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Conflicto

El 7 de octubre es una fecha para reflexionar, dice el Secretario General de la ONU

António Guterres marca el aniversario de los ataques liderados por Hamás en el sur de Israel exigiendo una vez más la liberación inmediata e incondicional de los rehenes
05/10/2024 16:35

Al cumplirse un año de los ataques a gran escala liderados por Hamás en el sur de Israel, que causaron la muerte de más de 1250 personas y tomaron más de 250 rehenes para llevarlos a Gaza, el Secretario General de la ONU dijo que en esta fecha la comunidad internacional alza su voz para reiterar su absoluta condena a esos “actos abominables”.

“El 7 de octubre es una fecha para reflexionar sobre los sucesos de aquel espantoso día. Por mi parte, me solidarizo con todas las víctimas y sus seres queridos”, declaró António Guterres en un mensaje de video.

Guterres señaló que en el último año se ha reunido con las familias de los rehenes, compartiendo su angustia y dolor.

“Pero no puedo ni imaginar la tortura que tienen que soportar día tras día. Y exijo una vez más la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”, subrayó.

En tanto, agregó, Hamás debe permitir que el Comité Internacional de la Cruz Roja visite a esas personas cautivas.

Ese día desencadenó una oleada de violenciaEl titular de la ONU refirió que ese 7 de octubre desencadenó una oleada de violencia y derramamiento de sangre de proporciones aterradoras.

“La guerra que siguió a los terribles atentados de hace un año continúa destrozando vidas e infligiendo un profundo sufrimiento a la población palestina de Gaza, y ahora también al pueblo del Líbano”, enfatizó, y recordó que se ha expresado muchas veces muy claramente a ese respeto.

Es hora de liberar a los rehenes, insistió Guterres, y añadió: “es hora de silenciar las armas; es hora de poner fin al sufrimiento que devora la región”.

“Ha llegado la hora de la paz, el derecho internacional y la justicia”, apuntó, refrendando el compromiso de la ONU con el logro de esos objetivos.

El Secretario General se pronunció por aferrarse a la esperanza en medio de tanta sangre derramada y tantas disensiones.

Su llamado a reunir a las familias y poner fin al sufrimiento y la violencia en todo Medio Oriente concluyó reiterando la necesidad de una solución pacífica y sostenible al conflicto.

“Tratemos sin descanso de alcanzar una solución duradera del conflicto que permita a Israel, Palestina y todos los otros países de la región vivir por fin en paz y con dignidad, respetándose mutuamente”.