Misiles rusos destruyen un hospital infantil en Kiev
Rusia lanzó decenas de misiles contra ciudades de toda Ucrania el lunes en un ataque que mató al menos a 31 personas y destruyó un hospital infantil en Kiev, según informaron las autoridades.
El inusual ataque ruso durante el día se produjo cuando el Presidente Volodymyr Zelenskyy tenía previsto llegar a Varsovia, según informó el gobierno polaco, antes de viajar a una cumbre de la OTAN en Washington.
Las fotografías difundidas por los funcionarios del hospital infantil Okhmatdyt de Kiev mostraban a personas excavando entre los escombros, una columna de humo negro que se elevaba sobre el edificio destruido y personal médico con uniformes médicos manchados de sangre.
El Alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, dijo que dos personas murieron en el hospital como resultado del ataque, incluido un médico de 30 años, y otras 16 personas resultaron heridas, siete de ellas niños.
Klitschko dijo que se oían voces de gente debajo de los escombros mientras los rescatistas continuaban cavando entre los escombros.
“Los terroristas rusos han vuelto a atacar masivamente Ucrania con misiles. En distintas ciudades: Kiev, Dnipro, Krivói Rog, Sloviansk, Kramatorsk”, dijo Zelenski, enumerando los principales centros de población civil en el sur y el este del país.
“Fueron más de 40 misiles de distintos tipos. Se dañaron edificios residenciales, infraestructuras y un hospital infantil”, escribió Zelenski en las redes sociales.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que el ataque incluyó misiles hipersónicos Kinzhal, una de las armas más avanzadas del arsenal ruso. Los misiles hipersónicos pueden volar a una velocidad mucho mayor que la del sonido, lo que hace que sea muy difícil detectarlos y atravesarlos con los sistemas de defensa antimisiles disponibles en la actualidad.
Rusia ha utilizado Kinzhals en ataques anteriores a Ucrania desde que lanzó su invasión a gran escala, pero se cree que utiliza estas armas con moderación porque hay un suministro limitado de ellas.
Las fuerzas rusas han atacado repetidamente la capital con bombardeos masivos desde que Moscú invadió Ucrania en febrero de 2022, y el último ataque importante contra Kiev con drones y misiles fue el mes pasado.
Además de los continuos bombardeos aéreos de las ciudades y la infraestructura energética de Ucrania, Rusia también ha impulsado sus ganancias territoriales en los últimos meses, logrando avances graduales a lo largo de la línea del frente que se extiende desde las fronteras norte a sur de Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó, sin ofrecer pruebas, que las imágenes de destrucción en Kiev se debieron “a la caída de un misil de defensa aérea ucraniano”.
ONU condena el ataque
En la misma línea, la coordinadora de la ONU para Ayuda Humanitaria en Ucrania, Denise Brown, rechazó la arremetida militar que tuvo como blanco varias ciudades, entre ellas la capital Kiev, Kryvyi Rih y Pokrovsk.
“Las agresiones se produjeron justo cuando la gente empezaba el día. Decenas de personas han muerto y sido heridas”, declaró Brown, y destacó daños graves en el hospital infantil del centro de Kiev.
“Es inconcebible que en esta guerra haya niños muertos y heridos. Según el derecho internacional humanitario, los hospitales tienen una protección especial. Hay que proteger a los civiles”, insistió.
Además del hospital infantil Ohmatdyt de Kiev, fueron afectadas otras infraestructuras públicas, así como edificios comerciales y residenciales en ciudades como Dnipro, Kramatorsk, Kryviy Rih, Kyi y Pokrovsk.
Los datos preliminares no confirmados indican que al menos 20 personas murieron en los ataques del lunes. Según Volodymyr Zelenskiy, presidente ucraniano, se dispararon más de 40 misiles.
Mayo, el mes con más víctimas civiles
Este último suceso se produce después de que los observadores de la Oficina de Derechos Humanos alertaran de que mayo trajo el mayor número de víctimas civiles causadas por ataques rusos en casi un año.
De acuerdo con el informe de la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, entre el 1 de marzo y el 31 de mayo murieron al menos 436 civiles y otros 1760 resultaron heridos.
Entre las víctimas había seis trabajadores de los medios de comunicación, 26 empleados sanitarios, cinco trabajadores humanitarios y 28 trabajadores de los servicios de emergencia.
El informe agrega que la mayoría (91%) de las víctimas se produjeron en territorio controlado por Ucrania y el 9% en territorio ocupado por Rusia.
En el mismo periodo de referencia, las autoridades rusas informaron que 91 civiles murieron y 455 resultaron heridos en Rusia por ataques lanzados por las fuerzas armadas ucranianas, principalmente en las regiones de Belgorod, Briansk y Kursk.
Los niños sufren de manera desproporcionada
El principal funcionario del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Ucrania, Munir Mammadzade, dijo que esa agencia está distribuyendo agua y suministros de higiene a la población afectadas.
“La invasión a gran escala de Rusia continúa afectando a los niños de manera desproporcionada”, recalcó Mammadzade en una publicación en X. “Hemos recibido informes horribles de un hospital infantil en Kiev gravemente dañado en un ataque esta mañana, con informes de víctimas. Los niños no son un objetivo y siempre deben ser protegidos”, puntualizó.