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"Afectaciones por lluvias"

"Destroza ‘Pilar’ calles y avenidas"

"Tras las fuertes lluvias de ayer, las principales avenidas y calles del puerto quedan bajo el agua y llenas de baches"
25/09/2017 23:33

Lo que inició como tormenta tropical y terminó como Depresión Tropical “Pilar” dejó en Mazatlán vialidades intransitables y dañadas, vehículos varados, semáforos sin funcionar y encharcamientos por todas las zonas de gran flujo vehicular.

La tormenta inició la madrugada de ayer y no finalizó hasta poco antes del medio día, suspendiendo clases en todos los niveles educativos y alertando de resguardo a los mazatlecos que viven en situaciones de vulnerabilidad.

Durante el mal clima, las principales avenidas sufrieron inundaciones, como la Avenida La Marina, Insurgentes, Juan Pablo y Camarón Sábalo, donde el trafico se volvía lento y los carros viajaban a vuelta de rueda.

La Zona Dorada fue una de las más afectadas, pues las reparaciones que se hacen por su mejoramiento y las obras a medio trabajo han provocado diversos baches de profundidad como para provocar accidentes.

Los baches eran uno tras otro sobre la vialidad, sobre todo en el carril que va de la Avenida Rafael Buelna hacia la Camarón Sábalo. Había piedras, tierra y agua, incluso zanjas para la continuidad de la reposición de drenaje.

La zona del Centro Histórico fue otra de las zonas afectadas, donde las obras llevan semanas de retraso. Y pese a los trabajos de remodelación, las inundaciones y encharcamientos continúan, imposibilitando al peatón a la circulación.

En la calle Carnaval los peatones colocaron piedras para pasar de un lado a otro sin mojarse.

Sobre la Belisario Domínguez y Ángel Flores los trabajadores de la zona dejaron de trabajar por un tiempo, pues no se podía continuar debido a que algunos tramos se encontraban inundados.

En un recorrido por el Centro Histórico ayer se observaron inundaciones y encharcamientos en los cruces de las calles Benito Juárez y Constitución; Libertad, Carnaval y Constitución; Belisario Domínguez y Sixto Osuna; y Niños Héroes.

En otras el material húmedo no permitió avanzar, así que los trabajos se paralizaron en todo el cuadro de la ciudad.

El paso por el Centro fue más complicado que antes para los peatones, ahora no sólo esquivaron material o zanjas, tuvieron que pedir ayuda para pasar entre charcos.

“De por sí anda uno saltando por tanta obra, y ahora con esto inundado no entiendo lo que están haciendo, o al menos que digan cuándo van a acabar”, comentó Alejandra, una ama de casa que fue a un despacho del Centro, ella pidió ayuda para avanzar por la Constitución.

La remodelación de las calles tiene seis meses en marcha, la mayoría sigue en obra, el propio Ayuntamiento ha reconocido atraso debido a la llegada de los materiales y la liberación del recurso público.

Es Mazatlán

zona ‘minada’

Ayer, tras la caída de lluvia por la presencia de ”Pilar”, Noroeste realizó un recorrido por la zona urbana de Mazatlán, contabilizando varias decenas de baches principalmente en las avenidas de mayor circulación vehicular, los cuales se volvieron una pesadilla y peligro ya que fueron cubiertos por la precipitación de ayer.

Una de las principales “zonas de baches” es la Avenida Río Piaxtla, en el tramo de Ejército Mexicano a Juan Pablo II, ubicándose los más grandes a la altura de la Colonia Estero.

También la calle Enrique Pérez Arce, entre las avenidas De las Américas y Gabriel Leyva, en la Colonia Benito Juárez.

Sin dejar de lado baches de diferentes dimensiones en las avenidas Jacarandas, Acuario e Insurgentes, además de la Gabriel Leyva en el tramo de Internacional a la entrada al Parque Bonfil.

Julio Astorga, de oficio mecánico, comentó que los baches causan daños cuantiosos a los vehículos de la ciudadanía.

Llantas ponchadas y sistemas de suspensión dañadas son las principales afectaciones que provocan los socavones en la ciudad, dijo.

Quizá parezca exagerado, pero en Mazatlán para evitar caer a los baches, los automovilistas tienen que manejar como si recorrieran un campo minado, indicó.

“Los conductores que no logran esquivar los baches, se arrepienten de manera inmediata, ya que no solo su vehículo resulta dañado, sino que son sacudidos sorpresivamente de arriba a abajo y de izquierda a derecha, pero hablando de daños a las unidades, los principales son rótulas, terminales, horquillas, amortiguadores, y todo lo que involucra la suspensión”, explicó.

El mecánico destacó que las partes eléctricas también son afectadas por el agua, pues se mete por todos lados, y pueden provocar cortocircuitos, por lo que dañan piezas y cableado.

“Hay mucho daño en los vehículos, incluso llegan afectados en la fascia (carrocería), en alguna puerta o radiador, partes que se llegan a golpear por culpa de haber caído en un bache profundo”.

Los costos en la reparación de la suspensión oscilan entre los mil 500 y los 3 mil pesos, mientras que en la parte eléctrica, es alrededor de mil pesos, detalló el mecánico.

El programa de Bacheo Emergente del Municipio enfrentará una dura prueba, ya que las calles y avenidas con baches, desperfectos y alteraciones se encuentran por toda la ciudad.

Se recomienda conducir con cuidado.