Apela Alcalde de Mazatlán por la libertad y la justicia en su último Grito de Independencia
MAZATLÁN._ Con un ambiente festivo marcado por una verbena popular y un despliegue musical, el Alcalde de Mazatlán, Édgar González Zataráin, ofreció su segundo y último Grito de Independencia desde el balcón del Palacio Municipal.
A las 23:00 horas, la escolta del Octavo Batallón de Infantería realizó la entrega solemne del Lábaro Patrio, dando inicio a uno de los eventos más emblemáticos de las fiestas patrias.
La Plazuela República, abarrotada por cientos de personas, incluyó tanto locales como turistas que disfrutaron de la comida mexicana gratuita y la música en vivo mientras aguardaban el momento cumbre de la noche.
En medio de un ambiente cargado de entusiasmo y patriotismo, la multitud observó al alcalde dirigirse solo al balcón, sin la habitual compañía de su familia.
En su arenga, González Zataráin destacó la relevancia de los héroes patrios, pero también hizo un especial énfasis en valores como la libertad y la justicia, clamando:
“¡Unamos nuestras voces en este grito y que resuene en cada rincón de nuestro país! ¡Vivan los héroes que nos dieron patria y libertad!, ¡Viva Hidalgo!, ¡Viva Morelos!, ¡Viva Josefa Ortíz de Domínguez!, ¡Viva Allende!, ¡Viva Guerrero!, ¡Viva Aldama y Matamoros!, ¡Viva Leona Vicario!, ¡Viva Iturbide!, ¡Vivan la libertad y la justicia!, ¡Viva la Independencia Nacional!, ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!”.
Pese al ambiente de inseguridad que se ha vivido en el estado los últimos días, las personas se mostraron entusiastas y disfrutaron del evento que transcurrió de manera tranquila.
El acto protocolario finalizó con un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo, lanzados desde el Ayuntamiento y el Palacio Federal, mientras una lluvia de confeti tricolor cubría a los asistentes.
Al unísono, la multitud entonó el Himno Nacional, despidiendo a la Bandera y sellando la ceremonia con fervor patrio.
Previo a esta ceremonia, la jornada comenzó desde las 18:30 horas con una fiesta en la Plazuela República, donde desde las 17:00 ya se veía llegar a los primeros asistentes.
La noche estuvo marcada por una cena comunitaria en los pasillos del Palacio Municipal, con un ambiente de celebración que perduró hasta después del acto cívico.