Consejo de Seguridad se mantiene dividido en una sesión sobre los últimos ataques a Ucrania
Dos de los principales hospitales de Ucrania especializados en niños y mujeres resultaron gravemente dañados el lunes cuando las fuerzas rusas atacaron Kiev, la capital ucraniana. Las cifras extraoficiales reportan la muerte de decenas de civiles, incluidos menores de edad, además de 110 heridos.
En una sesión extraordinaria solicitada por Ucrania, la coordinadora interina de Ayuda de Emergencia de la ONU, Joyce Msuya, informó este martes al Consejo de Seguridad sobre la situación en el terreno tras el ataque, que también dañó infraestructura energética importante.
Luego de reiterar la condena de la ONU a la agresión con misiles, la alta funcionaria señaló que la Oficina de Derechos Humanos de la Organización está verificando las cifras en tanto los rescatistas, el personal sanitario y los voluntarios siguen limpiando los escombros en busca de personas atrapadas.
Msuya recordó que el derecho internacional humanitario establece una protección especial de los hospitales y afirmó que atacarlos intencionalmente es un crimen de guerra por el que se debe exigir rendición de cuentas a los perpetradores.
Agregó que los recientes incidentes en Ucrania son parte de un “patrón profundamente preocupante de ataques sistemáticos” que dañan los servicios médicos y otras infraestructuras civiles en todo el país.
“Los ataques se han intensificado desde la primavera de 2024”, precisó.
Msuya indicó que la ONU ha verificado la muerte de 11.284 civiles y 22.594 heridos desde el inicio del conflicto, iniciado en febrero de 2022. Dichas cifras no incluyen los ataques del lunes, aclaró.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, ha documentado 1878 ataques que han afectado a instalaciones sanitarias, personal, transporte, suministros y pacientes.
El 40 por ciento de la población precisa asistencia humanitaria
“Las consecuencias para la situación humanitaria en Ucrania son, por supuesto, graves”, enfatizó.
Refirió que más de 14,6 millones de personas, casi el 40% de la población, necesitan asistencia humanitaria y destacó las dificultades para entregarla debido a los ataques.
Asimismo, expuso el escaso acceso a la ayuda de 1,5 millones de personas en las regiones de Donetsk, Kherson, Luhansk y Zaporizhzhia.
“Como todos los demás que viven cerca de la línea del frente en Ucrania, sin duda necesitan acceso urgente a atención médica, medicinas, alimentos y agua potable. De conformidad con el derecho internacional humanitario, es imperativo que se facilite asistencia humanitaria imparcial a todos los civiles que la precisen”, dijo.
Msuya argumentó que hacen falta más recursos para mantener en marcha las operaciones humanitarias en un entorno “cada vez más complejo y peligroso”.
“Necesitamos con urgencia que los donantes aceleren el financiamientos de la respuesta humanitaria”, apuntó, explicando que se deben preparar las operaciones de socorro para el invierno toda vez que no se percibe el fin de las hostilidades para entonces.
China insta a no intensificar los combates
En su turno al micrófono, el embajador alterno de China, Geng Shuan, habló de la crisis humanitaria resultante del conflicto y de sus “enormes efectos colaterales”.
“Los combates se han intensificado en vez de cesar, provocando víctimas”, apuntó el diplomático.
Shuan aseguró que su país está profundamente preocupado por esta situación. “Reiteramos nuestro llamado a las partes en conflicto para que actúen con moderación, se ajusten al derecho internacional humanitario y hagan todo lo posible para evitar víctimas civiles”, recalcó.
El embajador alterno instó a las partes a no expandir el campo de batalla, no intensificar los combates y no exacerbar las tensiones.
Estados Unidos acusa a Rusia del ataque
La representante permanente de Estados Unidos, acusó que “Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad y presidente en turno del Consejo, atacó un hospital infantil”.
Linda Thomas-Greenfield calificó de “brutal” la agresión y descartó que se tratara de un incidente aislado, dados otros ataques recientes a instalaciones de salud.
“Cientos de niños han sido asesinados en todo el país, miles han resultado heridos y millones han sido desplazados de sus hogares mientras Rusia continúa su campaña de terror en Ucrania”, acotó.
Además, prosiguió, hubo niños deportados o trasferidos forzosamente, para “robarles su futuro e identidad”.
El misil provino de la defensa aérea ucraniana, afirma Rusia
El embajador de Rusia, Vassily Nebenzia, refutó las imputaciones: “Lo que pasó está en fotografías y que muestran claramente que se trató de un misil de la defensa aérea ucraniana”, aseveró, y añadió que los miembros occidentales del Consejo de Seguridad “intentan proteger el régimen de Kiev por cualquier medio”.
Nebenzia declaró que “la deshonestidad de esta táctica es evidente a simple vista, como lo advirtieron inmediatamente los propios ucranianos” en el video del ataque que apareció en internet.
El diplomático ruso aseguró que las autoridades ucranianas trataron de desviar la atención del incidente para “distraer a las masas de la anarquía diaria de la corrupción gubernamental”.
Fue un ataque deliberado al grupo más vulnerable, dice Ucrania
El representante de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, presente en la sesión como país incumbente, afirmó que en los ataques del lunes Rusia había apuntó deliberadamente al grupo más vulnerable e indefenso de la sociedad: los niños con cáncer y otras enfermedades a menudo mortales.
Incluso en tiempos de paz, estos niños enfrentan enormes desafíos y sufrimiento, y requieren mucho apoyo, tratamiento y atención, dijo, inculpando a Rusia de falta de empatía hacia esos menores al haber atacado el hospital con un misil de crucero “del que se encontraron restos”.
Según Kyslytsya, la policía y los servicios de seguridad ucranianos investigan el incidente y la evaluación preliminar de los especialistas militares indica que esos restos pertenecen a las piezas y componentes del misil estratégico de crucero aire-tierra KH-101, que usan las unidades de aviación rusas.