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"Columna semanal"

"La Fórmula de la Felicidad: ¿Es el ego o es el orgullo?"

"Dos palabras que pueden parecerse, cuauando confusiónj, y en realidad son diferentes"
LA FÓRMULA DE LA FELICIDAD
27/09/2019

En un primer análisis, el orgullo puede darnos la impresión de que es algo negativo, pero esta postura, de inicio impide a las personas reconocer sus aprendizajes o bien valorar y aprender de aquello que no ha logrado de acuerdo con sus expectativas. Con frecuencia confundimos este sentimiento con soberbia o con un manejo inadecuado del ego.

Una forma de encontrar diferencias es aplicando un ejemplo muy sencillo: cuando nos enteramos de que un mexicano gana un premio o reconocimiento producto de su esfuerzo, de la disciplina, de su talento, del compromiso con su comunidad, creencias y valores, nos hace sentir más orgullosos de ser mexicanos, ratifica lo valiosos que somos como comunidad y como País. ¿Pero qué sucede cuando solo me enfoco en lograr el éxito aplastando a otros, criticando a otros, porque el “fin justifica los medios”? Teoría maquiavélica muy controvertida y aplicada constantemente en un mundo donde la vanidad y el poder son prioritarios.

Podemos decir que la diferencia observable es dejar de manifiesto un profundo deseo de ser reconocido por otros, admirado por otros, satisfacer la “vanidad”, esa es la administración polarizada del ego. La diferencia es una pegunta: ¿queremos ser apreciados por las virtudes y valores que se promueven en la búsqueda de un propósito de vida?

Con certeza podemos afirmar que el orgullo puede ser algo muy positivo si se sabe manejar prudente y conscientemente, entendiendo que el orgullo sano tiene que ver con tener un buen concepto de sí mismo, sentirse satisfecho de lo que se hace. ¿Qué padre no quiere estar orgulloso de sus hijos?

Este tremendo juego de palabras y pensamientos está presente en las personas positivas y nos permite mostrar realidades muy profundas cuando interactuamos diariamente.

Hace días, presenciaba el primer gol del famoso Chucky Lozano, aplaudí desde casa, celebré con mi entorno inmediato y hasta en las redes sociales ese pequeño gran logro de un mexicano. Inmediatamente dos amigos me dicen: “Pero no la va a hacer en Italia, ahí pegan muy duro”, “shí es para hombres el futbol”. Mi inteligencia social me llevó a evitar la discusión y vino a mi mente el refrán español que dice: “nn gustos se rompen géneros, en amores corazones y en empedradas, zapatos”.

¿Por qué nos gusta llenar de obstáculos un camino sencillo para demeritar automáticamente los logros y méritos de nuestros compatriotas?

Me gustaría preguntarles a quienes se “acaban” a personalidades con sus aportaciones de expertos de moda o despedazan la primera participación de un futbolista mexicano. ¿Cuál es el perfil que tienen? ¿Qué éxitos han tenido? O usan la crítica para enaltecer el deporte de la queja.

Es un hecho que las personas positivas reconocemos que cada uno de nosotros somos diferentes, vivimos diferente y nos gustan cosas diferentes, y que en el respeto de esa circunstancia, podemos construir relaciones mucho más sanas con nosotros mismos y con los demás.

“Cuando nos caiga el veinte” (otro refrán de mi madre) de que sentirnos orgullosos de nuestros orígenes es el principio de nuestra propia autoestima, estaremos enfocando e incorporando el sentimiento noble del orgullo a nuestra vida y nuestra mente será mucho más positiva.

Entonces ¿es positivo sentirnos orgullosos y manejar adecuadamente nuestro ego? ¿Qué opinas? Seguimos en contacto a través de mi página Oscar Garcia Coach @LicOscarGarciaCoach.