No es recomendable el uso de edulcorantes para controlar el peso

La agencia de la ONU para la salud alerta de que puede que produzcan un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos y recomienda que para endulzar la dieta mejor consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta
15/05/2023 17:01

GINEBRA._ La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado este lunes una nueva directriz sobre los edulcorantes no azucarados, en la que desaconseja su uso para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.

La recomendación se basa en los resultados de una revisión sistemática de la evidencia disponible, que sugiere que el uso de edulcorantes no azucarados no confiere beneficio alguno a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños.

Los resultados de la revisión también sugieren que puede haber posibles efectos indeseables de su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.

“La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no azucarados no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados”, ha declarado el director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la Organización.

Francesco Branca ha aclarado además que este tipo de endulzantes no son componentes dietéticos esenciales y no tienen valor nutricional. “Las personas deberían reducir totalmente el dulzor de la dieta para mejorar su salud desde una edad temprana”, añadió.

Productos afectados

La recomendación incluye los resultados de estudios realizados con adultos, niños y mujeres embarazadas. Sin embargo, no se ha incorporado la evaluación de los efectos de los edulcorantes en personas que padecen diabetes preexistente, ya que, según los autores, estaba fuera del alcance de esta directriz.Por otra parte, el documento se refiere a todos los edulcorantes no nutritivos sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares y se encuentran en alimentos y bebidas manufacturados, o que se venden solos para que los consumidores los añadan a alimentos y bebidas.

Entre los edulcorantes no nutritivos más comunes se encuentran el acesulfamo K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.

Según los autores, hay ciertos productos que contienen este tipo de endulzantes que no se verían afectados por esta directriz, como dentífricos, cremas para la piel y medicamentos, ni los que contienen los azúcares y alcoholes de azúcar bajos en calorías, que contienen calorías y, por tanto, no se consideran edulcorantes no nutritivos.

Recomendación condicional

Siguiendo los procesos de la Organización para el desarrollo de directrices, la recomendación ha sido catalogada como condicional. Esto significa que las decisiones políticas basadas en ella pueden requerir un debate según el contexto nacional específico, que puede estar vinculado, por ejemplo, al alcance del consumo en diferentes grupos de edad.

Según la OMS, la directriz ha recibido esta clasificación debido a que el vínculo observado en la evidencia entre los edulcorantes y los resultados de la enfermedad podría estar afectado por las características basales de los participantes en el estudio y los complicados patrones de uso de los endulzantes.

Mejorar la dieta

Con el objetivo de mejorar la calidad de la dieta y disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles en todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud ha elaborado y planea publicar una serie de recomendaciones sobre dietas saludables, entre la que se encuentra la directriz distribuida este lunes.

Las recomendaciones están dirigidas a los políticos a nivel nacional y local; gestores y organizaciones no gubernamentales de programas relacionados con la nutrición y la prevención de enfermedades no transmisibles; profesionales de la salud; científicos e investigadores de la nutrición; educadores; y representantes de la industria alimentaria.