|
"Sinaloa entre sol y fuego"

"Sinaloa, el segundo estado con mayor afectación por sequía en el país"

"En el Estado, casi un 90 por ciento de su territorio se encuentra en sequía severa, solo el sur de Sinaloa tiene sequía moderada"

Sinaloa está que arde. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, este es el segundo Estado del País con mayor índice de sequía, sólo debajo de Sonora.

El monitor de sequía que publicó la Conagua el 15 de mayo establece que el 48 por ciento del territorio de Sonora está en sequía extrema, mientras que otro 43 por ciento tiene sequía severa. El resto del territorio de ese estado está entre sequía severa y sequía moderada.

En el caso de Sinaloa, 87.9 por ciento del territorio está en condiciones de sequía severa. El resto del territorio, concentrado únicamente en el sur del Estado, está en condiciones de sequía moderada.

Apenas el 4 de junio el Instituto Estatal de Protección Civil dio a conocer que la Secretaría de Gobernación decretó estado de emergencia por sequía y calor, previendo hasta 50 mil personas afectadas de forma directa.

Como medida de atención, Protección Civil y DIF Sinaloa, se anunció, repartirán hasta 47 mil 775 litros de agua y 11 mil 944 despensas que provienen de los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales.

Además, se prevé acciones de parte de la Secretaría de Salud, con atenciones médicas y reparto de sobres con Vida Suero Oral y plata coloidal para la desinfección de frutas y verduras, además de pastillas de cloro para ser usadas en el agua para consumo humano.

Ahome, El Fuerte, Choix, Sinaloa, Guasave, Angostura, Salvador Alvarado, Mocorito, Badiraguato, Navolato, Culiacán, Cosala, Elota, San Ignacio, Concordia y un sector de Mazatlán están ubicados en un nivel el cual, según el monitor, existe amplia probabilidad de pérdidas en cultivos o pastos, alto riesgo de incendios y se deben imponer restricciones en el uso del agua.

Rosario, Escuinapa y un sector de Mazatlán se encuentran el un nivel el cual indica el monitor la probabilidad de la presencia de algunos daños en los cultivos y pastos; además se tiene un alto riesgo de incendios, bajos niveles de agua en ríos, arroyos, embalses, abrevaderos y pozos, y se sugiere restricción voluntaria en el uso del agua.