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La DEA destituye a su director en México, por ‘mala conducta’, reportan medios

Nick Palmeri declara al diario The Washington Post que se trata de una ‘jubilación forzada’ por las disputas al interior de la agencia

La oficina de México de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), “estuvo en crisis durante más de seis meses con un director llamado a Washington mientras los investigadores investigaban su conducta, según funcionarios estadounidenses actuales y anteriores”, según reportó la periodista Mary Beth Sheridan, corresponsal para México y Centroamérica del diario estadounidense The Washington Post.

El 25 de enero, el organismo de control del Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que un director regional de la DEA -que supervisaba a agentes en México, América Central y Canadá-, había sido descubierto haciendo uso indebido de fondos de dicha agencia, para adquirir artículos para su fiesta de cumpleaños, así como “artículos no permitidos” durante viajes del “máximo responsable de la agencia”.

La Oficina del Inspector General indicó, de manera oficial, que el director fue “destituido de la DEA” a raíz de una segunda investigación, pero no reveló el nombre del funcionario federal.

Sin embargo, Nick Palmeri, reveló al The Washington Post, a través de la aplicación de mensajería WhatsApp, que el comunicado se refería a él e hizo una anotación “afirma erróneamente que fui removido de la DEA”.

Palmeri también dijo al citado rotativo, que su salida “debería considerarse como una jubilación forzosa” y que la investigación sobre sus gastos se usó como “parte de una narrativa mal concebida para apartarme de mi puesto”, por una disputa interna en la agencia.

“La DEA exige a sus 10 mil empleados los más altos niveles de conducta y profesionalidad. Cuando se descubre que un empleado no ha estado a la altura de esos estándares, la DEA toma medidas decisivas, incluida la expulsión de la agencia”, mencionó la agencia, consultada por el diario.

“La agitación en una de las oficinas más importantes de la DEA fue una distracción vergonzosa cuando los agentes intentaron trabajar con las agencias de seguridad de México, plagadas de corrupción, para disuadir el narcotráfico, según varios funcionarios estadounidenses que trabajaron en el país en los últimos años”, señaló el reportaje publicado en el WP, firmado por Sheridan.

“No puedes arreglar lo que está mal en el Gobierno mexicano, si tu propia casa está en llamas”, dijo un ex agente de la DEA que al igual que otros funcionarios estadounidenses actuales y anteriores, habló bajo condición de anonimato.

Según el mismo diario estadounidense, Palmeri es un ex oficial de Policía de la ciudad de Nueva York que había trabajado en la oficina de la DEA en Guadalajara y que luego ocupó un alto cargo en la oficina de la agencia en NY, “era conocido como un investigador talentoso”, que comenzó como director regional en la Ciudad de México a principios de 2020.

“El virus [Covid-19] se extendió por la oficina de la DEA en la Ciudad de Mazatlán, en la costa del Pacífico, México, luego de que los empleados de la agencia celebraran reuniones en violación de los protocolos de salud de la Embajada, según cuatro funcionarios estadounidenses actuales y anteriores. Dos agentes de la DEA se enfermaron tanto que fueron trasladados a Estados Unidos, dijeron”, agregó.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “basura” en septiembre pasado el expediente que la DEA, integró en contra de Salvador Cienfuegos Zepeda, General de División en Retiro, ex Secretario de la Defensa Nacional, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

“En medio de la turbulencia, los funcionarios de la sede de la DEA comenzaron a recibir informes de supuesta mala gestión en la oficina de México. En junio de 2021, se ordenó a Palmeri que regresara a Washington mientras los investigadores investigaban las acusaciones”, reveló el diario.

En el resumen del informe publicado este jueves, la oficina del inspector general del Departamento de Justicia de EU dijo que el director regional había usado fondos de la DEA destinados a reuniones profesionales para una actividad inapropiada: su propia fiesta de cumpleaños.

Según el mismo Gobierno de Estados Unidos, Palmeri también aprobó el pago de “artículos no permitidos”, mismos que no describió, durante los viajes del alto funcionario de la DEA, recurriendo a fondos que se suponía que se utilizarían para investigaciones delicadas de drogas.

“Entre los incidentes que los investigadores analizaron estuvo una fiesta en un yate organizada por el entonces administrador interino de la DEA, Timothy Shea, durante una visita a Panamá, según agentes actuales y anteriores de la DEA”, agregó el reportaje del WP.

“No estaba claro si los investigadores encontraron alguna irregularidad; Shea, una persona designada por Trump, se negó a comentar. Palmeri dijo que alquilar el yate fue ‘100 por ciento justificado y profesional’ y que ‘los resultados y las relaciones cultivadas’ bajo su mandato con ‘gastos mínimos’ valieron la pena. Otro ex agente de la DEA dijo que el yate fue alquilado porque los restaurantes en Panamá estaban prohibidos durante la pandemia”, indicó el citado diario.

“La oficina del inspector general decidió no buscar un proceso penal, dijo en su comunicado. Pero la DEA había abierto una segunda investigación sobre varias otras preguntas, incluso si Palmeri tenía relaciones indebidas con los abogados defensores de los narcotraficantes, según funcionarios estadounidenses actuales y anteriores con conocimiento de la investigación”, narró el WP.

No obstante, Palmeri dijo que nunca se involucró en ningún comportamiento poco ético. “Niego enérgicamente el contacto inapropiado con los abogados defensores”, dijo al diario, además de que culpó de la investigación a una “venganza personal” de otro funcionario de la DEA, a quien se negó a identificar. Asimismo, dijo que la investigación había concluido con una recomendación de que “me despidan”.

En cuanto al informe del inspector general, Palmeri -que dejó la DEA en marzo de 2022- insistió que los elementos fueron “sacados de contexto”, ya que, según él, sus gastos en actividades con funcionarios mexicanos “fueron profesionales” y beneficiaron al gobierno de Estados Unidos, dijo, y cualquier violación de procedimiento menor “se resolvió con mayor frecuencia con acciones correctivas”.

“Uno de los antiguos colegas de Palmeri dijo que era un investigador destacado, pero que tenía el estilo despreocupado y grandioso de muchos agentes de la DEA que habían construido sus carreras en Nueva York. ‘Estaban programados de manera diferente’, con papeles importantes en algunos de los casos de drogas más importantes del país, organizados por fiscales muy agresivos, dijo el ex funcionario. ‘Estaba bien quedarse al límite’”, agregó el WP.

Mientras Palmeri estaba fuera de México y bajo investigación, dijeron las autoridades, la DEA enviaba “periódicamente a un alto funcionario respetado, Paul Knierim, para reemplazarlo. En noviembre de 2021 se nombró un reemplazo permanente. Pero ese nuevo director, Todd Zimmerman, no se movió al país a tiempo completo hasta mediados de 2022, según un funcionario del Departamento de Estado, que habló bajo condición de anonimato para discutir asuntos de personal”, abundó el reportaje.

“La socialización y las vacaciones de Nicholas Palmeri con abogados antidrogas de Miami, detalladas en registros confidenciales vistos por The Associated Press, provocaron su caída final después de solo un año como el poderoso director regional de la DEA que supervisaba a docenas de agentes”, indicó, por su parte, la agencia estadounidense AP.

“Pero investigaciones internas separadas generaron otras señales de alerta, incluidas las quejas sobre el manejo laxo de la pandemia de coronavirus que resultó en que dos agentes enfermos tuvieran que ser trasladados en avión fuera del país. Y otro divulgado la semana pasada encontró que Palmeri aprobó el uso de fondos de lucha contra las drogas para fines inapropiados y buscó un reembolso para pagar su propia fiesta de cumpleaños”, confirmó.

“El puesto de director regional en México es el más importante en las operaciones extranjeras de la DEA, y cuando sucede algo así, es disruptivo”, dijo Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA, a la citada agencia estadounidense.

“Es aún más crítico debido al deterioro de la situación con México. Si no tenemos un director regional fuerte o un agente a cargo allí, va en contra de las operaciones generales de la agencia porque todo transita por México, ya sea que provenga de Colombia o el fentanilo que ingresa a través de China. No se puede tomar a la ligera”, agregó Phil Jordan, ex director del Centro de Inteligencia de El Paso, Texas, de la DEA.

“El caso de Palmeri se suma a una creciente letanía de mala conducta que afecta a la principal agencia de aplicación de la ley de narcóticos del país en un momento en que sus operaciones extranjeras en expansión, que abarcan 69 países, están bajo el escrutinio de una revisión externa ordenada por la administradora de la DEA, Anne Milgram”, señaló AP.

“Esa revisión se produjo en respuesta al caso de José Irizarry, un ex agente caído en desgracia que ahora cumple una sentencia de prisión federal de 12 años después de confesar haber lavado dinero para los cárteles de la droga colombianos y sustraer millones de incautaciones para financiar un viaje de placer internacional del jet-set, fiestas y prostitutas”, dijo la agencia estadounidense.

Registros internos del Gobierno estadounidense muestran que el litigante David Macey recibió a Palmeri y a su esposa nacida en México, durante dos días en su casa en los Cayos de Florida, un viaje que, según la DEA, no tuvo un propósito laboral útil y violó las reglas que rigen las interacciones con los abogados, mismas que están diseñadas para evitar incluso la apariencia de incorrección.

Palmeri, de 52 años de edad, reconoció a los investigadores que se quedó en la casa de descanso de Macey, que su esposa trabajaba como traductora para otro destacado abogado de traficantes, Rubén Oliva, y que hizo un viaje no autorizado a Miami, junto a su cónyuge, en febrero de 2021.

Según Palmeri, el supuesto propósito del viaje a Miami había sido “interrogar” a una fuente confidencial. Pero tuvo lugar en una casa privada donde el ex director regional de la DEA apareció con su esposa y una botella de vino, tal como reveló el informe interno.

“La reunión tuvo la apariencia de una interacción social con una fuente confidencial”, escribieron los investigadores, “y no hubo documentación oficial contemporánea de la DEA sobre el contenido del informe, los cuales violan la política de la DEA”.

“Esas violaciones provocaron la transferencia abrupta de Palmeri a la sede de Washington en mayo de 2021 antes de que finalmente renunciara en marzo pasado. La DEA no discutió los detalles de la destitución de Palmeri o por qué se le permitió retirarse en lugar de ser despedido. Pero un funcionario dijo que la agencia ‘no tolera los contactos inapropiados entre los abogados defensores y los empleados de la DEA’”, agregó The Associated Press.

“La DEA investiga agresivamente esta grave falta y toma medidas decisivas, incluida la expulsión, contra los empleados que participen en ella”, dijo el funcionario a AP. Sin embargo, Palmeri describió las investigaciones por mala conducta como una “cacería de brujas” provocada por celos personales y profesionales que se negó a especificar y “una narrativa mal concebida para destituirme de mi cargo”.

Palmeri agregó que todos sus gastos en México fueron “prudentes” y beneficiaron al gobierno de los Estados Unidos, y que cualquier violación fue menor y fácil de corregir. “Es irónico”, escribió en un correo electrónico a AP, “que el Departamento de ‘Justicia’ cometa esta injusticia con el país”.

“Ex oficial de policía de la ciudad de Nueva York, Palmeri llamó la atención desde el momento en que llegó a México en 2020, y algunos agentes dijeron que no estaba calificado para el puesto principal, ascendió a través de sus conexiones con la sede e incluso se presentó en la Embajada de los Estados Unidos en pantalones deportivos”, agregó AP, en un despacho distribuido el 27 de enero de 2023.

“Otros se quejaron de su casi obsesión por capturar a Rafael Caro Quintero, el infame capo de la droga detrás del asesinato de un agente de la DEA estadounidense en 1985. Palmeri priorizó la captura de Quintero sobre los esfuerzos menos llamativos de la agencia para detener el flujo de precursores químicos chinos utilizados para fabricar el fentanilo que ahora inunda la frontera. Quintero finalmente fue detenido el verano pasado, meses después de que la DEA llamara a Palmeri a Washington”, señaló AP.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó, el 18 de julio de 2022, que ningún agente de la DEA participó en la captura del capo sinaloense Rafael Caro Quintero. También aseguró que el arresto del fundador del extinto Cártel de Guadalajara, no fue un tema que abordó durante su reunión con Joe Biden en la Casa Blanca.

Asimismo, López Obrador respaldó lo dicho por Ken Salazar, Embajador de Estados Unidos en México, de que ningún funcionario o agente del Gobierno de Estados Unidos participó en el operativo que resultó en el arresto del capo sinaloense, quien tramitó amparos, desde el 16 de julio de ese año contra su orden de aprehensión.

Anne Milgram, directora de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos aseguró, el 15 de julio de 2022, que dicha institución colaboró en la detención de Caro Quintero, junto a elementos de la Secretaría de Marina.

“Chris Landau, quien supervisó a Palmeri como embajador de EStados Unidos en México durante la administración Trump, dijo que el enfoque singular en Quintero y otros arrestos similares que acaparan los titulares es característico de las fallas más amplias de la DEA en la guerra contra las drogas”, enfatizó la agencia estadounidense.

“Desafortunadamente, en ausencia de una estrategia más amplia, la DEA está manejando el autobús de la política antinarcóticos de Estados Unidos y es un camino muy estrecho por el que conducen”, dijo Landau a AP.

“No va a mover la aguja en términos de detener el flujo de drogas hacia los Estados Unidos y con frecuencia tiene consecuencias devastadoras en la política exterior”, insistió.

“Palmeri también fue criticado por su manejo de los procedimientos de coronavirus en 2020, cuando los agentes federales tenían órdenes de evitar reuniones en persona y viajes innecesarios. Varios agentes bajo el mando de Palmeri, incluido un subdirector regional, contrajeron Covid-19 luego de una reunión en la oficina de la DEA en Mazatlán, donde algunos agentes dicen que fueron amonestados o ridiculizados por usar máscaras”, indicó AP.

Dos agentes se enfermaron tanto que tuvieron que ser trasladados en avión fuera de México, según dos ex funcionarios estadounidenses que no estaban autorizados a discutir la controversia y hablaron con AP bajo condición de anonimato.