A la mitad del 2022, la economía de Sinaloa no va bien
A finales del pasado mes, el Inegi dio a conocer, a través del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), el comportamiento de las economías regionales en el segundo trimestre del 2022, periodo que podría considerarse para la economía nacional y regional el octavo trimestre de recuperación económica, si lo calificamos así a partir del tercer trimestre de 2020. Con estos datos tenemos el primer semestre completo del gobierno de Rubén Rocha Moya.
Considerando cifras desestacionalizadas, se observa que, para Sinaloa, al comparar el segundo trimestre de 2022, con el primer trimestre del mismo año, la variación trimestral del ITAEE fue de 0.9 por ciento, ubicándose con ello en el lugar 18 en el ámbito nacional, en una lista en la que seis entidades presentan variaciones negativas.
Las entidades con los mayores crecimientos han sido Nayarit (11.0 por ciento), Tabasco (3.8 por ciento) y Chiapas (2.8 por ciento), mientras que las mayores caídas se observaron en BCS (-4.0 por ciento), Campeche (-3.2 por ciento) y Tlaxcala (-1.6 por ciento).
En la variación anualizada, que compara el segundo trimestre de 2022 con el también segundo trimestre de 2021, Sinaloa presenta una variación de 3.0 por ciento ubicándose en el puesto 14 en el ranking nacional.
En este caso, cinco entidades federativas presentan variaciones negativas y los mejores lugares son para Tabasco (13.5 por ciento), Hidalgo (9.6 por ciento) y Morelos (9.3 por ciento). Los últimos corresponden a Campeche (-6.6 por ciento), Coahuila (-2.9 por ciento) y la CDMX (-2.9 por ciento).
La variación anualizada de la economía sinaloense, pero considerando cifras originales, muestra que el segundo trimestre de 2022, al compararlo con el mismo trimestre del año anterior (2021), presentó un incremento de 2.9 por ciento, cifra que ubica a la entidad en el lugar 14 en el conjunto de las entidades federativas, grupo en el que 24 presentan variaciones positivas.
Con esta cifra, Sinaloa presenta en forma consecutiva su quinta tasa positiva después de acumular cinco trimestres con tasas negativas, todos los de 2020 y el primero de 2021. Estos cinco trimestres corresponden a los dos últimos de Quirino Ordaz Coppel y los tres primeros de Rocha Moya.
El crecimiento de la economía sinaloense (considerando tasas anuales) en este segundo trimestre del 2022 ubica a la entidad en el grupo de entidades con crecimiento medio, por encima del crecimiento nacional, que fue de 1.8 puntos porcentuales.
En el periodo, 18 entidades federativas presentaron tasas de crecimiento superiores a la media nacional, destacando los casos de Tabasco (13.5 por ciento), Morelos (9.2 por ciento) e Hidalgo (8.5 por ciento). En la parte baja de la tabla, encontramos a Campeche (-6.6 por ciento), Coahuila (-3.0 por ciento) y la CDMX (-1.6 por ciento).
Sin embargo, las variaciones trimestrales de la actividad económica de la entidad la colocan en el grupo de estados que muestran un bajo crecimiento. Mas aún, si se aprovecha el dato trimestral recién conocido para calcular el crecimiento de las economías subregionales en el primer semestre de 2022, se encuentra que Sinaloa muestra una tasa de -0.1 por ciento, por debajo de la cifra nacional y moviéndose hasta el lugar 27, en donde están las economías regionales con muy bajo crecimiento.
Por actividades económicas, las actividades primarias, para este segundo trimestre de 2022, presentan una caída anual de -1.7 por ciento, obteniendo el lugar 24 en el ámbito nacional. Para este periodo, del conjunto de las actividades productivas desarrolladas en la entidad, es la única que presenta una variación negativa. Así, con la información señalada, la actividad pierde la dinámica positiva mostrada en los primeros meses de la gestión de Rocha Moya y el promedio de crecimiento de la actividad en lo que va del periodo se sitúa en 4.3 por ciento.
Las actividades secundarias crecieron 2.4 por ciento anual en este trimestre, con lo que se acumulan, desde el último trimestre de 2021, tres trimestres con cifras positivas, aunque estas evidencian una desaceleración en su dinámica. Son, además, las actividades económicas que presentan la segunda mayor tasa de crecimiento en este periodo. Con ello, en Sinaloa, la tasa promedio de crecimiento de las actividades secundarias, tomada desde el inicio de la gestión de Rocha Moya es de 4.7, convirtiéndose, por ahora, en las actividades más dinámicas dentro de la estructura productiva de la entidad.
Por su parte, las actividades del sector terciario muestran también una recuperación en el periodo, ya que presentan una variación anual de 3.8 por ciento, con lo que suman ya cinco trimestres con tasas positivas. Las actividades terciarias son las que muestran la mejor dinámica de crecimiento a la primera mitad de 2022 y, además, en el plano nacional, el dato ubica a la entidad en el lugar 10 en cuanto a la dinámica por entidad federativa para las actividades terciarias, resultado de presentar una de las mayores dinámicas de crecimiento en el conjunto de las entidades federativas. Las actividades terciarias tienen ahora una variación promedio de 2.8 por ciento para el periodo completo de Rubén Rocha Moya. Son las de menor dinámica en el conjunto de las actividades productivas de la entidad.
En resumen, la economía de nuestra entidad, desde octubre de 2021 y hasta junio de 2022, en promedio creció alrededor de 3.5 por ciento considerando variaciones anuales y a una tasa de 0.6 por ciento cuando se considera el promedio de las variaciones de cada trimestre con respecto al inmediato anterior (variaciones trimestrales).
Como se ha señalado, los datos recién conocidos para el segundo trimestre de 2022 muestran que para la economía sinaloense en su conjunto se ha presentado una tasa de crecimiento que nos ubica en los lugares 18 (debido a variación trimestral) y 14 (debido a variación anual) en el plano nacional. Lugar 27 a tasa semestral.
Puede observarse que las cifras de la economía sinaloense en este periodo fueron impulsadas fundamentalmente por las actividades terciarias y un poco menos por las secundarias.
Cabe precisar que la dinámica del sector terciario obedeció fundamentalmente al crecimiento del comercio (9.7 por ciento), mientras que en las actividades secundarias el mayor impulso se debió a un crecimiento de 6.3 por ciento en el sector de la construcción.
EN LA RECUPERACIÓN DESPUÉS DE LA CRISIS PROVOCADA POR LA PANDEMIA ¿CÓMO VAMOS? ¿CÓMO HAN EVOLUCIONADO LAS ECONOMÍAS SUBNACIONALES A PARTIR DEL TERCER TRIMESTRE DEL 2020?
Se considera que a partir del tercer trimestre del 2020 las economías regionales comenzaron a superar la etapa más crítica provocada por los efectos de la pandemia. Este proceso de recuperación ha sido heterogéneo y en buena medida se debe a las actividades predominantes en las estructuras productivas de cada entidad.
El INEGI reportó que, a tasas trimestrales, la economía nacional mostró las primeras señales de recuperación en el tercer trimestre del 2020, con un avance del 13.6 por ciento con respecto al trimestre previo, destacando las actividades secundarias cuyo crecimiento fue del 22 por ciento, contra 7.4 y 8.6 por ciento de las actividades primarias y terciarias, respectivamente.
Posteriormente, se reportaron aumentos a tasas trimestrales de 3.6, 0.4 y 1.2 por ciento en el último trimestre del 2020 y los dos primeros del 2021. Sin embargo, en el tercer trimestre del 2021, se presentó una caída del -0.6 por ciento.
Luego, en el último trimestre (0.2) del 2021 y los dos primeros del 2022 (alrededor del 1.0 por ciento en ambos trimestres) se han presentado variaciones muy bajas, pero positivas.
Para observar la consistencia del proceso de recuperación en las economías regionales a partir del tercer trimestre del 2020, he tomado, con cifras desestacionalizadas, el promedio de las variaciones trimestrales considerando los últimos ocho trimestres (los dos últimos del 2020, todos los del 2021 y los dos primeros del 2022).
En principio, hay 20 entidades federativas que muestran una variación promedio trimestral superior al promedio nacional (2.6 por ciento). Para destacar, que las primeras posiciones las ocupan entidades federativas cuya economía se basa fundamentalmente en las actividades turísticas y que en el top 10 se encuentran seis entidades en las que la industria manufacturera es relevante y sus economías están ligadas al sector exportador.
La lista la encabezan Nayarit (5.6%), Quintana Roo (5.2 por ciento), Baja California Sur (5.1%), Guerrero (4.9%), Puebla (3.8%) y Baja California (3.6 por ciento).
No hay nada nuevo que explicar, la economía nacional sigue siendo impulsada fundamentalmente por las regiones que están recuperando el turismo que habían perdido por la pandemia y por aquellas que les caracteriza su condición de industrializadas y que mejor aprovechan el vínculo de la economía nacional con la economía de Estados Unidos y las nuevas condiciones que está imponiendo la apertura comercial y el T-MEC.
Repito lo que ya he dicho en otros espacios, el resto de las regiones tendrán que esforzarse más para superar pronto las condiciones que no les favorecen, en tanto sus economías están más vinculadas a las actividades primarias y los servicios, que por cierto últimamente están mostrando también una recuperación importante.
En el fondo de la tabla se ubican Campeche (-0.8 por ciento), Tlaxcala (1.6 por ciento) y la CDMX (1.6 por ciento), prácticamente las mismas entidades que reporté hace cinco trimestres.
Sinaloa, con una variación promedio de 2.4 por ciento se ubica en la posición 24, debajo de la media nacional y en el grupo de entidades con lenta recuperación. Esta mala condición se confirma si observamos que, para 2021, mostró un crecimiento promedio (a partir de las variaciones anuales en cifras originales) de 4.8 por ciento ubicado en la posición 27. Tampoco son buenas señales saber que, en el ranking nacional, en el primer semestre del 2022, la economía de Sinaloa fue la número 27.
Otras regiones de México están aprovechando o preparándose para aprovechar los nuevos escenarios nacionales y globales, y nosotros... ¿Para cuándo?