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Proceso

Ecuador niega pedido de México para otorgar salvoconducto a ex vicepresidente

En un boletín emitido el 5 de abril, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, informó que el salvoconductor para David Glas “no procede”

El Gobierno de Ecuador negó un pedido formulado, un día antes, por su homólogo de México, para otorgar un salvoconducto para Jorge David Glas Espinel.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador difundió, de nueva cuenta un boletín emitido el 5 de abril de 2024, en el que destacó que no procedía tal requerimiento.

El documento señalaba que para el Gobierno de Ecuador era “jurídicamente evidente que no es lícita la concesión de asilo diplomático” para Glas Espinel, y en consecuencia enfatizaba que no daría un salvoconducto para el ex vicepresidente, porque “no procede”.

Daniel Noboa Azín, presidente de Ecuador, aseguró que no se arrepentía de haber ordenado el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Glas Espinel.

La Policía Nacional de Ecuador irrumpió, la noche del 5 de abril de 2024, en la sede de la Embajada de México en Quito, donde arrestó a Glas Espinel, a quien el Gobierno de dicho país no otorgó un salvoconducto, para que viajara a territorio mexicano, luego de que la Administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador le otorgó asilo político.

El 16 de abril de 2024, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, instó a Ecuador a proteger la vida del ex vicepresidente Glas Espinel, recluido en una cárcel de máxima seguridad desde el día 6 del mismo mes y año.

El Gobierno de México pidió, el lunes 5 de agosto de 2024, formalmente a su homólogo de Ecuador, que, atendiendo al delicado estado de salud de Glas Espinel, entregara tal documento a favor del ex vicepresidente, para que fuera entregado a un tercer país.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana indicó que Glas Espinel era asilado político de México, en términos de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 o Convención de Caracas, tratado internacional vinculante para ambos países.

“Que el señor Glas Espinel, a petición de la parte interesada, sea entregado y trasladado a un tercer país conforme al artículo XIX de la Convención de Caracas. Se ha solicitado igualmente que, en tanto se emite el referido salvoconducto, se tomen las medidas humanitarias necesarias para que el señor Glas Espinel sea excarcelado y custodiado en un lugar seguro, en atención al crítico estado de salud que reporta”, señaló la Cancillería mexicana, en un comunicado.

La SRE refirió que el 4 de abril de 2024, la Administración encabezada por López Obrador determinó concederle asilo político a Glas Espinel. Un día después, se dio a conocer públicamente y el 6 del mismo mes y año se informó oficialmente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador.

Sin embargo, el 5 de abril de 2024, agentes de la Policía Nacional ecuatoriana allanaron la Embajada de México en Quito, sometieron a personal diplomático y detuvieron a Glas Espinel, quien se había refugiado en dicha sede diplomática desde el 17 de diciembre de 2023.

Glas Espinel fue acusado por los delitos de asociación ilícita y cohecho agravado, en relación al caso de Odebrecht, por lo que fue condenado a seis y ocho años de prisión, respectivamente.

Sin embargo, quedó en libertad provisional después de cuatro años y medio de cárcel. Posteriormente fue acusado de peculado y antes de que se le girara una nueva orden de detención, se refugió en la sede diplomática mexicana en Quito.

La irrupción de su Embajada llevó a México a romper relaciones diplomáticas con Ecuador y a que el Gobierno mexicano denunciara los hechos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde actualmente se dirimía el caso.

La CIJ determinó que el 22 de abril de 2025, el Gobierno de Ecuador diera sus argumentos y que el 22 de enero de 2026 sería la contramemoria de México.

Asimismo, la Administración encabezada por López Obrador estableció un acuerdo con el Gobierno de Suiza, para que asumiera su representación diplomática y protegiera sus bienes en Ecuador.

La Cancillería aseguró que la procedencia y necesidad de otorgar la protección internacional del Estado mexicano a Glas Espinel fue resultado de una evaluación exhaustiva de la información recibida por su parte desde diciembre de 2023, y se basó en los fundamentos del asilo político.

“México continuará honrando su compromiso indeclinable de asegurar el respeto y protección de los derechos de las personas a las que ha estimado necesario asilar y proteger, como es el caso del señor Jorge David Glas Espinel”, indicó la SRE.

A finales de julio de 2024, la canciller ecuatoriana, María Gabriela Sommerfeld Roseroes, afirmó que la relación binacional entre Ecuador y México iba mejorando, aunque no dio más detalles al respecto.

Glas Espinel cumplía las dos sentencias por corrupción en la cárcel de máxima seguridad “La Roca”, ubicada en Guayaquil. Además, enfrentaba un proceso adicional por un delito de malversación de fondos públicos.

El ex vicepresidente ecuatoriano intentó acudir a la justicia de dicho país sudamericano, para acogerse a un arresto domiciliario, a través de un pedido de ‘habeas corpus’, mismo que le fue negado el 9 de julio de 2024.

El 6 de agosto de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a la Corte Internacional de Justicia por no haber resuelto aún respecto al asilo otorgado al ex vicepresidente de Ecuador y haber fijado fecha para el año entrante, sin embargo, omitió informar que fue México el que solicitó un plazo de nueve a 12 meses para presentar sus alegatos iniciales.

Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario nacional aseguró que México estaba en la mejor disposición de recibir a Glas Espinel. Pero cuestionó también la tardanza para resolver la demanda que México hizo contra Ecuador.

AMLO indicó que la Corte Internacional de Justicia era uno “de estos organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que deberían renovarse”, porque, según cuestionó, “¿de qué sirve todo ese andamiaje burocrático?”.

“Está nomás ahí de adorno [a ONU], de florero, un aparato burocrático oneroso, deficiente, que no ayuda a evitar el que se violen los derechos humanos, el que se evite la confrontación política entre estados, la violencia, las guerras, nada”, expresó López Obrador.