El 7 de octubre es una fecha para reflexionar, dice el Secretario General de la ONU
Al cumplirse un año de los ataques a gran escala liderados por Hamás en el sur de Israel, que causaron la muerte de más de 1250 personas y tomaron más de 250 rehenes para llevarlos a Gaza, el Secretario General de la ONU dijo que en esta fecha la comunidad internacional alza su voz para reiterar su absoluta condena a esos “actos abominables”.
“El 7 de octubre es una fecha para reflexionar sobre los sucesos de aquel espantoso día. Por mi parte, me solidarizo con todas las víctimas y sus seres queridos”, declaró António Guterres en un mensaje de video.
Guterres señaló que en el último año se ha reunido con las familias de los rehenes, compartiendo su angustia y dolor.
“Pero no puedo ni imaginar la tortura que tienen que soportar día tras día. Y exijo una vez más la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”, subrayó.
En tanto, agregó, Hamás debe permitir que el Comité Internacional de la Cruz Roja visite a esas personas cautivas.
Ese día desencadenó una oleada de violenciaEl titular de la ONU refirió que ese 7 de octubre desencadenó una oleada de violencia y derramamiento de sangre de proporciones aterradoras.
“La guerra que siguió a los terribles atentados de hace un año continúa destrozando vidas e infligiendo un profundo sufrimiento a la población palestina de Gaza, y ahora también al pueblo del Líbano”, enfatizó, y recordó que se ha expresado muchas veces muy claramente a ese respeto.
Es hora de liberar a los rehenes, insistió Guterres, y añadió: “es hora de silenciar las armas; es hora de poner fin al sufrimiento que devora la región”.
“Ha llegado la hora de la paz, el derecho internacional y la justicia”, apuntó, refrendando el compromiso de la ONU con el logro de esos objetivos.
El Secretario General se pronunció por aferrarse a la esperanza en medio de tanta sangre derramada y tantas disensiones.
Su llamado a reunir a las familias y poner fin al sufrimiento y la violencia en todo Medio Oriente concluyó reiterando la necesidad de una solución pacífica y sostenible al conflicto.
“Tratemos sin descanso de alcanzar una solución duradera del conflicto que permita a Israel, Palestina y todos los otros países de la región vivir por fin en paz y con dignidad, respetándose mutuamente”.