"Elogian trabajo de Jaime Labastida"
Es Jaime Labastida un poeta filosófico que pudo combinar ambos oficios para transmitir a través de sus conocimientos un lenguaje que si bien ante el mundo son distintos, para él son tan similares, logrando así una serie de obras que han recorrido a través de generaciones, señaló el comentarista Adolfo Castañón.
Esto en la Mesa Redonda en homenaje a Jaime Labastida, dentro del marco de la Feria del Libro de la Universidad Autónoma de Sinaloa como parte de su homenaje por su trayectoria literaria.
“Para el lenguaje no es un medio sino un fin, la filosofía busca el pensamiento, la poesía lo posee aunque se le escapa entre cada poema para encontrarlo de nuevo. Jaime Labastida escogió la filosofía como su destino profesional, sin embargo la poesía lo había elegido antes a él”, comentó Francisco Alcaraz.
En compañía de estudiantes, poetas, escritores y pintores como Antonio López Sáenz, Jaime Labastida escuchó a los comentaristas al respecto de su persona y sus obras con opiniones que coincidieron en lo comprometido que está con el lenguaje filosófico pero adentrado en el mundo de la poesía.
“Es un poeta de notas nítidas y acentos rítmicos que se descubren aquí y allá en su extensa y necesaria obra. Jaime Labastida ha sabido contemplar como nadie la complejidad del ritmo y descomponerlo, el silencio detrás de las pausas también ha sido primordial en su obra, el tiempo de Jaime Labastida es un tiempo habitado por el hombre”, declaró Alejandro Higashi.
Por su parte, Adolfo Castañón, señaló que Jaime Labastida es un personaje en la literatura sinaloense comprometido, abierto pero sobre todo involucrado en el presente social y político, lo que lo hace un ser con quehacer de la cultura general.
“Es un ser comprometido por la historia, abierto a la historia, tanto en su pensamiento crítico como en su quehacer poético que está presente en lo social y en lo político, esa palabra maldita o incomoda que Jaime Labastida ha sabido ennoblecer de distintas formas”, añadió.
“Es un ser comprometido por la historia, abierto a la historia, tanto en su pensamiento crítico como en su quehacer poético que está presente en lo social y en lo político, esa palabra maldita o incomoda que Jaime Labastida ha sabido ennoblecer de distintas formas”.
Adolfo Castañón
Ensayista y crítico literario