David salió de Honduras en busca de llegar a la frontera y pedir asilo a EU. Por ahora, se encuentra en Mazatlán
MAZATLÁN._ David Morales salió de La Ceiba, Honduras, hace un mes y medio con la idea de llegar Mexicali, Baja California, y pedir asilo a Estados Unidos, donde contempla mejorar su situación económica y posteriormente llevar también a su esposa y a su hijo, actualmente de un año de edad.
Recordó que en su viaje hasta llegar el sábado 25 de septiembre a Mazatlán le tocó pasar de todo, las inclemencias del tiempo y sortear caminando la presencia de autoridades mexicanas en el estado de Chiapas, en la frontera con Guatemala.
“De todo un poco, hay de todo, lluvias, frío, hambre, calor y todo, ...eso sí ahí en Chiapas hay mucho policía, ahí sí me tocó caminar de a montón, caminar mucho me tocó, unas dos semanas caminando y ya gracias a Dios aquí estoy cerca de la frontera”, dijo en entrevista en una pausa mientras pedía este fin de semana apoyo a los automovilistas que transitaban por la Avenida Juan Pablo II, frente a la Escuela Secundaria Federal 2.
Recordó que desde que salió de su domicilio hasta llegar a Mazatlán se desplazó caminando y en tren, la mayor parte en tren, pero reiteró que en la frontera sur de México fue donde caminó mucho para evadir la vigilancia policiaca.
“A mí no me ha tocado nada de eso (extorsión por parte de integrantes de grupos delictivos), pero he escuchado que a otros compañeros sí, pero a mí nada me ha pasado, no he visto nada, solamente eso, caminar para evadir a los policías y viajar en tren, pero de que me haya tocado algún grupo delictivo ninguno, pero sí he escuchado a compañeros que sí, yo nunca me he encontrado nada”, expuso.
“Estuve viajando con unos compas, pero se perdieron ahí en Irapuato (Guanajuato) que nos siguió la migra, y ya me quedé solo, me quedé en Irapuato me quedé sólo”.
Recordó que llegó a las 4:00 horas del sábado en tren a Mazatlán y mientras esperaba otro ferrocarril que le dijeron que salía hasta este domingo para continuar su trayecto hacia la frontera norte de México, decidió pedir apoyo a los automovilistas, pero pocos paraban y si daban eran 2, 3 pesos nada más, lo que es difícil sobre todo con el calor fuerte de Mazatlán.
“Está difícil con este calor que está, pero está más difícil aguantar el hambre o estar sentado, prefiero estar parado a ver qué me sale que estar sentado”, continuó mientras pedía ayuda para comprar comida y esperaba dormir bien un rato para continuar su viaje.
“Tengo un hijo de un año de edad, es toda la razón que ando por acá”.
Expuso que ya que ingrese a Estados Unidos y mejore su situación económica tiene la idea de llevar a su esposa y a su hijo también a la Unión Americana.
“Es la idea, traerlos con algún coyote o algo por el estilo”, expresó.
También manifestó que en Honduras y en su caso la migración se da por la difícil situación económica que se vive en ese país de centroamérica, además de la violencia generada por las pandillas, la pobreza, no hay mucha fuente de empleo., todo eso tiene arruinada a dicha nación.
“Todo eso es lo que tiene devastado al país, no sé si terminará así o seguirá así, pero fue parte de haber tomado la decisión de salir porque está muy feo, muy corrompido y muy corrupto, los policías, todo”, dijo David Morales.
Ante el paso de los automovilistas y donde la mayoría no le daba apoyo dijo que cada cabeza es un mundo y cada quien decide ayudar a quien quiera, no es una obligación ni nada.
“Pero sí estaría bueno que se pusieran en los zapatos de uno, se sabe que hay muchos que andan pidiendo, pero hay que conocer quién necesita y quién no, quién es del lugar, porque me ha tocado que hay gente que es de aquí y está pidiendo y son gente que puede trabajar o así, no le dan ‘chance’ a los que van de paso, que tomen consciencia de la gente que no es de aquí o la gente que no se quiere ni quedar aquí”, continuó en entrevista.
Reiteró que como va de paso no puede quedarse a trabajar y además en cualquier trabajo como el de la construcción les piden documentos y los migrantes no traen documentos, aparte de que no es lo mismo trabajar y dormir en el suelo porque el cuerpo no recupera las energías para la siguiente jornada laboral.
“Pero yo le invito a toda la gente que si pueden ayudar que ayuden, pero tampoco no le hagan mala cara a nadie”, dijo el migrante en su paso por Mazatlán rumbo a los Estados Unidos de América.
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