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"Noroeste 45 Años"

"Conozco todo, sus aciertos y sus errores, dice Víctor Heredia sobre Noroeste"

"A cargo de las rotativas, el prensista cumplió este octubre 38 años de trabajar para Noroeste"

Trabajar en Noroeste le ha permitido formar una familia, al mismo tiempo que le ha dejado satisfacción.

Víctor Heredia Zepeda ha trabajado en Noroeste Mazatlán desde hace 38 años, justo el tiempo que la empresa tiene en el puerto.

Su primer trabajo en esta empresa fue como repartidor de periódico.

Víctor aún recuerda cuántos periódicos vendió en un solo día.

“Vendí 19, estaba triste porque era una cantidad muy baja, pero luego me animaron porque otros no habían vendido más que uno o nada”, recuerda.

Los recuerdos le vienen a la cabeza como estrellas fugaces. Tenía 16 años cuando conoció Noroeste y estaba en la escuela cuando aceptó el trabajo.

“Empecé desde chamaco, desde los 16 años, a trabajar aquí. Me tocó vender periódico cuando todavía lo traían de Culiacán, después empecé de compaginador y de ahí me metí a la rotativa”, comenta.

A Víctor le tocó la época de bonanza de los periódicos en Sinaloa.

“Conozco todo. Sus aciertos y sus errores”, presume.

En sus inicios, cuenta, Noroeste no fue bien recibido por los mazatlecos, por tratarse de un medio culiacanense.

“Como era de Culiacán, se vendía poco, solo venía una sección pequeña de Mazatlán”.

Y recuerda que los años 80 fueron el parteaguas para la prensa en Sinaloa y sobre todo para Noroeste.

“Hubo un tiempo, cuando estaba Toledo Corro, el periódico se vendía, pero no tanto. Ese fue el parteaguas de las ventas del periódico, o del periodismo, más bien dicho, porque fue cuando hubo un fraude grande y el Gobierno intervino al periodismo, nos quitó el papel para evitar que Noroeste hablara”, detalla.

“Quisieron apagar el periodismo en ese entonces, pero fue cuando empezó a venderse muchísimo. Ese fue el antes y el después, porque la gente se dio cuenta de que el periódico estaba defendiendo los intereses de la ciudadanía”.

En octubre cumple 38 años trabajando en Noroeste Mazatlán, actualmente se desenvuelve como encargado de mantenimiento en la rotativa.

En los 38 años que lleva trabajando en Noroeste, Víctor puede ponerle un nombre: satisfacción.

“El trabajo da satisfacción, yo cuando vi la máquina dije: ‘yo quiero trabajar en esto’, y aunque he estado manchado de tinta y me he desvelado, me ha gustado mi trabajo”, expresa.