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Altruismo

Brinda Comedor Comunitario en la Catedral de Mazatlán esperanza a migrantes y personas en situación de calle

Aprovechando las fechas decembrinas, Francisco Vega y su familia convirtieron su actividad sabatina en una mini posada para los más necesitados
21/12/2024 13:20

MAZATLÁN._ Con una mini posada repleta de buena comida y esperanza, el Comedor Comunitario en la Catedral de Mazatlán trajo un momento de alegría y gozo a decenas de personas en situación de calle y migrantes, quienes por el momento no tienen un techo donde descansar o están lejos de sus familiares.

Tamales de carne y picadillo, champurrado, donas de azul y agua de cebada fueron repartidos en el pequeño festejo que el señor Francisco Vega y su familia tuvieron para las personas que asistieron como cada sábado a la explanada de la Catedral Basílica de Mazatlán.

“Con mucha alegría estamos por pasar el umbral hacia el 2025 y lo que podemos decir con mucho énfasis es que Dios es bueno y se ha mostrado con mucha gente generosa que nos ha venido a apoyar durante este 2024 y años anteriores; también han hecho posible que podamos vestir las mesas cada sábado aquí en Catedral de colores y llenas de alimentos”, dijo Francisco, fundador del comedor.

“Ha sido unas mini posaditas exactamente que estamos haciendo por la fecha, donde estamos buscando hacer algo bueno, traer las mejores comidas que se merecen también ellos y que cuando menos cada sábado que las puedan disfrutar aquí”.

Francisco, quien también se desempeña como abogado, comentó que su labor altruista con los desamparados se lleva a cabo cada sábado en el comedor comunitario, recibiendo a casi 100 personas a la semana, lo que deja atenciones de casi 4 mil al año.

“Decir a lo largo de este año, pues en números estamos hablando entre los 80 a 100 gentes cada sábado (alrededor de 4 mil personas al año), pero entre semana también repartimos entre los 30 diarios que vamos hacia los lugares donde ellos están”, apuntó.

Agregó que gracias a la ayuda del Obispo Mario Espinosa Contreras es que ha sido posible realizar este comedor, pues a su causa se unen empresarios que donan todo tipo de comida para posteriormente entregarla a las personas.

“La idea es, y esperemos que pronto se pueda cristalizar, que vayamos a un lugar cierto, tener un lugar fijo para que podamos estar apoyando a estas personas. Y esto no se hubiera podido cristalizar si no nos apoya nuestro Obispo, Don Mario Espinosa, que es el que nos ha dado la autorización para que sigamos con esto y gracias a la ayuda de mucha gente generosa que no aparecen aquí, pero son muchos los que hacen posible esto cada sábado”, djio.

Francisco señaló que pese a los momentos que se viven en Sinaloa, siempre será la ocasión perfecta para apoyar a quienes más lo necesitan y poner su granito de arena en la vida.

“Todos y cada uno de nosotros podemos contribuir a que Mazatlán y que el mundo mismo cambie. Por eso es que tenemos que ir encendiendo luces en el camino, no apagándolas, y encender una luz significa que estemos aquí, cerca de todas estas personas que viven al intemperie y no tienen un lugar donde poder sentarse a comer. Entonces, esa es una forma de contribuir, a lo mejor desde una perspectiva pequeña, pero hay que hacer algo por ellos”.