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Proceso

Juez en Qatar niega libertad bajo fianza a mexicano preso por su orientación sexual

El fiscal de Qatar solicitó más tiempo para continuar con la investigación, sin que se hayan fijado cargos específicos en su contra. Manuel seguirá 30 días más en prisión preventiva

Un juez de Qatar determinó negar la libertad bajo fianza a Manuel Guerrero, ciudadano mexicano que fue detenido y encarcelado por su orientación sexual.

“Desgraciadamente el resultado de la audiencia es desfavorable”, señaló su hermano Enrique tras la audiencia que se llevó a cabo este 13 de marzo.

Dado que el fiscal catarí ha solicitado más tiempo para continuar con la investigación, sin que se hayan fijado cargos específicos en su contra, Manuel, quien también es ciudadano británico, seguirá 30 días más en prisión preventiva mientras estos se definen.

“Estamos ante un sistema jurídico completamente violatorio de derechos fundamentales; además de no haber contado con un traductor ni con un abogado durante 20 días, ahora viola los principios más elementales de un debido proceso”, subrayó Enrique.

El fiscal que se opone a la libertad bajo fianza no ha fundamentado las razones bajo el argumento de que son confidenciales. Para Enrique persiste un alto grado de opacidad, pues para mantener a Manuel en prisión se requeriría, al menos, una justificación robusta. De lo contrario, su detención sigue siendo arbitraria.

Manuel tenía 7 años trabajando en aquel país para la aerolínea Qatar Airways, la policía rastreó su actividad mediante un perfil falso en la aplicación de citas Grindr –ampliamente usada por las poblaciones LGBTTTIQ+– y fue aprehendido a la salida de su hogar el 4 de febrero, fecha desde la cual permanece en reclusión.

Ante la decisión del juez, Enrique informó que ya se promovió una apelación, por lo que se espera una nueva audiencia el domingo 17 de marzo. Aunque la expectativa es que no sea muy diferente a la llevada a cabo este miércoles, se tendría una nueva respuesta –para reafirmar o rectificar– el próximo lunes.

Además enfatizó la gravedad en la falta de garantía de medicamentos antirretrovirales para Manuel, quien vive con VIH.

“Esto es gravísimo, porque no está recibiendo del estado de Qatar una sola pastilla; las únicas que ha podido recibir son las que tenía en su propiedad, que no alcanzan para un mes más de investigación ni para el juicio que podría venir”, precisó.

El cálculo de Enrique es que los medicamentos que tenía Manuel en su posesión alcancen solo para 10 días más. Mientras tanto, ni el estado de Qatar, ni el de México o Reino Unido, se han hecho responsables de la provisión del tratamiento ni han ofrecido ninguna alternativa.

Aunado a ello, Manuel está sufriendo más represión por la campaña que el Comité Manuel Guerrero ha emprendido, así como por las solicitudes consulares. Actualmente, no puede recibir visitas, cartas ni libros, denunció su hermano. Añadió que el estado de Qatar lo sigue sometiendo a la incomunicación y a actos de tortura.

Por otro lado, los integrantes del Comité Manuel Guerrero indicaron que las autoridades consulares tanto de México como de Reino Unido no solicitaron estar presentes en la audiencia, pese a que esto era posible, y han ceñido sus gestiones al tema de la salud, aunque sin garantizar el medicamento. Tampoco han dado una respuesta precisa sobre su posible intervención para la deportación de Manuel.

“Advertimos un modus operandi; aunque en Qatar está penalizado, saben que no tienen la razón, y el modus operandi es plantar cualquier dosis mínima de droga para criminalizar”, apuntó Enrique.

Un modus operandi

Nas Mohamed, activista LGBT y el primer qatarí que ha hecho pública su orientación sexual, radicado ahora en San Francisco, ha trabajado con Human Rights Watch y Amnistía Internacional para evaluar las formas de persecución de las autoridades cataríes a las poblaciones LGBTTTI+.

Durante su participación junto a Enrique Guerrero en la conferencia de prensa, subrayó que la policía en Qatar ha perseguido y detenido a hombres gay de manera ilegal sistemáticamente, al tenderles trampas mediante apps de ligue, como sucedió en el caso de Manuel. Aseguró que no es el primer incidente del que han escuchado, sino que incluso ascienden a más de 30 casos.

El caso de Manuel no se trata de una excepción, sino de una muestra más de un sistema persecutorio en Qatar, que no solo incluye esas trampas, sino también redadas en lugares de encuentro.

Las organizaciones internacionales han documentado que una vez que las personas pertenecientes a poblaciones LGBTTTIQ+ son arrestadas, reciben malos tratos, se les niega medicación –incluso en el caso de otras enfermedades crónicas–, son sometidas a búsquedas intrusivas de sus contactos y en el caso de personas trans, incluso a inspecciones genitales, golpizas y mal llamadas “terapias de conversión” forzadas.

El activista recordó que en su investigación, HRW ya había documentado un caso con características similares de otro empleado de Qatar Airways –donde trabajaba Manuel–, de nacionalidad indonesia, que fue detenido y posteriormente despedido sin ninguna justificación.

“El nivel de persecución en Qatar es severo y la falta de discusión pública sólo evidencia lo severas que son las consecuencias para quien habla. Soy el único catarí que se siente cómodo haciendo pública su orientación sexual y me siguen monitoreando pese a que vivo en otro país, solo por lo conservadora que es la cultura”, señaló Mohamed.

Precisó que desafortunadamente, los organismos internacionales no pueden intervenir, pues su rol se enfoca más a la investigación y a los pronunciamientos en torno a la situación, pero no cuentan con la posibilidad de traducir eso en acciones, por lo que la vía es seguir presionando a las autoridades mexicanas y británicas, que son las únicas que pueden hacer algo, siempre y cuando elijan eso por encima de otros acuerdos con el Estado catarí.

“Hay muchos hilos que jalar, si eligen la vida humana por sobre otros intereses, si eligen los derechos humanos por encima de lo demás”, enfatizó.