"Busca Copala resurgir de la mano del turismo"
COPALA, CONCORDIA._ Leyendas y mitos rodean a Copala, un pueblo colonial enclavado en las montañas de la Sierra Madre del municipio de Concordia. Pero la historia que más desean escribir sus pobladores es la de su resurgimiento, luego de haber caído en declive y quedar fuera de los trazos del progreso económico.
Fundado en 1565 como un centro minero y con el paso del tiempo convertido en sitio de interés turístico nacional e internacional, Copala sufrió el retiro de los cruceros en 2011 después de la inseguridad en la región.
En 2013, con la inauguración de la autopista a Durango y la reducción del tránsito por la carretera libre, Copala quedó fuera del paso de los viajeros terrestres. Sus calles empedradas comenzaron a quedar semidesiertas, sus habitantes migraron al puerto de Mazatlán y todavía hoy algunos viven sus días en un constante ir y venir.
Ahora, de la mano de su patrimonio histórico, su riqueza natural y gastronomía, Copala busca recuperar su esplendor a través del turismo comunitario.
Así es como atraídos por su famoso pay de plátano y sus misteriosas leyendas, decenas de visitantes han llegado a este poblado de la mano del programa de “Construcción de comunidades turísticas sustentables”.
La idea es generar el desarrollo con las capacidad locales y capitalizar los talentos de la gente, explicó Silvia Michel, jefa de diversificación turística de la Sectur Sinaloa.
Se han organizado actividades como el Festival del Pay de Plátano y “Cásate en Copala”, con los que se busca generar un flujo continuo de turistas recibidos por la propia comunidad y su oferta de productos y servicios, que van desde tamales, gorditas rellenas, empanadas de calabaza y el tradicional pay de plátano con la receta original. Además de los paseos guiados y su artesanía.
Este domingo, proveniente de Culiacán hizo su arribo el grupo Reflejos de Sinaloa para vivir un tour fotográfico y gastronómico, como parte de un encuentro con la Historia al descubrir el pueblo fundado por Francisco de Ibarra en el Siglo 16.
“Es una actividad que ellos mismos están sustentando con su trabajo, ellos limpian el pueblo, se encargan de armonizarlo, de hecho, ya se integraron en un comité proturismo y se dan sus funciones; se puede decir que esta es la segunda etapa del proyecto, la primera fue de sensibilización y capacitación”, puntualizó Michel.
El promotor David González, quien habita en Copala desde hace 13 años, comentó que es un pueblo con gran historia y como parte de sus riquezas tiene una iglesia que es única en el país por varias de sus características arquitectónicas, como el de tener incrustada la cara de un diablo en el costado derecho.
“Poco a poco se trata de decirle a la gente que el pueblo no está solo, no es un pueblo difunto, es uno de los pueblos más antiguos de esta zona y no pueden perderse su historia”, recomendó.
La esperanza de muchos se ha colocado en el proyecto del entronque que comunicaría a Copala con la nueva autopista a Durango, lo que significaría una fuente alimentadora de viajeros y una puerta al futuro.