsele saber a quien padece una enfermedad, incluso en los casos más extremos.
La honestidad, detalla, es lo más importante en la práctica médica, pues de lo contrario, el paciente puede perderle la confianza.
“No tiene caso mentirle al paciente, mientras más claro uno les hable sobre los beneficios, los riesgos y los planes, es mejor el engranaje, el lazo que hacemos con el paciente, y por supuesto su recuperación”, explica.
“Trato de hablar mucho en porcentajes y ser muy claro entorno a esto, porque también hay muchos familiares que me dicen: ‘No, no le diga’, pero ¿cómo voy a meter a quirófano a un paciente y no va a saber ni que le voy a hacer? No, eso yo no lo puedo hacer, quizá medio endulzarlo un poco (la noticia), pero yo no le puedo ocultar la información”, precisa.
El médico ginecólogo oncólogo, con 16 años de experiencia y 12 años como especialista, celebra hoy 23 de octubre el Día del Médico.
Recuerda algunas anécdotas que lo llevaron a dedicarse a esta profesión que, asegura, le ha dejado grandes vivencias, a pesar de tener que enfrentar una de las áreas más difíciles de la medicina, el cáncer.
“Quizás es el área pesada de la medicina (oncología), pero pues también es una área muy bonita, porque da muchas satisfacciones el poder salvarle la vida a una persona, el poder hacer un diagnóstico oportuno, porque cambias radialcamente la vida de una persona”, comparte.
“Pero uno tiene que hacer un trabajo de no involucrarse emocionalmente, o sea, sí involucrarse en el bienestar de tu paciente, pero no en esas situaciones, porque si se lleva uno toda esa carga, empieza a tener problemas en la vida de uno como médico, entonces hay que ser lo más claro posible y pensar de la manera más ecuánime posible para dar los mejores tratamientos”, asegura.
Su interés por la medicina surgió desde pequeño, cuando escuchaba que en su casa todos hablaban sobre la salud y del cuerpo humano, aunque en su momento su papá -también ginecólogo- le habló de la parte díficil de la profesión.
“Ya estando un poco más grande, en la prepa, me invitó a un par de cirugías y me gustó, pero fíjate que pasa algo curioso con los médicos, nosotros generalmente pensamos en que nuestros hijos no estudien medicina, ahora sí que por todo lo difícil y pesado que es esto”, platica.
“Ahora sí que mi papá me hizo ver el lado negativo de la medicina, no solamente es tratar pacientes, es incluso la cuestión económica, que se piensa que un médico gana súper bien, cuando no siempre es así, entonces todo eso me lo hizo ver para que ya tomara una decisión firme”, detalla.
Recuerda que la primera cirugía que estuvo presente fue una cesárea, pero una de las que más lo marcó fue cuando entró al quirófano donde su papá le retiró la matriz a su mamá.
El especialista en cáncer de mama invita a las nuevas generaciones de médicos, que deben aprovechar las tecnologías que se tienen en la actualidad para estudiar a aprender.
“Se nos está viniendo una área muy padre, porque hay muchos avances y muchos tratamientos que se deben aprovechar [...] incluso, pueden asistir a cualquier conferencia del mundo sin salir del mundo, y esa quizás es una de las mejores cosas que nos ha dejado la pandemia, yo he ido a conferencias a Roma y otros países, y es una chulada porque los ves aquí”.
Sin embargo, considera que las actuales generaciones se han despersonalizado mucho con el paciente, por lo que es importante reconectarse con las personas, pues las mismas tecnologías generan este distaniciamiento social.
“La medicina se trata de un ser humano ayudando a otro ser humano, entonces si ponemos distancia, se pierde una gran escencia de la medicina”.
“No tiene caso mentirle al paciente, mientras más claro uno les hable sobre los beneficios, los riesgos y los planes, es mejor el engranaje, el lazo que hacemos con el paciente, y por supuesto su recuperación”...
“Quizás es el área pesada de la medicina (oncología), pero pues también es una área muy bonita, porque da muchas satisfacciones el poder salvarle la vida a una persona, el poder hacer un diagnóstico oportuno, porque cambias radialcamente la vida de una persona”...
“Uno tiene que hacer un trabajo de no involucrarse emocionalmente, o sea, sí involucrarse en el bienestar de tu paciente, pero no en esas situaciones, porque si se lleva uno toda esa carga, empieza a tener problemas en la vida de uno como médico, entonces hay que ser lo más claro posible y pensar de la manera más ecuánime posible para dar los mejores tratamientos”...
PERFIL
José María Togo Peraza
Médico ginecólogo oncólogo
Con 16 años de profesión y 12 de especialista
Ginecólogo Oncólogo
Especializado en Ginecología Láser y Regenerativa
Egresado de Medicina General de la Universidad Autónoma de Guadalajara, tiene la especialidad en Ginecología y Obstetricia, y la subespecialidad en Ginecología Oncológica en el Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde.
Cuenta con el diplomado en Ginecología Láser, Regenerativa y funcional de la Universidad Autónoma de Zacatecas y con el diplomado en Laparoscopía Avanzada de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Es miembro del Colegio de Ginecología y Obstetricia de Mazatlán, de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia y de la Sociedad Mexicana de Oncología.
Cuenta con certificado y recertificado por el Consejo Mexicano de Oncología y por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia, y es subdirector médico y jefe de Ginecología de Central Médica Quirúrgica.