Secretario de Hacienda intenta tranquilizar mercados tras elecciones

Luego de que Claudia Sheinbaum Pardo, virtual ganadora de la Presidencia de México, confirmara que continuaría como Secretario de Hacienda durante su Gobierno, en una jornada en que el peso y la Bolsa Mexicana de Valores registraran caídas, Rogelio Ramírez de la O sostuvo este martes una llamada privada con analistas e inversionistas.

La llamada, programada para las 7:00 horas, se realizó con intermitencias en la comunicación y comenzó 40 minutos después.

En la misma, el funcionario federal explicó que luego del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral, la virtual Presidenta electa le pidió permanecer como titular de la SHCP, lo que haría “por tiempo indefinido”.

Ramírez de la O enfatizó durante la comunicación con inversionistas y analistas, que el objetivo de permanecer en dicho cargo sería asegurar al menos cuatro condiciones, entre ellas, la reducción del endeudamiento generado cada año; confirmar las prioridades de estabilidad macroeconómica, la prudencia fiscal, una colaboración más estrecha con Petróleos Mexicanos, el buen uso de los recursos públicos y que el proyecto se basaba en la disciplina financiera,

“Uno, la reducción del endeudamiento generado cada año de aquí a 2025 hasta niveles compatibles con un rango de deuda-PIB sostenible en el mediano plazo, es decir, en torno a 3 por ciento del [Producto Interno Bruto] PIB”, dijo Ramírez de la O.

“Segundo, actualizar toda comunicación con inversionistas y agencias calificadoras para confirmar nuestras prioridades, que es la estabilidad macroeconómica. La reducción de la prudencia fiscal y la viabilidad de nuestros objetivos fiscales”, agregó.

“Tercero una colaboración más estrecha con PEMEX, aprovechando el apoyo que se reflejará en el Congreso, para optimizar el buen uso de los recursos públicos”, comentó.

“Cuarto, confirmar a las organizaciones internacionales y a los inversores privados que nuestro proyecto se basa en la disciplina financiera, proporcionando al Banco de México autonomía, adhesión al Estado de Derecho y facilitando la inversión privada nacional y extranjera”, insistió.

Asimismo, destacó que en la medida en que avanzara el trabajo en la transición, se brindaría mayor información.

Sin embargo, este martes 4 de junio, el peso mexicano extendía las fuertes pérdidas de la jornada anterior, rebasando brevemente la barrera de los 18 pesos por dólar, “debido a preocupaciones de los inversionistas de que una mayoría calificada del oficialismo en el próximo Congreso de la Unión traiga profundas reformas constitucionales”, según lo indicó la agencia británica Reuters.

El peso cotizaba en 17.9415 unidades, con una depreciación de 1.5 por ciento frente al precio de referencia de Reuters del lunes 3 de junio, aunque más temprano llegó a debilitarse hasta 18.2010 pesos, un nivel no visto desde octubre de 2023.

En las últimas dos sesiones, el peso acumula una pérdida de un 5.6 por ciento. “Sigue el miedo”, afirmó a la citada agencia británica, Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis de la Banco Base.

“Ayer, el peso se depreció un 4.36 por ciento este lunes, al pasar de 16.97 pesos por dólar a 17.71, según el dato oficial del Banco de México ante el nerviosismo en los mercados por la victoria de la morenista Claudia Sheinbaum Pardo”, indicó Reuters.

El tipo de cambio cerró la jornada del lunes 3 de junio con alrededor de 17.71 pesos por dólar, lo que implicó una depreciación de 4.11 por ciento o 69.9 centavos, la más pronunciada desde el 11 de junio del 2020. Asimismo, durante la sesión, el tipo de cambio tocó un mínimo de 16.9183 y un máximo de 17.7476 pesos por dólar, el nivel más alto desde el 19 abril del presente año, que se dio debido a los conflictos en Medio Oriente.

No obstante, la Bolsa Mexicana de Valores ascendía el martes 4 de junio, recuperando parte del terreno cedido en la jornada previa, cuando sufrió su peor revés desde marzo de 2020. El índice líder S&P/BMV IPC, que agrupa a las acciones más negociadas del mercado doméstico, ascendió un 1.61 por ciento, a 52 mil 639.52 puntos, poco después de la apertura.

El 3 de junio, el Índice de Precios y Cotizaciones perdió 6.11 por ciento, respecto al cierre previo, al ubicarse en las 51 mil 807 unidades. Esta fue la caída más profunda desde el 9 de marzo del 2020, cuando descendió 6.42 por ciento. Por su parte, la tasa de los bonos M a 30 años subió 19 puntos base y se ubicó en 10.01 por ciento, mientras que los bonos M a 20 años subieron 20 puntos, a 10.08 por ciento.