Reporta ACNUR que más de 2.4 millones de refugiados necesitan ser reubicados
Más de 2.4 millones de refugiados necesitarán ser reasentados en terceros países en 2024, lo que supone un aumento del 20 por ciento en comparación con 2023, según las previsiones de ACNUR.
Ante el empeoramiento de la crisis de los refugiados y la aparición de nuevas situaciones de desplazamiento, el ACNUR enfatiza la necesidad de actuar con urgencia para enfrentar los crecientes desafíos que millones de refugiados y desplazados enfrentan en todo el mundo.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, insta a la acción: “Pido a todos los Estados con medios que den un paso adelante y ofrezcan compromisos de reasentamiento sostenibles y plurianuales para brindar seguridad y protección a los necesitados y compartir la responsabilidad de la comunidad internacional con los refugiados”.
La región con más refugiados que necesitan reasentamiento es Asia, con casi 730 mil personas, lo que representa el 30 por ciento del total mundial.
Por nacionalidades, los primeros son los sirios: unos 754 mil refugiados necesitan reasentamiento. Les siguen los procedentes de Afganistán, Sudán del Sur, Myanmar y la República Democrática del Congo.
En 2022, de las aproximadamente 116 mil solicitudes presentadas, sólo 58 mil 457 refugiados pudieron partir para su nuevo destino.
Desplazamientos sin precedentes en América
El informe dedica un apartado al continente americano en el que indica que se registran movimientos de población sin precedentes en complejidad y escala.
Detalla que a fines de 2022, los países americanos albergaban a más de 20 millones de refugiados solicitantes de asilo, individuos con necesidad de protección internacional, desplazados internos y apátridas, así como a personas retornadas que enfrentaban necesidades de protección apremiantes.
ACNUR proyecta un incremento del desplazamiento forzado en el continente en vista de que sus causas siguen sin atenderse y, más aún, se acentúa el impacto combinado del deterioro de los contextos de seguridad, el malestar social, la fragilidad de las instituciones, el impacto adverso del cambio climático y las desigualdades profundamente arraigadas.
El Tapón del Darién
En 2022, un número récord de personas en movimientos mixtos e irregulares se trasladaron hacia el norte a través de América Central, exponiéndose a rutas peligrosas. Unas 250 mil personas ingresaron a Panamá de manera irregular por el Tapón del Darién. Los venezolanos representaron el 61 por ciento de las personas que cruzaron esa selva, seguidos por los nacionales de Haití, Ecuador y Cuba.
De enero a mayo de 2023 se observó el mayor número de llegadas a través del Tapón de Darién, con cerca de 160 mil personas, principalmente venezolanos, haitianos y ecuatorianos.
Política de puertas abiertas
En general, los gobiernos de la región han mantenido políticas de puertas abiertas hacia los refugiados, adoptando marcos nacionales progresivos e implementando sistemas nacionales de asilo, además de promover la inclusión de los refugiados en los sistemas nacionales.
Sin embargo, muchos refugiados siguen enfrentándose a obstáculos para acceder al asilo u otras formas de protección, disfrutar de derechos y servicios básicos y lograr una solución hacia la integración local en la comunidad de acogida.
Para 2024, ACNUR prevé un incremento de 38 por ciento respecto a 2023 en las necesidades de reasentamiento, con más de 106 mil personas en esa situación.
“El aumento en el número de personas que precisan reasentamiento es consistente con las crecientes carencias de protección y la falta de otras soluciones duraderas para las personas más necesitadas entre los 20 millones de refugiados, solicitantes de asilo, desplazados internos y apátridas que viven en la región”, subraya el informe.