Para todos aquellos lectores de esta columna que están tramitando crédito para adquirir una vivienda o piensan hacerlo, el crédito hipotecario como se le conoce empieza a subir sus tasas y costos. Como la tasa de interés de referencia (cetes o TIIE) se ubica 7.75-8.00 por ciento, más el margen del banco, ya era imposible mantener créditos a tasa fija a 10 y 20 años al 8.50 por ciento anual.
De acuerdo con la información de los Bancos, el CAT o costo anual más bajo para créditos hipotecarios en México se ubica en 10.50 por ciento; el promedio anda en el 13.0 por ciento, y el más alto aumentó hasta 19.0 por ciento anual.
A pesar de estos incrementos en la tasa de interés, la demanda de créditos aumentó, al crecer la cartera hipotecaria en 12,900 mdp entre mayo y junio para llegar a 1.091 billones de pesos, con un alza anual de 4.3 por ciento en términos reales (Tendencias, año 36 No. 1789) Seguramente los culpables de esta mayor demanda, recayó en la oferta de créditos y en la oferta de casas de los desarrolladores inmobiliarios, al observar que venían aumentos a las tasas de interés y al valor de las casas habitación por mayores costos de construcción por la alta inflación vigente, aceleran su promoción.
Como se esperan nuevas alzas en la tasa de referencia por parte de Banco de México en los próximos 12 meses, si usted está considerando tramitar un crédito hipotecario, le sugiero acelerar sus trámites a la brevedad para que su la tasa de interés no aumente más y sobre todo asegúrese de que está tomando un crédito hipotecario a tasa fija, sin importar lo que pase, no permita le otorguen un crédito a tasa variable. Si en 2-4 años la tasa de interés de referencia baja nuevamente, siempre podrá anticipar el pago de su crédito o renegociarlo a una tasa menor en la misma o en otra institución bancaria.
Recibo varios correos electrónicos de lectores de esta columna preguntándome sobre alternativas “Seguras” para invertir su dinero. En los más de 30 años que tengo trabajando en el negocio de las finanzas, la primera pregunta que la mayoría de los mexicanos hacen es si la inversión que piensan hacer es segura, o sea, prefieren invertir a la segura. Lo cual no está mal, hasta que se dan cuenta que lo que les paga el banco son migajas, no pagan ni la inflación y por lo tanto, representan pérdidas.
Otros dicen; pero mi inversión es muy segura por que está en un banco importante, si claro, es seguro que no perderá el capital, pero, seguro perderá al no ganar lo suficiente para compensar la inflación. En este caso el precio de la seguridad es la inseguridad.
Deja de trabajar por dinero y haz que este trabaje para ti, los bancos comerciales pagan tasas de interés en sus inversiones en pagarés o CD´s muy bajas, invierte en alternativas que te paguen el doble o triple de tasa de interés como los CETES a 28, 90 y 180 días y los Bonos Corporativos AAA, todas estas pagan arriba del 8 por ciento, son seguras y confiables. Las tasas en México van a seguir subiendo, la expectativa es que lleguen al 9 por ciento.
Los fondos de inversión son buenas alternativas, pero los de deuda tienen mucha volatilidad (sube y bajas) sobre todo en tiempos actuales de alzas constantes en las tasas de interés.
Para el pequeño y mediano inversionista recomendaría un portafolio conformado de la siguiente manera: 80 por ciento en CETES a 28 o 90 días (a 90 días paga más) 10 por ciento en un Fondo de Renta Variable que invierta en el S&P500 (para promediar mayor rendimiento sin aumentar el riesgo) y 10% en un Fondo de Inversión de deuda con liquidez diaria. Partiendo de este ejemplo, podría aumentar o disminuir la parte de Cetes, renta variable y liquidez de acuerdo con el perfil y las necesidades de cada uno. Si no le gusta la renta variable invierta esa parte en Cetes.
El dinero cuesta mucho ganarlo. Hay que invertirlo bien.