Cuanto más se prolongue la guerra en Ucrania, mayor será el riesgo de escalada: Guterres
El Secretario General de la ONU dijo al Consejo que la Carta de las Naciones Unidas es muy clara: todas las disputas internacionales deben resolverse por medios pacíficos.
La invasión rusa de Crimea hace una década, y del resto de Ucrania en 2022, “es una clara violación de esos principios”, con civiles pagando el precio, añadió António Guterres, quien advierte de que “cuanto más se prolongue esta trágica guerra, mayor será el riesgo de escalada y propagación”.
“El número de muertos sigue aumentando”, prosiguió, recordando que 10 millones de ucranianos han tenido que huir de sus hogares.
Responsabilidad nuclear
“A pesar de los inmensos desafíos, las Naciones Unidas siguen plenamente comprometidas como la mayor presencia internacional en Ucrania”, afirmó el Secretario General.
Pero para ello, hace falta más apoyo de la comunidad internacional para atender las necesidades de los civiles: “deben cesar inmediatamente todos los ataques contra ellos”.
En cuanto a los reactores nucleares de Ucrania, que están bajo control ruso, instó a todas las partes a actuar con responsabilidad “y evitar cualquier declaración o acción que pueda desestabilizar aún más una situación ya de por sí incendiaria”.
Ucrania: La Carta de la ONU debe funcionar
El presidente de Ucrania, que se encuentra en Nueva York, afirma ante el Consejo de seguridad que un día la guerra en su país terminará.
Y añadió: “Esto sucederá, no porque alguien se haya cansado de la guerra. No porque alguien haya negociado algo con Putin. La guerra de Rusia contra Ucrania terminará porque la Carta de la ONU funcionará. Debe funcionar. Nuestro derecho ucraniano a la autodefensa debe prevalecer, (como debe prevalecer) nuestra cooperación con las naciones del mundo que valoran la vida como nosotros. Nuestra integridad territorial. Nuestra soberanía, la independencia de nuestro país. Estamos defendiendo lo que toda nación querría sin duda proteger para sí misma. Y lo que la Carta de la ONU concede a todos”.
Desde el primer segundo de esta guerra, Rusia ha estado haciendo cosas que no pueden justificarse bajo la Carta de la ONU, añadió.
“Cada ciudad ucraniana destruida, cada aldea incendiada —y ya son cientos— es una prueba de que Rusia está cometiendo un crimen internacional. Por eso esta guerra no puede simplemente “desvanecerse”. No se puede calmar con solo diálogos. Se necesita acción. Estoy agradecido a todas las naciones que realmente están ayudando, de formas que salvan las vidas de nuestra gente”.
Rusia responde
Afirmando que “Rusia siempre ha estado lista para vivir en paz y como buenos vecinos con Ucrania”, el embajador ruso Vassily Nebenzia declaró que el país se ha convertido en un “nido de avispas agresivo, rusófobo y neonazi”, buscando unirse al “bloque militarista de la OTAN”.
Señaló que el presidente (de los Estados Unidos) Biden habló sobre la necesidad de salvar a Ucrania, pero aseguró que “la nación ucraniana no está en peligro. No estamos luchando contra ella. Estamos luchando contra un régimen criminal que ha tomado el poder en Kyiv y está llevando a su pueblo al desastre”.
El enviado ruso sugirió que un acuerdo justo y sostenible de la crisis es imposible sin abordar sus causas fundamentales, empezando por detener las violaciones contra la población de habla rusa y anular otras leyes discriminatorias.
“Hoy escuchamos múltiples llamados a una solución política y diplomática, basada en la Carta de la ONU”, dijo Nebenzia, pero sin superar lo que Moscú llama el legado del golpe de Estado del Maidán a principios de 2014, y eliminando el nacionalismo, el nazismo y otras discriminaciones, en consonancia con el Artículo 1.3 de la Carta, “no puede haber un acuerdo”.
Agregó que el “tumor canceroso” que es el régimen de Kyiv debe ser removido por medios pacíficos, y si no es así, Moscú se verá obligada a continuar su “operación militar especial” hasta que se cumplan sus objetivos.
Estados Unidos: Un ejemplo de manual de amenaza a la paz
El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó que la invasión a gran escala de Rusia era un “ejemplo de manual de una amenaza a la paz y seguridad internacional”, del tipo que el Consejo de Seguridad fue creado para prevenir.
Dirigiéndose a los diplomáticos reunidos en la mesa en forma de herradura del Consejo, Blinken señaló que la pregunta no era qué haría el presidente Putin a continuación en la guerra: “Ya sabemos que Putin continuará librando una guerra injusta”.
La verdadera cuestión, dijo, es cómo los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU “pueden poner fin a la guerra de Putin y reforzar las reglas y derechos internacionales que hacen que todas nuestras naciones sean más seguras y protegidas”.
El Secretario Blinken destacó la creciente cooperación de Rusia con la República Popular Democrática de Corea e Irán, lo que, según él, estaba trayendo “carnicería, sufrimiento y ruina a hombres y mujeres inocentes ucranianos”.
Añadió que la cooperación entre los tres países “exacerbaría las amenazas” a la paz y seguridad internacionales.
China: Detengan el flujo de armas hacia el campo de batalla
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo haber tomado nota de las palabras del presidente ucraniano, pero que la perspectiva de paz aún está lejos.
Cada día que se prolonga el conflicto trae más sufrimiento a las personas “y más volatilidad al mundo”.
La propuesta de China es reconocer la magnitud de la crisis y “enfriar la situación”.
Deberían aplicarse tres principios: no expandir el campo de batalla, no escalar los combates y que ninguna de las partes realice más provocaciones.
Wang señaló que mientras más armas se envíen al campo de batalla, más difícil será lograr un alto el fuego.
“Esta es la realidad que debemos enfrentar”, dijo. “Todas las partes deben abandonar la mentalidad de confrontación de la guerra fría”.
El diálogo y la negociación son el único camino para poner fin a la guerra y las conversaciones de paz son esenciales.
Agregó que cada vez más países del Sur Global se están uniendo para apoyar una solución pacífica.