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Prisión

Alerta experta que en Guantánamo viven con daños constantes debido a la tortura

Para muchos detenidos la división entre el pasado y el presente es muy fina y las experiencias de tortura están presentes y sin final a la vista porque no han recibido rehabilitación, explica la relatora al terminar una visita a la prisión estadounidense

La relatora especial sobre la protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo terminó este lunes una visita a la base naval de Estados Unidos en Guantánamo, donde conoció a algunos de los detenidos y pudo observar que todos viven con daños constantes como consecuencia de prácticas sistemáticas de entrega, tortura y detención arbitraria.

Al témino de visita, Fionnuala Ní Aoláin explicó en un comunicado que “para muchos [detenidos], la línea divisoria entre el pasado y el presente es sumamente delgada y las experiencias pasadas de tortura viven en el presente, sin un final evidente a la vista, en parte porque no han recibido una rehabilitación independiente, holística o adecuada”.

La experta dio cuenta de mejoras importantes en las condiciones de reclusión, pero expresó grandes preocupaciones por la detención continua de 30 hombres y la arbitrariedad sistemática que caracteriza su día a día, que conlleva “inseguridad, sufrimiento y ansiedad a todos, sin excepción”.

Agregó que pese a la gravedad y naturaleza de los daños físicos y psicológicos actuales de muchos detenidos, la infraestructura implica una vigilancia casi constante, extracciones forzadas de celdas, uso indebido de restricciones y otros procedimientos operativos arbitrarios que no cumplen con los derechos humanos.

Entre otras transgresiones de las garantías fundamentales, citó deficiencias en la atención de salud, acceso inadecuado a la familia, y detención arbitraria caracterizada por constantes violaciones a los juicios justos.

“El conjunto de estas prácticas y omisiones tiene efectos acumulativos y agravantes sobre la dignidad y los derechos fundamentales de los detenidos, y equivalen a un trato cruel, inhumano y degradante continuo”, apuntó.

Por lo mismo, declaró que “sigue siendo prioritario que se cierre esa instalación”.

Los ex detenidos siguen sufriendo violaciones de derechos humanos

Ní Aoláin se reunió también con detenidos repatriados y reasentados y sus familias, así como con funcionarios gubernamentales de otros países, tras lo cual señaló graves deficiencias en la provisión de los medios esenciales que los ex detenidos necesitan para vivir una vida digna, incluida la identidad legal, la atención médica, la educación, la vivienda, la reunificación familiar y la libertad de movimiento.

Afirmó que estas deficiencias contravienen las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional contraídas antes, durante y después de la transferencia de los detenidos, incluso en lo que respecta a la no devolución, y agregó que estas obligaciones son mayores porque el individuo ha sido torturado bajo su custodia, lo que requiere que se le garantice una rehabilitación adecuada.

Una vez transferidos, los dejan a que se las arreglen solos, vulnerables a la penuria, la exclusión social, el estigma y la inferencia gubernamental.

La experta destacó que el gobierno estadounidense no tiene un sistema adecuado para abordar el bienestar de los trasladados, o la falta de respeto por parte de los gobiernos a sus derechos, y añadió que la gran mayoría de los ex detenidos siguen sufriendo violaciones continuas de sus garantías fundamentales.

Víctimas del terrorismo

La de Ní Aoláin fue la primera visita oficial a Guantánamo de un experto de la ONU y se centró en tres cuestiones: los derechos de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, los derechos de los detenidos en el centro de detención de Guantánamo y los derechos de los ex detenidos.

Al referirse a los ataques del 11 de septiembre, la relatora dijo que constituyeron un crimen de lesa humanidad y reportó que en sus conversaciones con víctimas y sobrevivientes escuchó las devastadoras consecuencias a largo plazo de esos atentados en las personas, las familias y las comunidades.

En este renglón, elogió la amplia acción legislativa, social, simbólica y financiera que se adoptó para apoyar a las víctimas y sobrevivientes del 11 de septiembre, pero enfatizó que se necesita hacer más para llenar los vacíos en la realización de sus derechos a la reparación, incluida una disposición legislativa que les asegure la atención médica a largo plazo.

Ní Aoláin consideró que Estados Unidos está preparado para abordar los problemas de derechos humanos más difíciles y reconoció la apertura a su visita, el espíritu de diálogo y el acceso a todos los lugares de detención solicitados, así como a los prisioneros.

Para concluir, llamó el Gobierno estadounidense a garantizar la rendición de cuentas por todas las violaciones del derecho internacional, tanto para las víctimas de la lucha contra el terrorismo y como para las víctimas del terrorismo. “Ha llegado el momento de deshacer los legados de excepción y discriminación perpetuados por la existencia continua de Guantánamo”, puntualizó.