Acusan daños físicos, psicológicos y económicos por caso de abuso policial en Mazatlán
MAZATLÁN._ Los ciudadanos que fueron víctimas de policías del grupo táctico de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que excedieron la fuerza al intentar realizar una detención en la colonia Lomas del Ébano, denunciaron haber quedado con golpes, moretones, traumas psicológicos, temor y pérdidas materiales tras el caso.
Carlos Burgos Carrillo, dueño del negocio de venta de pollos y carnes asadas donde se registraron los hechos, así como patrón del detenido y padre de una joven que también fue llevada ante el Juez Cívico, dijo desconocer el motivo por el cual los policías llegaron de esa manera al lugar, pues todo pasó de repente mientras trabajaban y el joven, a quien detuvieron, esperaba un pedido para ir a entregar.
“De allá de enfrente se vinieron corriendo y yo trabajando aquí cortando pollo cuando los miré corriendo para acá y no frenaron ni dijeron ‘me da permiso de entrar’, de paso se vinieron. Ya cuando se dejaron venir todos encima de mi repartidor, ya lo traían en el suelo luchando con él y esposándolo. Y dije ‘bueno, sí se lo llevan ahorita vamos por él’, pero aquí ya había más (policías) adentro”, narró.
Andrés, el detenido, quien aparece en el video con playera roja, aparte de los jalones, golpes y maltrato que se observa, no fue llevado directamente al Centro de Seguridad Ciudadana: al igual que a Nancy, los “pasearon” por un rato exponiéndolos a las altas temperaturas.
Carlos lamentó que ahora tanto Andrés como Nancy y el resto de su familia vivan con miedo a las represalias, además de que psicológicamente el temor esté provocando insomnio y pesadillas.
La familia de Carlos son desplazados de una comunidad y les es difícil pensar que la situación los haga tener que irse del lugar donde encontraron su hogar hace más de cinco años.
Por su parte, Nancy, quien es estudiante de Derecho en la Universidad Autónoma de Sinaloa, mostró ante las cámaras sus lesiones en la muñeca, la espalda, el labio partido y contó cómo la amenazaron con ponerle la “chicharra”.
“Primeramente cuando me agarraron aquí, dos muchachas me pegaron las piernas para que cayera de rodillas, de ahí me pegaron en el estómago dos veces y una de ellas me pegó en el labio. Después me agarraron y una de ellas me dijo ‘si no te calmas te vamos a dar con la chicharra’, y fue donde dije ‘pues ni modo que me lleven’. Ya cuando llegamos allá un señor chaparrito me dio una cachetada también”, detalló Nancy, aparte de ser víctima de burlas por parte de uno de los policías.
Al recordar lo sucedido, el entrevistado señaló que fue precisamente el director operativo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Pablo Ramírez Suárez, quien hizo una seña a los elementos para que procedieran, y aún cuando les cuestionó quién estaba al mando, este nunca se identificó como el líder del grupo táctico.
Aclaró que el video fue grabado por una de sus hijas, que tiene tan solo 15 años de edad, y que también sufrió empujones en medio del forcejeo. Mientras que la versión del director operativo de la SSPM, de que su reacción se debió a la agresión que sufrió una de las elementos mientras documentaba los hechos, Carlos lo desmintió.
“Yo lo que hice fue pegarle un jalón a mi hija para adentro con la mano; se me pasó la mano porque la policía estaba atrás de ella con el teléfono grabándome a mí y fue cuando yo le pegué a lo mejor con la mano pero en ningún momento la agredí”, mencionó.
“Yo en la caja siempre al comenzar meto 5 mil 250 en monedas y billetes, para que haya. Y ya iba a ser la 01:00 creo que de 20 a 22 mil pesos (había) en la caja, más las pérdidas de lo que compré al día, pollo, carne, verduras, papas, todo lo debo, sumándole si son arriba de los 50 mil pesos, pero para qué queremos eso, lo que queremos es tranquilidad, que nos apoyen ellos, pero no hay ley”, expresó.