Es la Cuaresma un llamado a la fe y la introspección
MAZATLÁN._ Con la culminación de la celebración del Miércoles de Ceniza, se pone en marcha la Cuaresma, una de las temporadas más importantes para los feligreses de la religión católica.
Considerado un tiempo de reflexión, renovación de vida y sobre todo sacrificio, la Cuaresma invita a los fieles a orar, cumplir penitencia y sobre todo ayunar, como una forma de acercarse a Dios.

Para el sacerdote Horacio Hernández de la Torre, párroco del templo de San Judas Tadeo, este período cuaresmal es de gran importancia, pues significa una etapa de transición a través del arrepentimiento y la renovación espiritual.
“El inicio precisamente de la Cuaresma es el sentirnos con sencillez, con humildad. Inicia el tiempo de penitencia, de sacrificio, el tiempo de caminar cerca de Dios con una preparación interior”, dijo.
“Pensar que el alma hay que salvarla, pero también hay que darle lo que necesita y lo que necesita, son auxilios espirituales, para los cuales está Dios acompañando”.

Hernández de la Torre destacó que para celebrar la Cuaresma, debemos rememorar el tiempo en que Jesucristo hizo penitencia en el desierto, que es significado de austeridad y necesidad.
“Es entrar a un desierto que está lleno de necesidades, de cosas que quisiéramos pero no podemos tener, pero se te invita a un tiempo de penitencia, de sacrificio, de analizar tu vida y decirle a Dios ‘perdóname por todo esto que hice, para así comenzar una vida nueva’”.

Sacrificio, oración y limosna, son los tres puntos que se presentan durante esta temporada religiosa, pero para el párroco, es algo que va más allá de dejar de comer carne o dejar de ingerir alimentos, sino más bien es el sacrificar algo para ofrecerlo a Dios.
“No se trata propiamente de decir que se va a hacer ayuno para que la gente vea o privarse de un buen alimento porque voy a sacrificarme de un buen alimento. Más que eso, es privarme de las cosas que me gustan y que cueste”.
En nuestros tiempos, el ayuno podría ser el desprendernos del celular por un día. Ese es un ayuno. Algo que te duela, que sientes que te duele y vas a ofrecérselo a Dios. De otra manera no tiene sentido”.

Una situación similar refiere Hernández de la Torre con respecto a la limosna, pues si bien la caridad es uno de los principales puntos a trabajar durante la Cuaresma, esta no se refiere meramente a donar dinero, sino también pudiera ser el tiempo.
“La limosna no solamente es dar dinero, es dar tu tiempo para alguien que requiera ser escuchado, alguien que necesite tu servicio, eso es la limosna. Y la oración, es el contacto con Dios, la intimidad con Dios. Eso significa el inicio de la Cuaresma”, apuntó.
De esta forma, el sacerdote de la Parroquia de San Judas Tadeo invitó a los feligreses a unirse de corazón a este periodo cuaresmal y hacer una vasta reflexión sobre sus vidas y cuáles pudieran ser esos sacrificios y limosnas que pudieran emplear en su día a día.
Durante este Miércoles de Ceniza, fueron cientos los creyentes católicos que se dieron cita en el templo de San Judas Tadeo para presenciar la misa y recibir la imposición de la ceniza y así poder iniciar su periodo de 40 días de penitencia, previo a la llevada de Semana Santa.