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Desaparecida

Aimé Joanna no murió en accidente, ni tenía carro ni sabía manejar, reiteran familiares

Ella se subió a un carro gris oscuro y no pudo haber hecho algún trámite vehicular porque estaba en la escuela, señalan familiares de la joven estudiante de la Universidad Autónoma de Occidente; y refutan las declaraciones de la Fiscal General del Estado

MAZATLÁN._ Aimé Joanna no murió por accidente vial, ni tenía carro ni sabía manejar, insistieron los familiares de la joven Reina de la Ciruela 2022, luego de que la Fiscal de Justicia de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez Estrada, dio una declaración con una versión preliminar, donde dijo que la estudiante fue encontrada sin vida en el asiento del conductor.

La joven fue encontrada la noche del pasado lunes sin vida dentro de un vehículo a 30 metros de profundidad de un barranco en la carretera libre, cerca de Malpica, Concordia.

Además reiteran que ella se subió a un vehículo gris oscuro, con un muchacho, no en el vehículo blanco en que fue hallada.

“Le llegaron con flores, con osos, ella no tenía carro, nunca lo tuvo, ella nunca había manejado, el carro quedó a su nombre un día antes, no tenemos pruebas de quién lo dio de alta”, dijo un familiar de la joven.

“Ella no se fue en un carro blanco, no sabía manejar, no tenía carro, nunca lo tuvo su ubicación siempre estuvo compartida, su última ubicación marcó que estuvo 15 o 20 minutos en Malpica, se regresó y se perdió la ubicación entrando a Villa Unión, ya nunca se supo nada de ella hasta ahora”.

$!Aimé Joanna no murió en accidente, ni tenía carro ni sabía manejar, reiteran familiares

Y señalan que el auto blanco en que fue encontrado el cadáver no tiene grandes golpes, solo estaba empolvado y parece que lo sacaron de un yonke y lo pusieron ahí.

Y es que el hallazgo del cuerpo de la Reina de la Ciruela 2022 de Agua Caliente de Gárate, Concordia, desató una lluvia de comentarios en redes sociales con la constante de que no tenía carro y tampoco sabía manejar, por lo que creen que son ilógicas las condiciones en que la Fiscalía informó que fue encontrada.

La noche del pasado lunes, policías municipales reportaron el hallazgo de un vehículo Nissan, Sentra, 2004, color blanco, en el fondo de un barranco y en su interior estaba el cadáver de una joven, de acuerdo al reporte de la Policía Municipal de Concordia, al que Noroeste tuvo acceso de manera extraoficial.

Ante este reporte y la información proporcionada por la Fiscal, su familia se mostró consternada, principalmente porque les informaron que la joven estaba sola, del lado del conductor, cuando ellos sabían que ella no sabía manejar y mucho menos tenía un carro.

A partir de ahí iniciaron las inconsistencias, ya que posteriormente les informaron que se presumía que el vehículo se habría accidentado probablemente durante la noche del sábado o madrugada del domingo y aunque se encontraba en una zona transitada rumbo a la comunidad de Malpica, del municipio de Concordia.

Otro hecho que fue desconcertante para la familia de Aimé, la joven estudiante de la Universidad Autonónoma de Occidente, es que se les informó que en el Registro Público Vehicular esta unidad estaba emplacada, y que la hoy occisa era quien aparecía como propietaria y el trámite se había realizado un día antes de su desaparición, es decir, apenas el viernes 31 de marzo.

Todo esto vino a provocar que ante los hechos y las declaraciones dadas por Sara Bruna Quiñonez Estrada, Fiscal General del Estado de Sinaloa, quien atribuyó este deceso a un accidente de tránsito, en donde la joven no se percató de la curva y esto hizo que se volcara y rodará al fondo del barranco, afirmando que Aimé viajaba sola y sí sabía manejar.

El dolor de una familia hizo que decidiera dar detalles del caso, ante un panorama desalentador, en donde al parecer a las autoridades les ha sido más fácil determinar que lo que se apreció de forma evidente es real y dar carpetazo al asunto sin realizar cuestionamientos, que incluso la ciudadanía que se encuentra pendiente de lo sucedido es capaz de realizar.

Todo inició el pasado 22 de marzo

Uno de los familiares de Aimé, del cual se reserva el nombre a fin de preservar su integridad, con la firme intención de que se conozca todo lo que ocurrió previo a la desaparición de la chica y aclarar las especulaciones que se han hecho en torno al hecho.

Según la narración de este familiar, la historia inició el 22 de marzo cuando a Aimé le llegó a casa de su abuela un ramo de flores, con una tarjeta anónima firmada por un admirador secreto y con un número de teléfono, lo que da a pensar que a partir de ahí comenzó la comunicación.

“El 23 de marzo le mandaron un oso grandote con arreglo de globos a su salón, en la UAdeO, se lo manda y de ahí pasa el 24, el 25 y como que estuvieron conversando por WhatsApp, aclarando que hasta ese punto ella no lo conocia, no sabía quién es y nunca lo había visto, aparentemente él nunca le mandó fotos”, contó el familiar de Aimé.

Les comentó a sus conocidas, que su pretendiente le ofreció regalarle un carro, por este motivo la familia reconoce que puede ser posible que la joven le haya proporcionado al desconocido, datos que le hayan permitido realizar este trámite, sin necesidad de la presencia de la chica, ya que el día que se emplacó el auto, ella permaneció en sus clases de manera regular, lo que hace imposible que ella hiciera dicho papeleo.

“Era la primera vez que salía con él, no lo conocía,nunca lo había visto, nunca le había mandado una foto, no sabía cómo era, ella no se fue en un carro blanco, no sabía manejar, no tenía carro, su ubicación siempre estuvo compartida, su última ubicación marcó que estuvo 15 o 20 minutos en Malpica, se regresó y se perdió la ubicación entrando a Villa Unión, ya nunca se supo nada de ella hasta ahora”, declaró el familiar de la joven.

El carro que la recogió, según las personas que la vieron subirse al vehículo, fue descrito como un Honda tipo Civic, gris oscuro, modelo reciente, sin placas, versión que se confirma con mensajes enviados a sus amigas en donde comentó “ando en un hondita”, que no corresponde al auto en el que se encontró sin vida.

Su ruta de recorrido esa noche fue seguida con ubicación compartida en tiempo real y estuvo en comunicación con sus amigas, a las que les dijo que iba rumbo a Villa Unión, siguió el trayecto rumbo a Malpica, en donde el día sábado había festividades y después de unos minutos ya venía de vuelta, hasta que se perdió la ubicación cerca de Villa Unión.

El familiar de la chica aseguró que algunos de los sitios que visitó Aimé en Mazatlán antes de desaparecer cuentan con cámaras de vigilancia, de las cuales se espera que pronto sean analizadas las grabaciones y pueda arrojar datos valiosos para esclarecer el caso.

La familia está a la espera del informe del forense y el dictamen final de la Fiscalía después de averiguaciones y hacen un llamado a las autoridades a investigar todos los detalles a fondo y dar con el responsable, porque este escenario en el que Aimé apareció, parece totalmente orquestado.