Niñez en Sinaloa: entre la obesidad y la anemia, revela Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
En los supermercados ya no hay cereales de caja, galletas o bebidas azucaradas que muestren imágenes de personajes infantiles que alienten a niñas y niños a consumir este producto, pero esto no significa que hayan dejado de hacerlo.
Por lo menos tres veces por semana, 9 de cada 10 infantes de Sinaloa consumen bebidas azucaradas como refrescos, tés, jugos y otros líquidos, contribuyendo al exceso de peso que a la larga afectará su vida adulta.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2023, realizada en Sinaloa por el Instituto Nacional de Salud Pública, reveló que los infantes sinaloenses desarrollan su vida nutrimental con un crecimiento anormal por mala nutrición, anemia, sobrepeso y obesidad.
Según datos de la Ensanut, consultados por Noroeste en la plataforma pública del INSP, en Sinaloa fue identificado que uno de cada 10 infantes menores de 4 años de edad tienen anemia, asimismo niñas y niños menores de 5 años de edad aún no se desarrollan plenamente por mala nutrición; no obstante, casi una tercera parte de menores en edad escolar tienen alguna condición de sobrepeso u obesidad.
Sin dejar de lado que niñas y niños en condición de sobrepeso y obesidad, también pueden tener mala nutrición, según explicó el pediatra Mijail Suárez Arredondo, director del Hospital Pediátrico de Sinaloa.
La mala nutrición en la infancia, antes llamada desnutrición, provoca que los infantes tengan diferentes problemas de salud como no tener un buen rendimiento escolar, que no crezcan de acuerdo como su genética les marcaba y no alcancen la talla que se esperaba, por ejemplo, en la estatura.
“Obviamente cuando nosotros ingerimos alimentos con alto contenido calórico, lo único que hace es quitarnos el hambre, pero no nos nutre, no nos da nutrientes suficientes para poder desarrollarnos en plenitud”, enfatizó el médico pediatra.
Explicó que existe una anemia fisiológica en los infantes, pero la detectada en la Ensanut se sale de los parámetros de la normalidad.
Aunado a que ambos parámetros están presentes en la infancia sinaloense, también pueden combinarse, llevando a que niñas y niños que tienen sobrepeso u obesidad, además padezcan anemia por la ingesta de alimentos con bajo valor nutricional.
“Sí hay un porcentaje de esos niños que están dentro del parámetro correspondiente, pero sí hay un porcentaje también que sí se sale de lo habitual o lo esperado, y por supuesto que amerita una atención”, detalló el médico.
“Sí tenemos que mejorar ese porcentaje. Ya estuvimos platicando este tema con autoridades de salud, con el Secretario de Salud, y por ahí vamos a estar implementando campañas de suplementación, principalmente hierro, ácido fólico, para poderles ayudar a los niños con esa situación”, detalló.
La encuesta reveló que el 20.8 por ciento de niñas y niños entre 1 y 2 años de edad son los que más padecen anemia; y en general, entre los 1 y 4 años, se acentúa en los niños.
En datos específicos como la lactancia materna, Sinaloa está por debajo del ámbito nacional; para la alimentación complementaria, los encuestadores determinaron que debe haber más mensajes a la población, particularmente en madres y padres de familia, así como cuidadores, para que infantes menores de 3 años de edad incrementen el número de comidas al día y con ello cumplan los requerimientos nutricionales diarios.
BEBIDAS AZUCARADAS Y ALIMENTOS PROCESADOS
La Encuesta Nacional de Salud en Sinaloa 2023 exhibió que niñas y niños en edad escolar consumen alimentos no recomendados, en tres o más días a la semana.
Estos productos abarcan los cereales dulces, carnes procesadas, botanas, dulces, postres y bebidas endulzadas, los cuales desplazaron la ingesta de alimentos saludables, ricos en vitaminas, minerales, fibra y proteínas, tales como las frutas, verduras, leguminosas, nueces y semillas.
El estudio también evidenció que quizás el sobrepeso y la obesidad se asocian a los patrones de alimentación, en los cuales el consumo de bebidas endulzadas es elevado, ya que 9 de cada 10 niñas y niños ingieren estos productos por lo menos tres días a la semana.
Suárez Arredondo advirtió que las bebidas azucaradas se han posicionado como una parte normal de la dieta de los infantes en el estado, lo cual es un error.
“Sí nos preocupó mucho este dato, incluso estuvo la presidenta del DIF, la doctora Eneyda Rocha, analizando la temática y vamos a implementar estrategias que puedan involucrar incluso a la Secretaría de Educación Pública para que al menos en las escuelas tratar de evitar el consumo de estas bebidas”, recalcó.
El consumo de bebidas azucaradas fue calificado por el pediatra como un problema de salud, porque la alta ingesta de carbohidratos puede llevar a las niñas y niños a la obesidad, y ésta provocarles resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión, enfermedades miocárdicas, infartos, y enfermedades vasculares periféricas.
“Es decir, puede generar problemas de salud muy, muy importantes en la niñez actual, y en la población a futuro”, advirtió.
Sumado a los parámetros de mala nutrición, sobrepeso y obesidad expuestos en la Ensanut 2023, el informe resaltó que durante la realización de la encuesta, uno de cada siete niñas y niños menores de un año de edad presentaron enfermedades diarréicas agudas en las dos semanas previas a la entrevista.
En lo que respecta a las enfermedades infecciosas respiratorias, uno de cada dos infantes tuvo alguna de estas afecciones en las dos semanas anteriores a ser encuestados; por lo que el estudio recomendó continuar con la alimentación adecuada y nutritiva para niñas y niños.
CUESTA AL ERARIO ESTATAL 4.5 MILLONES DE PESOS LA ENCUESTA
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición es un levantamiento de datos que realiza el Instituto Nacional de Salud Pública para el análisis del peso y alimentación de la población en general, en la que se evidencia el estado de salud de las entidades y sus tendencias.
Esta surgió en el año 2006 y se realizaba cada ocho años, sin embargo, después del 2018 fue descontinuada. Se mantuvo así hasta el 2023 en que estados como Sinaloa, realizaron la Ensanut Continua.
De acuerdo con un convenio firmado por Cuitláhuac González Galindo, Secretario de Salud estatal; Enrique Inzunza Cázarez, entonces Secretario General de Gobierno; Enrique Díaz Vega, Secretario de Administración y Finanzas; y Guadalupe Ramírez Zepeda, Secretaria de Transparencia y Rendición de Cuentas, documento en poder de Noroeste, se constató que el Gobierno de Rubén Rocha Moya pagó 4.5 millones de pesos por realizar la Ensanut 2023.
El convenio fue localizado en la página de internet oficial de la Secretaría de Salud de Sinaloa, el cual está signado con el Instituto Nacional de Salud Pública el 2 de marzo del 2023. Mediante este documento, tanto la Federación como el Estado formalizaron colaborar para la realización de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, Ensanut, e Indicadores de Salud, Desarrollo Infantil Temprano y Nutrición para la Primera Infancia Sinaloa que se llevó a cabo el año pasado.
De acuerdo con el documento, el Gobierno de Sinaloa pagó la encuesta en tres transferencias bancarias, una por 2 millones 703 mil 725 pesos con 51 centavos, el 15 de mayo del 2023; otra por un millón 351 mil 862 pesos y 75 centavos, el 30 de agosto de ese año; y el 15 de diciembre, abonarían 450 mil 620 pesos y 92 centavos para saldar la cuenta.
El contrato entre el Instituto Nacional de Salud Pública y el Gobierno del Estado estuvo vigente entre el 3 de abril y el 30 de diciembre del 2023; sin embargo, en la revisión realizada por Noroeste en la página web del INSP se constató que fue al menos hasta el 27 de marzo del 2024 que las autoridades publicaron el informe en formato PDF para la consulta pública de la información obtenida con las entrevistas.
