Acaparan comerciantes grandes espacios de playa en Pinitos y dejan poco lugar a los bañistas
Cada vez se vuelve una problemática mayor el espacio que ocupan los negocios de renta de sillas y mesas en la Playa Pinitos, un lugar familiar al que acuden decenas de bañistas locales y foráneos para pasar un día agradable, pero que últimamente les ha dejado poco sitio para sentarse.
No hay duda para nadie que Pinitos es uno de los lugares preferidos por los bañistas para acudir con amigos y familiares, ya sea para bañarse en el tranquilo mar mazatleco o degustar los alimentos que ofrecen los restaurantes de ahí mismo, sin embargo, el tema del espacio da de qué hablar, ya que algunos visitantes han reportado que es muy poca la zona libre que dejan estos comerciantes.
Durante un recorrido llevado a cabo por Noroeste se pudo constatar que desde muy temprano algunos negocios ya tenían plantadas sus sombrillas y sillas por toda la zona de playa con las letras “Réntame” escritas sobre ellas, indicando que ofrecen este servicio para la necesidad de los visitantes de cubrirse del sol.
Son aproximadamente cuatro restaurantes los que se ubican dentro de la Playa Pinitos pegados a la banqueta del malecón, mismos que también ocupan un espacio limitado con varios mesas y sillas para recibir a sus comensales, que sumados a los negocios de renta de sombrillas, dejan muy poco sitio para que los bañistas traigan sus propios artículos, algo que no está prohibido.
Es bien sabido que la playa de Pinitos es un espacio pequeño a comparación de otros lugares como Playa Norte o Playa Camarón, donde a pesar de haber negocios siempre queda gran espacio para que los visitantes puedan acomodarse, por lo que el acaparamiento en la zona Pinitos puede perjudicar la visita del turismo en un futuro.
Desde una punta a la otra, los negocios de comida sobresalen en la Playa Pinitos con sus coloridas sombrillas, pues no hay que dejar de lado que son unos de los principales atractivos del lugar, no obstante, entre los espacios que ya tienen asignados y los otros que ocupan los de renta, también impiden actividades como juegos de pelota y otros parecidos, mientras que obligan a los bañistas a quedarse más pegados a la orilla del mar.