Acuden fieles de Mazatlán a tomar la ceniza en Catedral en este inicio de la Cuaresma
En un acto de reflexión y de recogimiento en preparación para la Semana Santa, fieles católicos de Mazatlán acudieron a tomar ceniza en la Catedral y en los distintos templos de la Diócesis, iniciando así un tiempo de arrepentimiento y purificación que en la Iglesia es denominada de Cuaresma.
La Cuaresma es un periodo de 40 días en que los fieles católicos se preparan para recordar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, manifestó el seminarista José Daniel Padilla García momentos antes de iniciar la imposición de la ceniza poco después de las 10:00 horas.
“Que el día de ayuno con el que iniciamos, Señor, esta Cuaresma, sea el principio de una verdadera conversión a ti y que nuestros actos de penitencia nos ayuden a vencer el espíritu del mal”, añadió Padilla García ante decenas de feligreses.
“Estamos hoy aquí reunidos por una razón de que hoy, Miércoles de Ceniza, empieza el día de la Cuaresma, empezamos a preparar nuestro corazón, empezamos a preparar nuestro espíritu en estos 40 días que van a transcurrir hacia donde vamos a recordar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo nuestro Señor”.
Agregó que esta preparación se hace con tres sencillos pasos para recibir ese misterio pascual de Cristo que son la oración, el ayuno y la limosna.
“Con la oración nosotros estamos íntimamente unidos con el Señor, en la oración le pedimos al Cristo (por) nuestras necesidades, le pedimos también por las necesidades de nuestros familiares, amigos y hermanos, más en este día que cayó 14 de febrero es importante también por nuestras amistades y por nuestros seres que tanto amamos”, continuó el seminarista.
“El ayuno: recuerden lo que dice la palabra que no sólo de pan vive el hombre, sino de aquella palabra que sale de la boca de Dios, entonces también vivamos hambrientos de la oración, vivamos hambrientos de platicar con Cristo, vivamos siempre de estar unidos y en comunión con Cristo”.
Mientras que en el caso de la limosna se invita a ayudar al hermano más necesitado, a los actos de caridad.
“Cuando vemos a ese hermano que necesita de nuestra ayuda nuestro corazón tiene que verse pues en el mismo sufrimiento que aquel hermano teniendo esa compasión por él y ayudarlo con alguna limosna que de nuestro corazón sale porque nosotros somos movidos por aquel espíritu, el espíritu de la verdad, el Espíritu Santo que Jesús nos envía”, continuó.
“Entonces hermano preparemos nuestro corazón, preparemos nuestro caminar, preparemos nuestro camino y pidamos siempre la ayuda de Dios para nuestro caminar en estos 40 días de penitencia, así se lo vamos a pedir a Dios nuestro Señor”.
Además hizo un llamado a los fieles a apoyar con sus donativos al Seminario Diocesano de Mazatlán y en este día seminaristas estuvieron en las puertas de la Catedral recibiendo los donativos.