Afganistán registra el mayor número de mujeres y niños muertos o heridos desde 2009
La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) informó el lunes que mil 659 civiles murieron y tres mil 254 más resultaron heridos durante la primera mitad de este año en ese país, lo que supone un aumento del 47% con respecto al mismo periodo de 2020.
En su reporte sobre Protección de civiles en conflictos armados en Afganistán correspondiente al primer semestre de 2021, la Misión señala que las mujeres y los niños representaron cerca de la mitad de las víctimas civiles, con un 46%, y especifica que el 32% eran niños: 468 muertos y 1214 heridos. El 14% eran mujeres: 219 fallecidas y 508 lesionadas.
Estos números son los más altos que se han documentado entre mujeres y niños desde 2009, cuando se iniciaron los registros.
Mayo, el peor mes
En mayo, mes en que empezó la retirada de tropas internacionales de Afganistán, se produjo un aumento pronunciado de las víctimas puesto que los combates se intensificaron con el Talibán buscando ganarle territorio a las fuerzas gubernamentales.
La Misión de la ONU destacó con preocupación el incremento de víctimas civiles en el periodo mayo-junio, ya que casi igualó la suma de los cuatro meses previos.
La representante especial del Secretario General para Afganistán pidió a los líderes talibanes y afganos prestar atención a la “escalofriante” trayectoria del conflicto y su devastador impacto en la población civil.
Advertencia
“El informe es una advertencia clara de que un número sin precedentes de civiles afganos puede perecer y quedar mutilado este año si no se detiene la escalada de violencia”, recalcó Deborah Lyons.
Hasta ahora, gran parte de los enfrentamientos de mayo y junio ocurrieron fuera de las ciudades, en áreas con niveles de población comparativamente bajos. Sin embargo, UNAMA indicó que si la violencia no disminuye y avanza hacia las áreas urbanas, Afganistán registrará el mayor número de víctimas civiles que se haya documentado en un solo año desde 2009.
Estados Unidos y la OTAN han retirado al 95% de sus tropas en Afganistán y habrán repatriado todas sus fuerzas para el 31 de agosto.
En este contexto, Deborah Lyons instó a los líderes talibanes y afganos a redoblar los esfuerzos en la mesa de negociaciones.
Lucha intestina
“Detengan la lucha de afganos contra afganos. Protejan al pueblo afgano y denle la esperanza de un futuro mejor”, dijo Lyons.
El informe de la Misión apuntó que ésta es la primera vez que no atribuye ninguna baja civil a las fuerzas militares internacionales y afirmó que, aparentemente, el conflicto se ha convertido ahora en una lucha exclusivamente civil.
Los “elementos antigubernamentales” fueron responsables del 64% de las víctimas, y de ellas el 39% se atribuyó a los talibanes, casi el 9% a ISIS-Provincia de Khorasany, y el 16% a actores no estatales.
Las fuerzas progubernamentales causaron el 25% de las bajas civiles. El 23% fueron responsabilidad de las fuerzas de seguridad nacionales y el 2% de los grupos armados progubernamentales.
La Misión agregó que el 11% de las víctimas civiles se debieron al fuego cruzado de los enfrentamientos y a otros incidentes como los artefactos explosivos sin detonar y los restos explosivos de guerra.
Las bajas civiles causadas por elementos antigubernamentales aumentaron en un 63% en comparación con el mismo periodo en 2020, mientras que las debidas a las fuerzas progubernamentales crecieron un 30%.
Principales causantes de víctimas
El informe explica que los artefactos explosivos improvisados colocados por las fuerzas opositoras se contaron entre las principales causantes de víctimas civiles de enero a junio. Del mismo modo, menciona los enfrentamientos terrestres entre las partes, los asesinatos selectivos de grupos no estatales y los ataques aéreos de la Fuerza Aérea afgana.
La UNAMA indicó que este tipo de ataques tiene como objetivo a la población civil, incluidos los trabajadores del gobierno, defensores de los derechos humanos, periodistas, líderes religiosos y trabajadores humanitarios.
Ataques deliberados
Con respecto a los ataques deliberados contra los niños, el informe apunta que el más impactante fue el del 8 de mayo frente a la escuela Sayed ul-Shuhuda en Kabul, que provocó más de 300 víctimas civiles, en su mayoría niñas estudiantes, 85 de ellas murieron. Ningún grupo reivindicó el atentado.
La UNAMA también subrayó el resurgimiento de agresiones por motivos sectarios contra la minoría chiita, que en su mayoría forma parte de la etnia hazara. Casi todos estos embates fueron reclamados por el ISIS.
Para terminar, la Misión de la ONU recordó que todas las partes beligerantes deben respetar los derechos humanos y la dignidad de las personas y no cometer abusos de las garantías fundamentales.