‘Dígale al gobierno que nos ayude, llevo más de 120 mil pesos gastados y ya se me murió mi hermana’

Desesperados, sin dormir y bañados en sudor es como esperan decenas de mazatlecos para rellenar tanques de oxígeno para sus familiares enfermos con Covid-19, a las afueras de las empresas qe venden oxígeno en el Parque Bonfil.

Varios estaban en la fila desde la noche del domingo. Otros, desde las primeras horas de este lunes.

Así formaban parte de los más de 100 automóviles que esperaban un turno desde la Calle Puerto Veracruz hasta la Calle Puerto Mazatlán, a la espera de que la empresa abriera para rellenar sus tanques de oxígeno.

“Nosotros llegamos antes de las 3:00 de la mañana, pero nos dijeron que había gente que llegó desde las 8 de la noche de ayer, el problema es que cierran los sábados temprano y el domingo, entonces por eso se hacen las colas tan largas y por eso la gente trae muchísimos tanques para llenar”, expuso Angélica de la Garza.

“Nosotros los contamos y éramos el 23, y mi prima el 22, pero antes de nosotros ya había 21 carros haciendo fila, y eso a las 3:00 de la mañana”.

Ramón, quien llegó desde Rosario minutos después de Angélica, alcanzó el lugar 30.

Explicó que todos los días realiza dos viajes para rellenar dos tanques de oxígeno que necesita su papá.

“Diario vengo, ahorita voy y dejo, y en la tarde me regreso, llevo gastado un dineral, me vale 1 mil 100 el tanque, más a parte 500 de gasolina, me sale 1 mil 600 el tanque, como quien dice, eso desde el martes, más una máquina que le compramos aquí y todavía no lo levanta”.

Ramón comentó que por fortuna su papá mejora, pero otro adulto que estaba próximo a pasar, reclamó a las autoridades que les apoyen.

“Dígale al gobierno que nos ayude, a los que menos tienen. Porque deveras he gastado, llevo más de 120 mil pesos y aún así ya perdí a una hermana, me queda mi mamá”, expresó.

“A nosotros nos ha ayudado mucho la familia y los amigos, si no no lo hubiéramos armado, van más de 60 mil pesos gastados entre mi papá y mi hermana, por eso hay gente que no tiene dinero para solventar la enfermedad”, dijo Angélica de la Garza.

En el lugar, la gente seguía pidiendo que la empresa buscara la manera de tener un horario extendido, y dieron como ejemplo las farmacias o restaurantes 24 horas, que nunca dejan de trabajar debido a que sus productos son de primera necesidad.

“No sé si tengan que dar un subsidio o qué, pero aquí la empresa tampoco se da abasto porque ellos les surten a todos los hospitales y corporaciones de emergencia, así que si van a dar, que den a quienes de verdad lo necesitan”.