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Cumbre de Ginebra

Biden habla con Putin sobre los estadounidenses detenidos, Paul Whelan y Trevor Reed

El ex marine estadounidense, Paul Whelan, fue condenado a 16 años por espionaje en Rusia; mientras que Reed fue condenado a 9 años de prisión, por poner en peligro ‘la vida y la salud’ de unos policías rusos

GINEBRA, Suiza._ El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que había discutido los casos de dos estadounidenses detenidos en Rusia, durante su reunión con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y se comprometió a “seguir” esa discusión.

“Planteé el caso de dos ciudadanos estadounidenses injustamente encarcelados, Paul Whelan y Trevor Reed”, dijo Biden durante una conferencia de prensa, tras la cumbre en Ginebra, de acuerdo a medios internacionales.

“(El tema de) las familias de los estadounidenses detenidos surgió y lo discutimos. Vamos a seguir con esa discusión. No voy a abandonar eso”, añadió.

Un alto funcionario de la administración que informó a los periodistas sobre las conversaciones de la cumbre no quiso ofrecer ningún detalle “aparte de decir que el Presidente fue muy claro sobre la necesidad de resolver estos casos”.

Las familias de ambos hombres expresaron su agradecimiento por el hecho de que el Presidente de Estados Unidos se refiriera a ellos por su nombre.

“Los Reed estaban muy contentos de escuchar a un Presidente de Estados Unidos decir por fin el nombre de Trevor, en este, su 671 días injustamente detenido”, dijo el portavoz de la familia, Jonathan Franks, en una declaración a a medio internacionales.

“Estamos agradecidos de que el Presidente Biden haya planteado el caso de Paul, por su nombre, en el marco de esta importante reunión con el Presidente Putin”, dijo el hermano de Paul Whelan, David Whelan.

En su propia conferencia de prensa, Putin también señaló que los casos habían salido a colación y dijo que “se podría encontrar un cierto compromiso allí”.

“El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y el Departamento de Estado de Estados Unidos trabajarán en esa dirección”, dijo el Presidente ruso.

David Whelan dijo que la familia tiene “la esperanza de que, cuando el Presidente Putin hable de posibles compromisos en torno a los presos de ambos países, eso pueda dar lugar a la liberación de Paul”.

“Pero reitero mi agradecimiento al Presidente Biden por tomar la iniciativa de celebrar la reunión y abordar el caso, cara a cara, con el Presidente Putin”, dijo y añadió que “no podían esperar más” y que “esperarán a ver qué pasa”.

Ambas familias, así como el propio Paul Whelan, habían pedido a Biden que tratara sus casos en su reunión con su homólogo ruso.

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Paul Whelan

Paul Whelan, ex marine estadounidense, fue condenado por espionaje en Rusia

“Se necesita una acción decisiva de inmediato” para detener el “secuestro” de ciudadanos estadounidenses, había dicho Whelan en una llamada telefónica desde el campo de trabajo ruso, donde cumple una condena de 16 años, por un cargo de espionaje que niega vehementemente.

“Esto no es una cuestión de Rusia contra mí; es una cuestión de Rusia contra Estados Unidos, y Estados Unidos tiene que responder a esta situación de diplomacia de rehenes y resolverla lo antes posible”, dijo Whelan.

Whelan, quien también es ciudadano irlandés, británico y canadiense, fue detenido en un hotel de Moscú, en diciembre de 2018, por las autoridades rusas, que alegaron que estaba involucrado en una operación de inteligencia.

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Trevor Reed

Antes de la cumbre del miércoles, Paula y Joey Reed habían suplicado a Biden que trabajara para llegar a un acuerdo que garantizara la liberación de su hijo, Trevor, quien recientemente contrajo Covid-19 en una prisión rusa.

“Está siendo retenido como un peón para intentar obtener concesiones en una disputa política entre los dos países en la que no tiene nada que ver, y es hora de que lo dejen volver a casa, a Texas”, escribieron los dos en un comunicado.

Reed fue condenado a nueve años de prisión, en julio de 2020, por poner en peligro “la vida y la salud” de unos policías rusos, en un altercado, tras una noche de copas. Él y su familia han negado los cargos y el Embajador de Estados Unidos en Rusia John Sullivan, calificó el juicio de “teatro del absurdo”.