Histórica, disculpa pública del Presidente de Chile a una maestra discriminada
La maestra Sandra Pávez Pávez había sido profesora de religión durante 22 años en una escuela pública en Chile cuando fue despedida en 2007 al saberse que mantenía una relación con otra persona del mismo sexo.
La docente presentó su caso ante los tribunales de justicia del país, pero su recurso fue rechazado, en última instancia, por la Corte Suprema de Chile.
En febrero de 2022, tras varios años de litigio en el sistema interamericano, la Corte Interamericana de Derechos Humanos falló a su favor y ordenó al Estado que reconociera públicamente su responsabilidad.
Este mes, el presidente chileno, Gabriel Boric, se disculpó públicamente con la profesora por la actuación del Estado.
Mensaje positivo al colectivo LGBTI+
El experto independiente de la ONU* sobre la protección contra la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual y la identidad de género consideró esa declaración como “histórica” y afirmó que envía un mensaje positivo a gays, lesbianas, bisexuales, personas trans y otras personas de género diverso en el país, al asegurarles que el Estado no tolerará los actos discriminatorios.
Víctor Madrigal-Borloz apuntó en un comunicado que si bien la disculpa pública fue ordenada por el tribunal, valoró, sobre todo, que el presidente Boric dijera que la emitía desde la convicción personal -y la del gobierno- de que “promover y garantizar los derechos humanos es clave para construir un futuro más tolerante, inclusivo y amable al que permanezcamos todos”.
“Reconocer la deuda que los Estados tienen aún con las personas intersexuales, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y de género diverso es un primer paso importante en el camino hacia la libertad y la igualdad”, sostuvo Madrigal-Borloz.
Que siga la tendencia
El experto hizo referencia a las leyes contra la discriminación que mencionan explícitamente la orientación sexual y la identidad de género adoptadas por varios países en las últimas décadas, al igual que la derogación de normativas que penalizaban la diversidad sexual y de género en otras tantas naciones.
Finalmente, confió en que esa tendencia siga avanzando e instó nuevamente a actuar con el propósito de lograr para 2030 un mundo libre de criminalización basada en la orientación sexual o la identidad de género.