Alertan que la falta de combustible deja a Gaza sin agua, sin pan y sin comunicaciones
La situación en la Franja de Gaza se agrava por la falta de combustible. La red de comunicaciones ya no puede funcionar y este viernes no entrara ayuda en el paso fronterizo de Ráfah.
“Esto hace imposible gestionar o coordinar los convoyes de ayuda humanitaria”, dijo el responsable de UNRWA en la Franja, Tom White, en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
El 70 por ciento de la población no tiene acceso a agua potable y desde este jueves las aguas residuales empiezan a fluir por las calles. Los casos de diarrea han aumentado ya un 40 por ciento. Tampoco quedan panaderías operativas.
“A partir del 17 de noviembre, el trabajo de saneamiento de la UNRWA comenzará a suspenderse, lo que provocará peligros ambientales con alrededor de 400 toneladas de desechos sólidos por día acumuladas en todos los campamentos y en los refugios para desplazados internos superpoblados y administrados por la UNRWA”, se informó en el último reporte de la UNRWA.
“Combinado con el cierre de las estaciones públicas de bombeo de aguas residuales y el cierre de las operaciones de saneamiento municipales, esto impondrá graves amenazas a la salud pública, con un alto riesgo de contaminación del agua y brotes de enfermedades”, añadió el reporte sobre el tema del saneamiento.
Líderes de casi una veintena de agencias de Naciones Unidas y ONG han publicado un comunicado conjunto afirmando que no participarán en el establecimiento de ninguna “zona segura” en Gaza si no es acordada por todas las partes en conflicto.
Tampoco aprueban la creación de esas zonas “si no se ponen en marcha condiciones básicas para garantizar la seguridad y otras necesidades fundamentales, o un mecanismo que las supervise”, subrayaron.
“En las actuales circunstancias, las propuestas de crear unilateralmente zonas seguras en Gaza podrían causar daño a los civiles, incluyendo pérdidas en vidas humanas a gran escala, y deben rechazarse”, añadieron.
El responsable de la UNRWA insistió en esta idea en rueda de prensa en Ginebra.
“No hay lugares seguros en Gaza. Ni en el norte, ni en el centro ni en el sur. Pidieron a la gente moverse al sur, pero un 30 por ciento de los muertos estaban en el sur. Ni siquiera las instalaciones de la ONU son seguras”, dijo Philippe Lazzarini, que denunció que han recibido informes de que varias de sus escuelas han sido usadas para fines militares, incluyendo el posicionamiento de tanques israelíes en al menos dos de ellas.