Gobierno de Perú expulsa a Embajador mexicano
MÉXICO._ El Gobierno de Perú declaró este martes persona non grata al Embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para abandonar el país.
“Gobierno de Perú ha declarado persona non grata al embajador de México en Perú, Pablo Monroy, por las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos y son violatorias del principio de no intervención”, dijo la Canciller Ana Cecilia Gervasi en una declaración.
De acuerdo con el comunicado del Gobierno de Perú, la decisión se tomó como respuesta a las continuas y reiteradas declaraciones efectuadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la situación política en Perú y la detención del ex Presidente Pedro Castillo, quien es acusado de rebelión.
“Las declaraciones del Presidente mexicano resultan especialmente graves en circunstancias en las que el país enfrenta una situación de violencia incompatible con el ejercicio del legítimo derecho que asiste a toda persona de manifestarse pacíficamente”, señala el comunicado.
“Perú reitera su vocación por el diálogo y cooperación entre los Estados sobre la base del respeto mutuo y la plena vigencia del Derecho Internacional”, agrega.
MÉXICO DA ASILO A FAMILIA DE EX PRESIDENTE
México informó este mismo martes que concedió asilo a la familia del ex Presidente peruano Pedro Castillo, que ya se encuentra en la sede diplomática del país en Lima, indicó el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
“Ya están en la embajada”, afirmó durante la conferencia matutina presidencial. “Ahora se está negociando el salvoconducto” para salir de Perú si así lo desean, agregó sin ofrecer más detalles sobre quiénes y cuántos eran los familiares acogidos.
Castillo está casado y tiene dos hijos.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador se manifestó la víspera a favor de que se realicen elecciones anticipadas en Perú para alcanzar una salida a la crisis que enfrenta el país y que ha dejado más de una veintena de muertos.
México ofreció desde el primer momento asilo a Castillo, actualmente detenido e investigado por los presuntos delitos de rebelión, conspiración, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.
Los comentarios del Gobierno mexicano, que calificó la destitución de Castillo de “golpe blando” y lo sigue considerando presidente, tensaron las relaciones entre ambos países.
La Cancillería de Perú anunció el 15 de diciembre que llamó a consultas a sus embajadores en México, Argentina, Bolivia y Colombia por lo que consideró una “intromisión en los asuntos internos” de ese país.
Los cuatro países firmaron un comunicado conjunto en el que decían que Castillo había sido víctima de “hostigamiento” político desde que asumió el poder el año pasado y exhortaron al país andino a “abstenerse de revertir la voluntad popular expresada” en las urnas.