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Delincuencia

AMLO disolvió unidad antinarcóticos de élite que trabajaba con la DEA, afirma Reuters

Se trata de una unidad que realizó trabajos especiales en contra de la delincuencia organizada que opera en México

La Administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador disolvió una selecta unidad antinarcóticos que durante casi 25 años trabajó junto a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), en el combate al crimen organizado.

Así lo indicó la agencia británica Reuters, en un despacho en el que citó a dos fuentes, mismas que indicaron que dicho grupo era una de las unidades de investigaciones especiales, mismas que operan en unos 15 países y “que los funcionarios estadounidenses consideran invaluables para desmantelar poderosas redes de contrabando y atrapar a innumerables capos de la droga en todo el mundo”.

Según las mismas fuentes, las SIU son entrenadas por la DEA, pero están bajo el control de los gobiernos nacionales.

“En México, los más de 50 oficiales de esa unidad policial fueron considerados entre los mejores del país y trabajaron en los casos más importantes”, como la captura de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, entonces líder del Cártel de Sinaloa, en Los Mochis.

El Gobierno encabezado por López Obrador notificó formalmente a la Agencia antinarcóticos de EU, en abril del año pasado, que la unidad había sido clausurada, según un agente de la DEA con conocimiento del asunto, mismo que se negó a ser identificado porque no estaba autorizado a hablar sobre el tema.

Una segunda fuente familiarizada con la situación confirmó el cierre del grupo, según confirmó Reuters.

“La Secretaría de Seguridad Pública y de Protección Ciudadana de México no respondió a reiteradas solicitudes de comentarios. La DEA se negó a hablar de la cuestión. Nadie había informado hasta ahora sobre la clausura de la dependencia. Reuters no pudo averiguar por qué el Gobierno mexicano no lo anunció públicamente en su momento”, detalló la agencia.

Sin embargo, según Reuters, una segunda unidad mexicana de la SIU, con sede dentro de la oficina del titular de la Fiscalía General de la República -Alejandro Gertz Manero- e independiente del Gobierno federal, continúa operando.

“’La estrangularon’, afirmó el agente, refiriéndose a la unidad. ‘Hace añicos los puentes que tardamos décadas en armar’. El equipo de élite, fundado en 1997, fue el principal conducto para que la DEA compartiera con el Gobierno de México pistas sobre envíos de drogas e indicios obtenidos en suelo estadounidense”, indicó.

“La agencia antidrogas de Estados Unidos habría llevado a los nuevos integrantes mexicanos de la unidad policial a sus instalaciones de última generación en Quantico, Virginia, para capacitarlos en las últimas técnicas de vigilancia. Les habrían examinado, incluso con pruebas de polígrafo”, señaló Reuters.

La agencia británica citó Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA, quien dijo que el cierre de la SIU y la restricción de la cooperación en seguridad por parte de López Obrador, dañarán a ambos países.

“Significará más drogas yendo a Estados Unidos y más violencia en México”, advirtió. “México se está disparando en el pie”, sentenció.

“En privado, los funcionarios estadounidenses señalan que el papel vital de México en el bloqueo del flujo de migrantes de América Latina, una prioridad para Washington, les deja una influencia limitada para presionar a López Obrador en otros temas, como la cooperación en seguridad”, insistió Reuters en su despacho.

La agencia británica dijo que la reputación de la SIU -que en México operaba dentro de la ahora extinta Policía Federal (PF)- quedó “dañada”, cuando Iván Reyes Arzate, alias “La Reina”, ex director de la División Antidrogas de dicha institución, se entregó en febrero del 2017 al Gobierno de EU y en mayo del 2018 fue sentenciado en Illinois a 40 meses por cargos de obstrucción de justicia y por vender información confidencial a una facción del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, por 3 millones de dólares.

El 9 de febrero del 2022, el juez Brian M. Cogan sentenció a 10 años de prisión a Reyes Arzate, acusado de conspirar para distribuir, poseer e importar 450 kilos de cocaína a Estados Unidos, cargo que aceptó el 19 de octubre del 2021.

“Los agentes de la DEA siguieron trabajando con sus homólogos mexicanos durante un tiempo, especialmente en el aeropuerto de Ciudad de México, donde los integrantes del grupo interceptaban el contrabando de fentanilo, una droga sintética hiperpotente a la que se atribuye el aumento vertiginoso de las sobredosis en Estados Unidos”, agregó Reuters.

La agencia británica recordó que la cooperación en materia de seguridad entre la DEA y México se desplomó a “un nuevo mínimo” el 15 de octubre del 2020, cuando fue detenido en Los Ángeles, California, Salvador Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) durante el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, bajo acusaciones de narcotráfico.

“Los fiscales estadounidenses liberaron rápidamente a Cienfuegos, citando consideraciones de política exterior ‘sensibles’, pero López Obrador acusó a la DEA de tener ‘poco profesionalismo’ y de fabricar pruebas en el caso.

En diciembre de 2020, el Gobierno mexicano despojó a los agentes extranjeros de la inmunidad diplomática y obligó a los funcionarios locales a redactar informes sobre interacciones con agentes de seguridad del exterior”, recordó Reuters.

“’Ese fue el clavo en el ataúd’, consideró el agente de la DEA. Meses después se cerró la SIU. Para el momento en que la unidad se disolvió formalmente, según esa fuente, ya había estado inoperativa durante algún tiempo porque la Guardia Nacional de México antepuso la disuasión de la violencia a las investigaciones de los cárteles de la droga”, aseveró la agencia británica.