"Es Valeriano Suárez un papá y un empresario con visión ciudadana"
MAZATLÁN._ Compaginar la familia y el liderazgo empresarial con visión ciudadana no ha sido una tarea fácil para Valeriano Suárez Suárez.
Su formación en los negocios se complementa con su activismo para construir una mejor ciudadanía, esto lo ha convertido en un referente en el estado y el País.
Valeriano Suárez Suárez nació en la Ciudad de México, pero su infancia y adolescencia transcurrieron en España.
Su amor por México lo trajo de vuelta a estudiar en la Universidad Autónoma de Guadalajara, en Jalisco, pero fue por una mujer que decidió trasladarse a Mazatlán y quedarse a vivir aquí, tierra a la que considera su casa, que le ha dado dos hijas.
Recién terminó su educación superior, empezó su primer negocio en el Centro Histórico de Mazatlán con la venta de ropa.
Pero su gran proyecto, por el que trabajó hasta concretarlo, es una textilera con gran penetración en el sector hotelero, llamada Dues Textiles.
“Soy un empresario desde 2003 con Dues, la textilera, antes solo era visionario. Somos una empresa que vendemos a nivel nacional e internacional textiles para hoteles, y que poco a poco se consolidó para ser ahora lo que somos, nos costó trabajo pero aquí seguimos”, declara.
Poco a poco y con el reconocimiento de su gremio, fue invitado a formar parte de la Confederación Patronal de la República Mexicana.
Ahí se dio cuenta que había más empresarios con una visión similar a la suya, que también buscaban construir un mejor México, sin fines partidistas, basados en el principio de transparencia y rendición de cuentas.
Su interés por formar parte de Coparmex es porque encontró un lugar dónde proponer, discutir e incidir en el sector empresarial, además de poder relacionarse con otros empresarios.
“Llegué a ser presidente del Centro (Coparmex) de Mazatlán, posteriormente presidente de la Federación Norte-Pacífico de Coparmex, y ahora vicepresidente nacional de Coparmex”, expresa.
“La inquietud es entender que el rol del empresario tiene que ir más allá del rol que jugamos como empresas, es cómo podemos incidir en nuestras comunidades, entender el éxito no como que ‘le vaya bien a la empresa’, sino que le vaya bien a mi comunidad, y yo creo que ese es el gran reto”.
Suárez Suárez destaca que para que una empresa crezca y progrese, el empresario debe entender qué conviene mejor a una comunidad, en dónde se pueda desarrollar y pueda ser responsable, sustentable y sostenible, que incluya el beneficio del crecimiento y que esté al alcance de toda la población.
- ¿Cómo le ha hecho Valeriano Suárez para no irse a un partido político, y ser uno de los principales promotores del combate a la corrupción en el País?
“Desde luego que cuando estás en los organismos y haces política empresarial, pues es muy fácil que te seduzcan en participar en la política o incurrir en el servicio público, yo creo que haciendo las cosas bien, se vale, pero no es mi caso, no es mi interés”, asegura.
“Yo estoy convencido que lo mío es la empresa, y desde luego la participación ciudadana a través de los organismos privados como Coparmex... el éxito tiene que ser parte del esfuerzo, del mérito y no de ser beneficiado o ser de un grupo”, detalla.
“Eso a mí no me dejaría satisfecho, yo quiero que a mi empresa le vaya bien, que a mi familia le vaya bien, pero a base de esfuerzo, compromiso, de trabajo, por nuestro mérito, no porque goces de privilegios”.
Su vida, describe, ha sido difícil, pero los resultados obtenidos con su empresa y su familia han sido gratificantes, lo impulsan a seguir cada vez más adelante.
Así, dice estar comprometido con la transparencia, el combate a la corrupción, impunidad y simulación, que para él son los “Tres Jinetes del Apocalipsis”.
Los momentos en familia
A pesar de su agenda empresarial, Valeriano se da el tiempo de atender a su familia, conformada por su esposa y sus hijas de 21 y 24 años. Lleva 27 años de matrimonio.
Se describe como un padre comprensivo, activo, pero sobre todo, como un padre que predica con el ejemplo, porque desea que sus hijas continúen con valores con los que él creció.
“Trato de ser un buen padre, un buen esposo, es un trabajo muy difícil, he cometido muchos errores, desde luego, me he equivocado muchas veces, creo que es la condición humana, pero yo siempre he tratado de predicar con el ejemplo, creo que he tratado de que mis hijas vean en mí no tanto lo que les digo, sino lo que hago”, comparte.
Y aunque sus hijas estudian fuera de Mazatlán, mantiene una estrecha comunicación con ellas.
Incluso, cuando están de vacaciones practican surf, una de las pasiones del empresario.
- ¿Qué enseñanza busca dejarles?
“Quiero dejarles que el éxito es el resultado del esfuerzo, del trabajo del compromiso y que no basta con que te vaya bien a ti, sino que el verdadero éxito es que le vaya bien a tu comunidad, y eso es lo que quisiera que ellas aprendan, además de comprometerse con su País”, comenta.
“¿Por qué me he metido tanto en esto? Porque me preocupa mucho lo que veo en mi País, y me preocupa más el que mis hijas me vean que no hago nada, eso me preocupa más, lo más importante es que nuestros hijos vean que estamos dando la cara y que vean lo que les estamos enseñando”.
“Trato de ser un buen padre, un buen esposo, es un trabajo muy difícil, he cometido muchos errores, desde luego, me he equivocado muchas veces, creo que es la condición humana, pero yo siempre he tratado de predicar con el ejemplo, creo que he tratado de que mis hijas vean en mí no tanto lo que les digo, sino lo que hago”.
Valeriano Suárez Suárez
Vicepresidente nacional de Coparmex
Valeriano Suárez Suárez
- Nació en la Ciudad de México
- Su infancia y juventud las vivió en España
- De vuelta en México, estudió Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de Guadalajara (1982-1986)
- En 1989 decide mudarse a Mazatlán
- En 1990 inicia como microempresario con la venta de ropa
- En 2003 inicia operaciones su empresa Dues Textiles
- Desde 2000 ha sido miembro activo de Coparmex
- Actualmente es vicepresidente nacional de este organismo empresarial