En la calle Morelos, una ermita se mantiene como el centro para honrar a la Virgen de Guadalupe
Luces, veladoras, artesanias con varas de palma y papel china, banderitas de colores, quema de toritos, música de banda y mucha fe y devoción por la Virgen de Guadalupe, es como se revive una tradición que nació hace casi 35 años, traída desde la cultura guerrerense por Ledis Juarez y Guillermo Mejía.
“Aquí siempre, cada año hacemos los arreglos para la Virgen, hacemos todas las cosas, arreglos florales, las estrellas, hacemos una corona de flores naturales y pues y en la noche viene el sacerdote a celebrar la misa, esa es la tradición de todos los mexicanos, que deberíamos de tener y seamos verdaderos católicos”, mencionó Ledis.
Cuando Ledis y Guillermo llegaron a vivir a la calle Morelos, cuentan que solo existía un altar pequeño al frente de un monte, en donde posaba una imagen de la Virgen de Guadalupe, en ese tiempo, su cuidadora era la señorita Guadalupe Zamora, una mujer que vivía en una pequeña casita y que murió soltera, dedicada a atender este recinto de fe, colocado a pie de calle.
Ellos que son originarios de Guerrero, de un lugar en donde la veneración de la Virgen es muy importante, decidieron replicar algunos de los elementos de la celebración en su pueblo, como la quema de toritos, las estrellas forradas de papel china de colores, la santa misa, en medio de una congregación de personas que acuden a orar y cantarle a la guadalupana.
“Nosotros somos del Estado de Guerrero y esas tradiciones de allá vemos lo que hacen y todas esas cosas típicas las hacemos nosotros, no son de China, hechas por nosotros, viene más gente y lo hacemos como entre ocho y diez personas”, comentó Guillermo.
Hasta hace 10 años visitar a la Virgen en esta zona era subir por una veredita entre monte y huizaches, hasta llegar a los pies de la imagen del altar, sin embargo se realizó una obra de remodelación a la zona y actualmente cuenta con tres paradores, cuidados por la señora Aleida, los cuales albergan imágenes de la Madre de México y como cada 12 de diciembre estos son arreglados para recibir a cientos de visitantes.
La comitiva de vecinos inicia la colocación de todos estos elementos el día 11 de diciembre por la mañana, además se encargan de preparar tamales, café y atole para ofrecer a los feligreses que acuden a la velada.
Este año, los organizadores del festejó informaron que la decoración quedará lista a las 18:00 horas; la santa misa, oficiada por un padre xaveriano, dará inicio a las 18:30 horas; posteriormente comenzarán la convivencia en donde compartirán bebidas y alimentos, rezaran y cantaran a la Virgen; tendrán la presencia de una banda y realizarán la tradicional “quema de toritos” ya avanzada la noche.
En la celebración participan hombres y mujeres de todas las edades, así como niños y niñas que les resulta fascinante todo lo que se vive en esta fecha, acuden incluso, algunas personas que no son precisamente vecinos de los alrededores, como el caso de Ledis, que a pesar de que ya no es vecino del lugar sigue asistiendo para cada año armar esta gran fiesta.
“Yo vivo en la colonia Tierra y Libertad, pero siempre vengo, es que yo aquí viví y yo le di empuje a esto, yo tengo un compromiso con Dios, soy católico al 100 por ciento”, contó Ledis.
La fama de la velación de la Virgen en la Ermita de Guadalupe de la calle Morelos, ha trascendido a través de las décadas y se ha extendido entre la comunidad guadalupana de todo Mazatlán, por lo que este año se espera seguir contando con la visita de cientos de fieles listos para cantar las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe en su día.