Juez de NY da 90 días a Caro Quintero para llegar a acuerdo con fiscales y evitar pena de muerte
Rafael Caro Quintero compareció este 26 de marzo ante el juez Frederic Block de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, para una revisión de los avances de su caso.
El capo mexicano -que estuvo resguardado por cinco agentes del Servicio de Marshals de Estados Unidos (United States Marshals Service)-, entró caminando a la Sala 3-C de la Corte Federal neoyorquina. La audiencia duró aproximadamente 30 minutos.
Caro Quintero tenía puesto un overol color caqui, con una playera y pantalón naranja debajo, además de tenis. Tenía el cabello completamente cano. Casi toda la audiencia miró al suelo.
La Sala 3-C estuvo casi repleta, con la presencia de una treintena de agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
El juez federal dio 90 días a la Fiscalía de Estados Unidos para definir si pedirían la pena de muerte para el capo sinaloense.
Además, le designó una nueva abogada de oficio, Elizabeth Macedonio, e instruyó que se presentara un informe financiero del acusado para determinar, primero, si mantendría una defensa pagada por el Gobierno de Estados Unidos y, después, si la Fiscalía estadunidense así lo determinaba, si se asignaría a otro abogado para representarlo por un caso de pena capital, o de muerte.
Asimismo, Block determinó que el 25 de junio de 2025 se llevaría a cabo la próxima audiencia.
Caro Quintero estaba acusado de cuatro delitos: dos de narcotráfico internacional, uno de empresa criminal continúa y del asesinato del agente especial de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
“Obviamente es un caso complejo [...] ¿puede que haya más acusados en el futuro?, preguntó el juez federal.
“Es posible”, respondió el fiscal Andrew Wang, quien detalló que además de las tres personas incluidas en el caso criminal de Caro Quintero, se encontraban varios nombres más bajo sello.
”Quisiera saber si la pena de muerte está en juego o no”, cuestionó el juez Block, a lo que la fiscal Saritha Komatireddy respondió que era una posibilidad, pero que la decisión aún no se había tomado.
El capo sinaloense fue presentado en la Sala 3-C, junto a su sobrino, Ismael Quintero Arellanes, conocido con los alias de “Fierro” y/o “Mayel”, quien apareció en la lista de imputados como parte de la acusación con folio 1:15-cr-00208-FB, asentada en la misma Corte.
Al igual que a su tío, a Quintero Arellanes se le atribuyen los delitos asociación delictiva, uso de armas de fuego en actividades vinculadas con el narcotráfico y conspiración para la distribución internacional de mariguana, heroína, metanfetamina y cocaína.
Las investigaciones en su contra señalan que “Fierro” y/o “Mayel” era el responsable de brindar seguridad y protección a Caro Quintero. Además, estaba a cargo de la logística para fabricar, transportar y traficar droga, desde México hacia Estados Unidos.
“Las ventas de drogas generaban millones de dólares en beneficios. Las ganancias eran blanqueadas para su posterior envío a México; frecuentemente, el dinero de la droga se transportaba físicamente desde Estados Unidos, a través de medios clandestinos”, señalaba el expediente judicial.
Arellanes Quintero fue capturado el 29 de enero de 2020, durante un operativo liderado por la Secretaría de Marina en un fraccionamiento de Culiacán.
Su arresto ocurrió en cumplimiento a una orden de detención con fines de extradición, derivada de la carpeta integrada en la Corte federal de Nueva York.
En abril de 2021, el Gobierno mexicano autorizó la extradición de “Mayel”, pero su entrega se retrasó debido a que promovió un amparo.
El caso llegó hasta la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, instancia que determinó negar la protección judicial, en noviembre de 2022.
Ante tal decisión, el proceso fue tomado por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal, en donde la sentencia fue ratificada el 20 de febrero de 2023.
Diez días después, en marzo del mismo año, la Fiscalía General de la República entregó a Quintero Arellanes a autoridades estadounidenses en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.