Osiel Cárdenas Guillén, ex líder del Cártel del Golfo, saldrá de prisión en EU el 30 de agosto
Osiel Cárdenas Guillén, ex líder y fundador del Cártel del Golfo, de 57 años, dejará la prisión de alta seguridad de Terre Haute, en el condado de Vigo, en Indiana, el próximo 30 de agosto.
Ahí se encontraba recluido, pagando una condena de 25 años por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y extorsión a agentes federales de Estados Unidos.
Ello según la información que arrojaba una búsqueda con el número de registro 62604-079, de la Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, donde el nombre del capo tamaulipeco aparecía escrito con z y los apellidos ligados con guion.
Osiel Cárdenas Guillén, de 57 años, nació en Matamoros, Tamaulipas, el 18 de mayo de 1967.
El ex líder y fundador del Cártel del Golfo fue recluido en 2010 en la prisión de máxima seguridad Florence ADMAX, en Colorado, Estados Unidos, pagando una condena de 25 años, por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y extorsión a agentes federales de Estados Unidos.
El 7 de marzo de 2005, el Gobierno de México concedió la extradición de Cárdenas Guillén, sin embargo, su entrega no fue inmediata. Finalmente fue extraditado el 19 de enero de 2007 a los Estados Unidos, donde enfrentó 19 cargos en una Corte Federal de Houston, Texas.
Luego, en julio del 2009, durante su juicio, Cárdenas Guillén se declaró culpable de un cargo por narcotráfico, uno por lavado de dinero, y tres por extorsión e intento de asesinato de agentes federales estadounidenses.
A cambio de ello, al ex líder del CDG le fueron retirados otros 12 cargos en 2010, y se le dictó una sentencia de 25 años de prisión, así como una multa de 50 millones de dólares.
Tras la captura de Juan García Abrego, quien fuera recluido en un penal de Houston, Texas, el 14 de enero de 1996, Cárdenas Guillén se convirtió en el líder del Cártel del Golfo en 1998.
En esa misma época contrató como sicarios a elementos desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, del Ejército Mexicano, que posteriormente fueron conocidos como Los Zetas.
En abril del 2017, una investigación realizada por el diario estadounidense The Dallas Morning News, señaló que la declaración de culpabilidad acordada entre Cárdenas Guillén y el Gobierno de Estados Unidos provocó “una violenta ruptura” entre los cárteles del Golfo y Los Zetas, su ex brazo paramilitar.
Ante ello, Los Zetas -siendo ya un grupo criminal autónomo- comenzaron a pelear el territorio con el Cártel del Golfo, lo que condujo a la muerte de miles de personas en México y a lo largo de la frontera con Texas, según señaló el rotativo estadounidense.
Por su parte, para la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), el Cártel del Golfo había perdido fuerza, y durante los últimos años, además del tráfico de mariguana y cocaína, se había expandido hacia el mercado de la heroína y las metanfetaminas, cuyos principales destinos eran Houston, Texas; Detroit, Michigan; y Atlanta, Georgia.