Tras revelaciones periodísticas y procesos judiciales, la UAS reduce compras a redes de proveedores acusadas en casi $500 millones
A partir de que Noroeste reveló que de 2019 a 2022 la UAS compró al menos 663 millones de pesos a diversas redes de proveedores relacionadas con la familia Cuén y funcionarios universitarios, además de realizar contratos irregulares sin licitar, pagando facturas pulverizadas y a sobreprecios con proveedores en bienes y suministros varios como tortillas, uniformes, lonas, aires acondicionados y materiales de construcción, las autoridades de la UAS resultaron acusadas de diversos delitos de corrupción y ya enfrentan al menos media docena de procesos judiciales.
En 2023, y mientras se resiste a ser auditada localmente, las compras de la Universidad Autónoma de Sinaloa a las redes de proveedores señaladas se redujeron en 495 millones 605 mil 879 pesos.
Noroeste ha publicado diversas investigaciones sustentadas en la relación de facturas emitidas a la Universidad por sus proveedores, obtenidas a través de solicitudes de información vía la Plataforma Nacional de Transparencia, y que mostraron que los funcionarios del Comité de Compras de la UAS violaron su propio reglamento al superar el límite máximo para no licitar en una variedad de procedimientos de adquisición.
Según la relación de facturas recibidas por la UAS en 2023, la institución redujo sensiblemente su gasto en suministros, siendo las más afectadas precisamente las empresas señaladas de compras irregulares.
Mientras que de 2019 a 2022 estas empresas facturaron más de 663 millones de pesos a la Universidad, en 2023 apenas superaron los 162 millones de pesos. La disminución en las compras a las redes mencionadas es del 75 por ciento en total.
Los proveedores más afectados: pinturas, perecederos y Cuén hijo
La reducción más drástica es la de Perla Viridiana Duarte Cervantes, una joven de 33 años originaria de Aguaruto, quien proveyó a la UAS de pinturas y materiales por 95 millones de pesos de enero de 2020 a diciembre de 2022 y con sobreprecios de 114 por ciento en cubetas de pintura vinílica, por ejemplo. Perla vendió a la UAS los mismos productos y comparte el mismo domicilio fiscal que José Ángel Astorga Palazuelos, yerno de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Tras la publicación, el negocio estuvo cerrado temporalmente y en 2023 la UAS sólo registró compras a Duarte Cervantes por poco más de 40 mil pesos, lo que representa una reducción de 99.5 por ciento.
La segunda reducción más relevante es la del proveedor Sergio Cháidez Monárrez, empresario de las tortillas y el nixtamal. Cháidez Monárrez vendió a la UAS 37 millones de pesos en tortillas de maíz y derivados de 2020 a 2022 y su caso fue el primero en ser judicializado, pero en 2023 solo facturó un millón 728 mil 713 pesos a la Universidad, para una reducción de 95 por ciento en sus ventas a la casa rosalina.
En tercer lugar de reducción relativa se encuentra la empresa Publicidad Creativa de Culiacán, propiedad de Luis Alberto Aguilar Mendoza, ex socio de Héctor Melesio Cuén Díaz. Hasta 2022, la UAS compró a esta empresa más de 60 millones de pesos en lonas y uniformes, pero en 2023 sólo registró facturas por 3 millones 281 mil pesos, para una reducción del 94.5 por ciento.
En cuarto lugar y otras de las grandes afectadas es la persona física María de la Luz Palazuelos Meza, quien desde un pequeño negocio de abarrotes en la colonia Guadalupe Victoria de Culiacán facturó a la UAS más de 67 millones de pesos en carne de cerdo a precio de res, pollo al doble y huevos hasta el año 2022; sin embargo, tras la revelación de los sobreprecios y la judicialización de su caso, en 2023 la UAS solo registró compras a esta proveedora por 3 millones 854 mil pesos.
En quinto lugar se encuentra la empresa Inmobiliaria Luis XV, propiedad de Héctor Melesio Cuén Díaz, hijo de Melesio Cuén Ojeda, quien fungiendo como Director de Bienes e Inventarios de la UAS facturó desde su propia empresa conceptos de alimentos y bebidas por un millón 680 mil 865 pesos hasta 2022, mientras que para 2023 fueron solamente 211 mil pesos; una reducción del 87 por ciento. Este caso se judicializó también y Cuén hijo fue acusado del delito de negociaciones ilícitas. El hijo del ex Rector renunció a la UAS desde mayo de 2023.
Los proveedores vigentes
A pesar de que durante 2023 ya no se les compraron cantidades tan fuertes como en años previos, al menos tres de los proveedores señalados conservaron ventas importantes a la UAS: el grupo empresarial de César Cuadras López en equipo y consumibles de cómputo relacionado con su esposa Yareli López Sotelo, quien es funcionaria de la Facultad de Informática; la red de proveedores de aires acondicionados relacionada con Lenin Castro Armenta, empleado universitario; y el proveedor de jeans y lonas Rigoberto Barraza Valverde.
En 2022, el grupo de empresas de Cuadras López le vendió a la UAS 123 millones 886 mil 915 pesos en conceptos de equipo de cómputo, obra y proveeduría de productos varios, pulverizados en 5 mil 643 facturas a las que Noroeste tuvo acceso, y en 2023 realizó ventas por 35 millones 287 mil 269 pesos por los mismos conceptos. La reducción es de 71 por ciento y este caso también ha sido judicializado por las autoridades.
Por otro lado, de enero a diciembre de 2022, la UAS compró 88 millones 397 mil 969 pesos en equipos, refacciones y mantenimiento de aires acondicionados a tres empresas relacionadas entre sí, sin que consten actas de licitación o adjudicación directa. Lenin Alonso Castro Armenta, socio de una de ellas denominada Diseño y Vanguardia en Refrigeración S. A. de C. V., funge en la Universidad como empleado de confianza en el puesto de Coordinador nivel “I” del Departamento Centro de Instrumentos, dependencia adscrita a la Dirección de Control de Bienes e Inventarios, dónde percibe un salario de 22 mil 632 pesos mensuales brutos, según consta en la Plataforma Nacional de Transparencia.
Para 2023, esas empresas facturaron a la UAS 48 millones 551 mil pesos, lo que representa una reducción de 45 por ciento.
Por último, otra de las empresas que sostuvo una facturación importante a la Universidad durante 2023 fue la persona física Rigoberto Barraza Valverde, quien es proveedor de uniformes, calzado y lonas. Mientras que hasta 2022 había facturado más de 55 millones, en 2023 logró facturar 25 por ciento menos, con 42 millones 168 mil pesos.
A la fecha, los funcionarios del Comité de Compras de la UAS fueron separados del cargo acusados de diversos delitos de corrupción en media docena de procesos judiciales, mientras que Héctor Melesio Cuén Díaz, hijo del actual candidato del PRI a una diputación plurinominal Héctor Melesio Cuén Ojeda, renunció a su puesto como director de bienes e inventarios de la Universidad.