Acuden a limpiar escuelas en Mazatlán y las encuentran sin luz ni agua por robo de cables y tuberías

Las risas del recreo, el toque de entrada y la lección de los profesores no se escuchan por aquí desde hace más de un año.

Al abrirlas, algunas escuelas de educación básica en Mazatlán fueron descubiertas saqueadas, sin energía eléctrica porque durante la cuarentena se robaron los cables, sin agua potable porque también se robaron los tubos del agua, con la broza devorando los patios y con recuerdos de las últimas lluvias.

Fue, sobre todo, el personal de intendencia el que tuvo que poner manos a la obra y darle una “manita de gato” a los planteles públicos ante la proximidad del regreso a clases, programado para el lunes 30 de agosto.

“Nos robaron los cables, no tenemos luz. Nos robaron los tubos del agua y no tenemos agua, ahorita estamos arreglando lo que podemos con lo que tenemos”, explicó Nury Artemisa Ávalos Chavarín, directora de la secundaria Miguel Hidalgo, uno de los planteles más vandalizados durante la suspensión de clases presenciales como medida contra la propagación del Covid-19.

De acuerdo a la disposición oficial, las clases presenciales en el estado comenzarán únicamente en los edificios que puedan habilitarse.

En la primaria Juan Carrasco el regreso a clases está en manos de un velador llamado Jesús, que hace las veces de jardinero, barrendero y reparador de todo lo que se descomponga dentro del inmueble; es él quien hace lo posible porque la escuela tenga las condiciones básicas.

Aparentemente, a la escuela ya no le hace falta tanto para poder recibir a las decenas de niños y niñas.

Esta semana también iniciaron trabajos de limpieza en la primaria Independencia, y aunque aquí no se permitió la entrada a la prensa, desde afuera se divisan áreas encharcadas por las lluvias.

En la primaria Felipe Ángeles los profesores han acudido todos los días a vigilar la escuela contra los saqueos, y éste es uno de los planteles con más condiciones para el regreso a clases.