México cedió agua, anuncia EU; importante victoria para agricultores y ganaderos de Texas, dice
Un “importante triunfo para la agricultura estadounidense”, al lograr un acuerdo con el Gobierno mexicano para satisfacer las necesidades actuales de agua de los agricultores y ganaderos de Texas, como parte del Tratado de Aguas de 1944, anunció Brooke Rollins, titular del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), anunció.
El Departamento de Agricultura informó que el Gobierno mexicano se comprometió a transferir agua de embalses internacionales y a aumentar la participación estadounidense en el caudal de seis afluentes del Río Bravo mexicano hasta el final del actual ciclo hidrológico quinquenal.
“Que México finalmente satisfaga las necesidades de agua de los agricultores y ganaderos de Texas, bajo el Tratado de Aguas de 1944, es un gran logro para la agricultura estadounidense. Tras semanas de negociaciones con funcionarios del gabinete mexicano y el subsecretario de Estado, Christopher Landau, logramos un acuerdo para brindar a los productores texanos el agua que necesitan para prosperar”, agregó.
“Nada de esto habría sido posible sin el ferviente apoyo del presidente Trump a nuestros agricultores y su labor para exigir responsabilidades a nuestros socios comerciales”, dijo el Secretario.
Añadió que el acuerdo entre Estados Unidos y México consolidó un plan de alivio hídrico inmediato y a corto plazo para satisfacer las necesidades de los agricultores y ganaderos texanos durante esta temporada de cultivo.
“Estados Unidos acoge con satisfacción una mayor colaboración con México en sus tratados, considerando las deudas de agua pendientes, en particular transferencias mensuales adicionales y consultas periódicas sobre futuras entregas de agua”, dijo.
“En virtud del Tratado de Aguas de 1944, México está obligado a suministrar 1.75 millones de acres-pies de agua a Estados Unidos durante cinco años desde el Río Grande. Estados Unidos, a su vez, suministra 1.5 millones de acres-pies de agua a México desde el Río Colorado”, comentó.
Dio a conocer la persistente escasez de agua en México ha provocado una grave escasez de agua para los agricultores y ganaderos del Valle del Río Grande, lo que ha devastado las cosechas, ha provocado la pérdida de empleos y ha puesto en peligro la economía local.
“Mientras se llevaban a cabo negociaciones con México, el Secretario Rollins anunció un acuerdo de subvención de 280 millones de dólares entre el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y el Departamento de Agricultura de Texas (TDA) para proporcionar un alivio económico crucial a los agricultores y productores elegibles del Valle del Río Grande que sufren el continuo incumplimiento de México de sus obligaciones de entrega de agua bajo el Tratado de Aguas de 1944”, finalizó la institución gubernamental de EU.
Transferencia inmediata de agua
“En los primeros 100 días del Presidente Trump, hemos conseguido un acuerdo con México junto con @DeputySecState una transferencia inmediata de agua desde los reservorios internacionales a los agricultores de Texas. Esto satisfará las necesidades inmediatas de los agricultores y ganaderos estadounidenses y prepara el terreno para el pleno cumplimiento por parte de México en el próximo ciclo bajo el Tratado de Aguas de 1944”, escribió Rollins, en su cuenta de la red social X.
“Los agricultores y ganaderos de Estados Unidos pueden tener la tranquilidad de que @USDA es muy consciente de que merecen su cuota completa de agua, y por eso estamos comprometidos a garantizar que México cumpla con sus obligaciones en virtud del tratado y salde sus deudas de agua pendientes en apoyo de la agricultura estadounidense”, expresó la funcionaria.
“En una demostración histórica de liderazgo, el presidente Trump priorizó garantizar el suministro de agua mexicana a los agricultores texanos, conforme al Tratado de Aguas de 1944. Gracias a la colaboración directa del secretario de Estado, Marco Rubio, la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, y el subsecretario de Estado, Christopher Landau, estamos cumpliendo la promesa del presidente”, indicó Tammy Bruce, vocero del Departamento de Estado de EU. (DOS, por sus siglas en inglés), citado en otro comunicado.
“México se ha comprometido a transferir agua de inmediato desde embalses internacionales y a aumentar la cuota estadounidense del caudal en seis afluentes del Río Bravo hasta el final del ciclo hidrológico quinquenal actual. Estas medidas ayudarán a los agricultores, ganaderos y municipios estadounidenses del Valle del Río Bravo, en Texas, a obtener el agua que tanto necesitan y a reducir la escasez de agua en virtud del Tratado de Aguas de 1944”, dijo el portavoz.
“Estados Unidos y México también se comprometieron a desarrollar un plan a largo plazo para cumplir de forma fiable con los requisitos del tratado y, al mismo tiempo, atender las deudas de agua pendientes, incluyendo transferencias mensuales adicionales y consultas periódicas sobre el suministro de agua que consideren las necesidades de los usuarios de Texas”.
“Estados Unidos agradece a la presidenta [Caludia] Sheinbaum [Pardo] su participación personal para facilitar la cooperación entre los distintos niveles de su gobierno y establecer una estrategia unificada para abordar esta prioridad constante. Esperamos continuar nuestra cooperación con el gobierno de México para encontrar soluciones a la escasez de agua que afecta a las comunidades de ambos lados de la frontera, incluyendo medidas para promover la conservación del agua y garantizar un suministro regular y predecible de agua a Estados Unidos”, finalizó Bruce.
“Los gobiernos de México y los Estados Unidos han llegado a un acuerdo por el bien de ambas naciones para atender el tema de las asignaciones de agua del río Bravo en el actual ciclo de entregas de agua de cinco años, que inició el 25 de octubre de 2020 y concluye el próximo 24 de octubre del presente año”, informaron, el mismo día, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Agricultura y Desarrollo Sustentable (SADER), así como Relaciones Exteriores (SRE), en un comunicado conjunto.
“Con el firme deseo de continuar con el cumplimiento de sus compromisos conferidos en el Tratado de 1944, que ha sido de gran beneficio para el desarrollo de la frontera norte del país, México ha convenido con Estados Unidos la realización de una serie de medidas con el objetivo de mitigar el potencial faltante en las entregas de agua de México hacia al final del ciclo, previendo transferencias de agua inmediatas, así como durante la próxima temporada de lluvias”, comentaron la Semarnat, la SADER y la SRE.
“Todas estas acciones tienen como premisa fundamental el asegurar el abastecimiento para consumo humano de las poblaciones mexicanas que dependen de las aguas del río Bravo. Las acciones que concluirán con el fin de este ciclo, fueron definidas en el marco de reuniones técnicas que involucraron a autoridades de ambos países, y se estarán formalizando en el seno de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA)”.
“La sección mexicana de CILA además dará seguimiento tanto a la ejecución de estas acciones y a la evolución de las condiciones de la cuenca en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con la meta de generar un plan para el siguiente ciclo del Tratado de 1944 que asegure el cumplimiento de los compromisos de México derivados de este y el siguiente ciclo, incluyendo un mecanismo de consultas anuales de alto nivel”, dijeron las instituciones mexicanas.
“Los gobiernos de México y Estados Unidos coincidieron además en que el Tratado de 1944 ofrece beneficios para ambos países, por lo que no se considera necesaria su renegociación”, subrayaron la Semarnat, la SADER y la SRE.