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Medio Oriente

Pide la ONU investigar el ataque israelí a un edificio residencial en Líbano, en Gaza se restringe más la entrada de ayuda

El bombardeo causó al menos 22 muertes, dos niños entre ellas. La dependencia para los derechos humanos advierte que esos ataques contravienen el derecho internacional humanitario

El bombardeo que realizó Israel el lunes contra un edificio de departamentos residenciales en el norte de Líbano y que dejó al menos 22 muertos, debe investigarse de manera independiente e imparcial, dijo este martes la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos a través de su página de Internet.

“Hemos escuchado que entre las 22 personas que fenecieron había doce mujeres y dos niños”, detalló el portavoz de esa dependencia en conferencia de prensa en Ginebra.

Jeremy Laurence precisó que el edificio residencial atacado tenía cuatro plantas.

Con estos factores en cuenta, abundó Laurence, “tenemos verdaderas preocupaciones con respecto al derecho internacional humanitario, las leyes de la guerra y los principios de distinción, proporción y proporcionalidad y solicitamos una investigación rápida, independiente y exhaustiva de este incidente”.

Los muertos siguen aumentando

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la cifra de muertos en Líbano supera los 2200 a partir del estallido de la guerra en Gaza en octubre de 2023, que desató los lanzamientos de cohetes de Hezbolá hacia Israel y los bombardeos israelíes a Líbano.

La responsable de ACNUR para Medio Oriente afirmó que las víctimas mortales siguen aumentando a medida que la situación se recrudece.

Rema Jamous Imseis informó también que más de 10.000 personas han resultado heridas en medio de los ataques aéreos y las órdenes de evacuación israelíes, que ya abarcan más del 25 por ciento del país.

“La gente hace caso de las órdenes de evacuar y huye casi sin nada”, apuntó Imseis, y añadió que muchas personas duermen al aire libre y luego continúan su camino en busca de seguridad y apoyo.

Crisis humanitaria

Por su parte, la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que 1,2 millones de personas han sido desplazadas en todo Líbano, generando la peor crisis humanitaria que ha sufrido el país en décadas.

Tras referir que la violencia está llevando al límite a un sistema de salud de por sí desbordado, con efectos devastadores en la atención, OCHA recordó que los ataques a las instalaciones de salud son una violación del derecho internacional humanitario.

Las agencias de la ONU destacaron los peligros y dificultades que supone llevar ayuda a la población necesitada.

ACNUR reportó escenas desesperadas en la frontera entre Líbano y Siria, adonde han cruzado ya más de 283,000 personas que huyen de los ataques aéreos israelíes.Rema Jamous Imseis explicó que cerca del 70 por ciento de esas personas son sirias y el otro 30 por ciento libanesas.

“Dos mujeres con unos nueve niños que describieron su viaje a pie durante diez horas para llegar a ese punto. Habían visto directamente el impacto de la violencia, un ataque aéreo había alcanzado una casa a 100 metros de su casa y huyeron solo con la ropa que llevaban puesta”, relató.

$!Un ataque aéreo israelí en el patio del hospital Al Aqsa de Gaza, donde la gente buscaba refugio.
Un ataque aéreo israelí en el patio del hospital Al Aqsa de Gaza, donde la gente buscaba refugio. ( )

Gaza: Las restricciones a la ayuda son peores que nunca

Tras más de un año de guerra y asedio, la situación en la Franja de Gaza empeora día tras día sin visos de que las agencias de socorro puedan aliviar las necesidades más apremiantes de la población debido a las restricciones de acceso y movimiento.

El portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dijo que el efecto acumulativo de la guerra en los niños se siente más que nunca.

“Los ataques continúan y la ayuda humanitaria no llega, la situación de los niños es desesperada”, recalcó James Elder, y añadió que las restricciones a la ayuda humanitaria son peores que nunca.

Bombardeo de zonas “seguras”

Los niños sufren horrores múltiples y simultáneos, aseveró, llamando a Israel a no bombardear las zonas designadas como seguras y a permitir la entrada de agua, alimentos, medicinas y otros suministros.

Este mes, Israel ha atacado un promedio de una escuela por día, pese a ser ampliamente sabido que esas instalaciones sirven de refugio a la población desplazada.

Lo mismo sucedió con la embestida contra el Hospital Al Aqsa, donde se habían refugiado algunas familias que debieron huir de una escuela agredida. En ese ataque murieron al menos cuatro personas y decenas más sufrieron quemaduras graves.

“Hay demasiados niños con quemaduras y heridos por quemaduras que necesitan tratamiento y el hospital no tiene los medicamentos, los antisépticos y los analgésicos necesarios”, enfatizó Elder.

El portavoz de UNICEF señaló que cuando estuvo en Gaza a principios de este mes descubrió “algo así como quemaduras de cuarto grado; conocí a un niño de seis años, Hamid, con quemaduras de cuarto grado. Así que lo que vimos anoche habrá sido nuevamente un gran número de personas, incluidos niños, con quemaduras horrendas que ese hospital simplemente no puede tratar por falta de recursos”.

Las partes deben respetar las pausas para la vacunación

Por otro lado, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (URWA) comunicó que durante la primera jornada de la segunda ronda de vacunación contra la polio, se inmunizó ayer a casi 93,000 niños menores de diez años, y unos 76,300 de ellos recibieron también vitamina A.

“[Pero] no podemos vacunar a los niños bajo un cielo lleno de bombas. Todas las partes en el conflicto deben respetar las pausas humanitarias acordadas para permitir el despliegue de esta campaña”, puntualizó UNRWA.